Autora: Ana Muñoz


La palabra melanoma hace referencia a un grupo de tumores cancerosos, principalmente de la piel. Estos cánceres están formados por melanocitos. Los melanocitos son las células que producen la melanina, el pigmento que colorea la piel, el pelo, y el iris del ojo.

El melanoma a menudo se extiende y da lugar a tumores cancerosos en otras partes del cuerpo. Debido a que es el tipo de cáncer de piel más peligroso, el diagnóstico temprano es de gran importancia.

¿Cuáles son los riesgos de tener melanoma?

Puedes tener un riesgo más alto de desarrollar un melanoma en los siguientes casos:

  • Existencia de antecedentes familiares de melanoma.
  • Piel y ojos claros.
  • Exposiciones prolongadas al sol (especialmente en una edad joven).
  • Exposición prolongada a productos derivados de alquitrán y arsénico.
  • Haber experimentado unas o más quemaduras por el sol severas en cualquier momento en el pasado, especialmente en la adolescencia.
  • Numerosas manchas de pigmentación, que son defectos de la piel como pecas, lunares, y puntos oscuros o claros similares a las pecas.

¿Cuáles son los síntomas?

El melanoma se desarrolla generalmente en áreas expuestas de la piel, pero puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, incluyendo debajo de las uñas y en los ojos. El síntoma más común de las primeras fases del melanoma es un cambio en un lunar que puedes haber tenido desde la niñez. Dicho lunar puede presentar las siguientes características:

  • Asimetría. Una mitad diferente a la otra mitad.
  • Borde irregular. Puede ser dentado o con un borde poco definido.
  • El color varía de una zona a otra, pudiendo presentar los siguientes colores: marrón, marrón oscuro, negro, blanco, rojo, o azul.
  • Diámetro mayor de 6 milímetros en general. En ocasiones el melanoma puede desarrollarse en la piel normal, donde no existió ningún lunar o mancha anteriormente.

El sistema inmunitario está preparado para detectar y destruir las células cancerosas en cuanto aparecen, de modo que puede inducir una reacción inflamatoria en el melanoma y destruirlo por completo. Pero a veces este mecanismo defensivo falla, apareciendo el cáncer.

Tratamiento

El tratamiento consiste generalmente en extirpar quirúrgicamente el melanoma entero y un amplio borde de tejido sano, para asegurarse de que todo el tejido canceroso es extraído. En algunos casos, puede realizarse un injerto de piel para evitar tener una cicatriz de gran tamaño. No se requiere generalmente ningún otro tratamiento, pero es necesario hacer un seguimiento para prevenir que vuelva a aparecer.

Si el melanoma se ha extendido a otras partes del cuerpo, las opciones de tratamiento incluyen quimioterapia, radiación, inmunoterapia, o cirugía.

¿Qué puedes hacer si te han diagnosticado un melanoma?

Si te han diagnosticado un melanoma, intenta seguir estas pautas:

  • El estrés ejerce una influencia negativa en el sistema inmunitario, debilitándolo, de modo que es importante que trates de reducir al mínimo todo estrés y ansiedad. No dudes en recurrir a un psicólogo si necesitas ayuda para manejar el estrés, ansiedad, depresión u otras emociones negativas, tanto si son anteriores al melanoma como si están provocadas por el diagnóstico mismo.
  • Sigue las instrucciones de tu médico.
  • Aprende todo lo que puedas sobre esta enfermedad y los tratamientos recomendados.
  • Discute todas las opciones con tu médico.
  • Haz ejercicio según la prescripción de tu médico.
  • Descansa a menudo.
  • Lleva una dieta sana.
  • Bebe menos café y alcohol.
  • Bebe de cuatro a ocho vasos de agua al día.
  • Haz ejercicios de relajación.

¿Qué puedes hacer para prevenir la repetición del melanoma?

  • Es importante seguir el programa de tratamiento indicado por tu médico para prevenir la repetición. Además, puede seguir estas sugerencias:
  • Protégete de la exposición al sol y utiliza siempre lociones protectoras de la piel que contengan ácido paraaminobenzoico (PABA) u otros ingredientes de probada eficacia tales como cinnamate.
  • Utiliza un bronceador con protección 25 o superior. Permanece fuera del sol desde las 10 de la mañana hasta las 2:30 P.M., que son las horas con una luz solar más intensa.
  • Realiza las revisiones establecidas por tu médico.
  • Informa a tu médico de cualquier signo y síntoma de recurrencia.