Autora: Ana Muñoz


Qué es la terapia de Gerson

La terapia de Gerson ha sido utilizada por algunas personas para tratar el cáncer y otras enfermedades. Se basa en el papel de minerales, enzimas, hormonas, y otros factores dietéticos. Existen tres puntos claves en la terapia:

Dieta: Frutas naturales, verduras, y cereales integrales para aportar al cuerpo una gran cantidad de vitaminas, minerales, enzimas, y otros alimentos.

Desintoxicación: Tratamientos para eliminar sustancias tóxicas del cuerpo.

Suplementos: La adición de ciertas sustancias a la dieta, principalmente para aumentar el metabolismo.

Historia del descubrimiento y uso de la terapia de Gerson como tratamiento complementario o alternativo para el cáncer

La terapia de Gerson recibe este nombre por el Dr. Max B. Gerson, que fue el primero en utilizarla para tratar sus migrañas. En los años 30, la terapia del Dr. Gerson llegó a ser conocida como un tratamiento para un tipo de la tuberculosis (TB). La terapia de Gerson fue utilizada más adelante para tratar otras enfermedades, incluyendo el cáncer.

¿Cómo se administra la terapia de Gerson?

La terapia requiere que se sigan con exactitud los numerosos detalles de su plan de tratamiento. Algunos aspectos importantes del régimen incluyen lo siguiente:

Beber 13 vasos de zumo al día. El zumo debe proceder de frutas y de verduras naturales y debe tomarse uno cada hora en el plazo de 15 minutos después de prepararse.

Comer comidas vegetarianas de frutas y verduras de cultivo ecológico y cereales integrales.

Tomar una serie de suplementos, incluyendo una solución de yodo llamada Lugol, vitamina B12, potasio, hormona tiroidea, un extracto de hígado crudo con vitamina B12 (por inyección), y enzimas pancreáticas.

Uso de enemas regularmente, incluyendo enemas de café o manzanilla para eliminar las toxinas del cuerpo.

Preparación del alimento sin sal, especias, y sin utilizar utensilios de cocina de aluminio.

¿Se han realizado investigaciones para evaluar la eficacia de la terapia de Gerson?

En 1946, el Dr. Gerson afirmó que cerca del 30% (3 de cada 10) de los pacientes con cáncer tratados con su terapia tenían una buena respuesta. En 1947, el National Cancer Institute (NCI), de Estados Unidos, revisó los casos de 10 pacientes tratados por el Dr. Gerson. Sin embargo, los pacientes también recibían otros tratamientos contra el cáncer y no pudo probarse si los cambios en la salud de los pacientes eran debidos a la terapia de Gerson o a otro tratamiento. El NCI no ha realizado ninguna otra revisión de terapia del Dr. Gerson.

¿Cuáles son las recomendaciones dietéticas para los pacientes con cáncer?

Para la mayoría de los pacientes con cáncer, las pautas de nutrición incluyen comer una dieta bien equilibrada con gran cantidad de fruta, verduras, y productos integrales, que incluyan los nutrientes esenciales (vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua). La dieta debería estar ajustada a las necesidades específicas de cada paciente individual.

Muchas personas padecen los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer, que pueden incluir pérdida de apetito, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, problemas para tragar y dolor. El apetito, el gusto, el olfato y la capacidad para absorber adecuadamente los nutrientes puede verse afectada, de modo que una malnutrición puede resultar como consecuencia de la terapia contra el cáncer. Esto hace a estos pacientes más débiles, cansados y menos capaces de combatir infecciones o soportar la terapia para el cáncer.

El problema más frecuente de estos pacientes es que ingieren muy pocas proteínas y calorías, las cuales son muy importantes para la salud y la lucha contra las infecciones, así como para proporcionar energía al organismo.

El estrés provocado por el diagnóstico puede dar lugar también a una pérdida de apetito en estas personas.

La caquexia es un síndrome que puede ocurrir en pacientes con cáncer. Consiste en pérdida de peso, grasa y masa muscular y un estado de debilidad general. Es más frecuente en pacientes con cáncer de pulmón, páncreas y tracto gastrointestinal superior. La caquexia también puede producirse en personas que están comiendo bien pero que no absorben adecuadamente los nutrientes.

Las terapias nutricionales pueden ayudar a estos pacientes a conservar su peso y energía, así como a combatir infecciones. Las directrices de alimentación para pacientes con cáncer son diferentes de las que debería seguir una persona sana que desee hacer una alimentación saludable. Las recomendaciones nutricionales para los pacientes con cáncer se diseñan para ayudarles a hacer frente a los efectos del cáncer y de su tratamiento.

Algunas terapias para el cáncer son más eficaces si el paciente está bien alimentado e ingiere bastantes calorías y proteínas en su dieta. Las personas que comen bien durante el tratamiento del cáncer pueden incluso soportar dosis más altas de ciertos tratamientos. Estar bien alimentado se ha asociado a un mejor pronóstico (mayor probabilidad de recuperación).

Fuente: National Cancer Institute. US: National Institutes of Health