Autora: Ana Muñoz


Reír no solo es agradable, sino que además presenta diversos beneficios para la salud, que van desde reducir el ansia por comer hasta fortalecer el sistema inmunitario.

Principales beneficios de la risa

- Sistema inmunitario. La risa estimula el sistema inmunitario y la efectividad de sus células y aumenta la resistencia a la infección.

- Hormonas. La risa produce una disminución en los niveles de hormonas del estrés, (como cortisona), epinefrina y dopamina. Así mismo, eleva los niveles de hormonas que contribuyen a hacernos sentir bien, como endorfinas y ciertos neurotransmisores.

- Distracción. La risa desvía nuestra atención de sentimientos negativos como la ira, la tristeza, la culpa, etc., de un modo mucho más efectivo que cualquier otra técnica de distracción.

- Ejercicio. Reír ejercita los músculos del diafragma, el abdomen y los hombros, dejando los músculos más relajados después de la risa. También es un buen ejercicio para el corazón: mejora la función de los vasos sanguíneos y aumenta el flujo sanguíneo, de manera que ayuda a proteger el corazón.

- Ayuda a superar problemas. Al reaccionar con humor ante ciertos acontecimientos, estamos viendo las cosas desde una perspectiva diferente. Nos ayuda a ver los problemas como retos a superar más que como terribles amenazas insuperables. Nos da optimismo para seguir adelante. Ver el lado humorístico de las cosas negativas que nos suceden ayuda a tomar distancia de ella y, por tanto, a que nos resulten menos abrumadoras. Además, la risa hace que las emociones negativas se desvanezcan: no puedes sentirte ansioso, triste, enfadado o asustado mientras te estás riendo.

- Nos ayuda a socializar. La risa, además de ser contagiosa, nos conecta con los demás, nos hace pasar buenos momentos y sentirnos bien junto a otras personas. Tu risa y sentido del humor puede ayudar a otros a sentirse mejor, reducir sus niveles de estrés e incluso mejorar la calidad de vuestra interacción.

La autocrítica como sentido del humor

Según una investigación publicada en la revista Evolutionary Psychology cuando el sentido del humor que usa una persona implica algo de autocrítica suele tener más éxito. Demuestra la capacidad para reírse de uno mismo sin humillarse ni degradarse de un modo negativo. Funciona como modo de seducción y para suavizar una discusión. Implica tener un cierto grado de humildad y una autoestima lo bastante alta como para poder hablar de los propios defectos sin sentirse mal por ello. Se trata de un sentido del humor en el que sabes reírte de ti mismo pero sin dañar tu autoestima ni quedar como un idiota, de manera que no es siempre fácil.

Hacer la vida divertida

No solo se trata de reír o encontrar  cosas o personas que te hagan reír. El hecho de hacer que las distintas áreas de tu vida sean más divertidas te ayudará a ser mucho más feliz. Por tanto, pregúntate, qué puedes hacer para que sean más divertidos  tu trabajo, tu relación de pareja, tus relaciones con tus amigos, tu vida en general. Busca divertirte mientras haces las cosas que tienes que hacer a lo largo del día. Por ejemplo, el simple hecho de observar a la gente a tu alrededor e inventar historias fantásticas o extravagantes sobre ellos y sus vidas puede hacer que te diviertas en un supermercado, y en la mesa de tu aburrido despacho puedes poner objetos, fotos o pegatinas divertidas…

En definitiva, ríe todo lo que puedas y te sentirás mucho más feliz cada día. Para ello, empieza por tomarte la vida de un modo más alegre, busca el lado divertido de las cosas, ríete de ti mismo (de un modo sano, sin burlarte), de tus miedos, de tus “tonterías”, de tu tendencia a ver “horribles dramas” donde no los hay, rodéate de gente con sentido del humor y optimista, busca libros o películas de humor. Si no logras reírte, finge la risa hasta que se convierta en realidad. Prueba a hacerlo ahora mismo: ríete a carcajadas como un mal actor.