Autora: Ana Muñoz

Una alimentación rica en cereales integrales está asociada con un riesgo más bajo de presentar enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades, según un análisis realizado por la Universidad de Wake Forrest, dirigido por el doctor Philip Mellen, en 2007.

Consumir una media de 2,5 raciones de cereales integrales al día está asociado a un riesgo un 21% menor de padecer enfermedades cardiovasculares, en comparación con las personas que sólo toman 0,2 raciones.

Esta investigación está basada en un análisis de siete estudios realizados entre 1966 y 2006, que implican a más de 285.000 personas. Al combinar los datos de estos siete estudios, los investigadores pudieron descubrir efectos que no habían aparecido en los estudios individuales.

A pesar de que existe amplia evidencia de los beneficios de consumir cereales integrales, su consumo aún sigue siendo bajo. En Estados Unidos, por ejemplo, sólo el 8% de los adultos consume tres o más raciones de cereales integrales al día.

Los cereales son integrales cuando se conserva toda la semilla del cereal. Un cereal está formado por varias partes, llamadas germen, endospermo y cáscara. La cáscara es rica en fibra, vitaminas, antioxidantes, minerales y grasas beneficiosas para la salud. Cuando re refinan los cereales, se les quita la cáscara, de modo que se eliminan los nutrientes que ésta contiene.

Una mayor ingesta de cereales integrales está también asociada con menores tasas de obesidad, diabetes, hipertensión, y colesterol.

Por tanto, consume productos que sean 100% integrales y estarás favoreciendo tanto tu nutrición como tu salud.