Autora: Ana Muñoz


Monodietas

La monodieta consiste en ingerir un sólo alimento con fines higiénico-naturistas durante unos días. Es aconsejable no utilizarla más de tres días seguidos. Puede realizarse una monodieta de tres días cada dos meses, o bien un día a la semana. Después de dos o tres semanas de practicarlo, ya no se siente un hambre intensa ni sensación alguna de debilidad o ansiedad.
Algunas de las monodietas más utilizadas son las siguientes:

Monodieta de uvas

La gran cantidad de glucosa que contienen las uvas las hace muy indicadas para las personas que suelen padecer cansancio y debilidad y un exceso de apetito. Se pueden comer hasta tres kilos de uvas al día, repartidas entre seis y ocho comidas. Se comen solas. Puede beberse agua si se necesita.

Esta monodieta está indicada en problemas de la piel (acné, psoriasis, eccemas, etc.), jaquecas, problemas hepatobiliares, urticaria, ácido úrico, colesterol, etc. En definitiva, es eficaz para hacer una cura depurativa, sin pasar hambre ni fatiga física.

Monodieta de manzanas

Por su alto contenido en potasio, favorece el mantenimiento del tono muscular, disminuyendo la debilidad y la fatiga. Las personas que padezcan estreñimiento deberán comer las manzanas con piel, bien lavadas. Las personas con tendencia a la diarrea, las comerán sin piel. Se masticarán lentamente, pues constituyen un dentífrico natural.

Esta monodieta está indicada en: diarreas, (comerlas sin piel y rayadas), estreñimiento (comerlas con piel), problemas dermatológicos, desmineralización, hepatitis crónica aguda, colitis ulcerosa, estrés, obesidad.

Monodieta de naranjas

Está indicada en todos los casos de fiebre, infecciones leves, estreñimiento, fiebres tifoideas, desmineralización, arterioesclerosis, colesterol, ácido úrico, toxemia orgánica, sistema inmunológico insuficiente, menopausia.

Son más aconsejables las naranjas dulces por sus propiedades desintoxicantes y alcalinizantes. No deben abusar de esta fruta los enfermos del hígado y vesícula biliar.

Monodieta de peras

Indicada en todos los procesos patológicos de estómago e intestino (gastritis, úlceras, inflamaciones, etc.).

Monodieta de suero láctico

El suero láctico se obtiene "cortando" la leche fresca con limón y colándola después con un colador. De este modo se separa el suero de la leche de la caseína (sustancia sólida y grumosa).

Posee múltiples aplicaciones, entre las que destacan: gastritis, úlceras, gastroduodenales, colitis nerviosa, falta de flora bacteriana intestinal (sobre todo tras la utilización de antibióticos, pues destruyen dicha flora) colecistitis, venas varicosas, uremia y osteoporosis.

Ayuno

El ayuno consiste en la privación de todo alimento sólido o líquido, durante un periodo de tiempo, con fines higiénicos o curativos. El ayuno solamente admite agua pura, sin gas ni cloro. Los ayunos a base de zumos de fruta o de legumbres reciben el nombre de hidrodietas.

En las sociedades desarrolladas se come tres veces más de lo que el cuerpo necesita. Esta sobrealimentación provoca sobrecarga y aumento de la acumulación de toxinas en el organismo, favoreciendo la enfermedad.

Así pues, ayunar un día a la semana no va a causar ningún tipo de problema y resulta un buen modo de purificar y desintoxicar el organismo. Sólo pueden aparecer ligeras molestias como mal sabor de boca, ligera debilidad y exceso de sueño.

Se recomienda que durante el día dedicado al ayuno no se ejerza ninguna actividad física o mental excesiva.

Durante el ayuno ha de beberse toda la cantidad de agua que una persona necesite. Por lo general, entre litro y medio a cuatro litros. El agua ayuda a drenar hacia el exterior todas las impurezas y toxinas, favoreciendo la eliminación de cuerpos cetónicos y el intercambio celular.

Debe suspenderse el ayuno en los siguientes casos:

  • Olor a manzana reineta en el aliento.
  • Retención grande de líquidos en las extremidades o abdomen.
  • Obstrucción intestinal, a pesar de la utilización de enemas y lavativas.
  • Sopor excesivo que inhibe las demás funciones mentales.
  • Tuberculosis muy avanzada.

Sin embargo, en los ayunos muy cortos es improbable que aparezcan estos síntomas.