Autora: Ana Muñoz


La quiropraxia fue desarrollada en Estados Unidos en el siglo XIX por Daniel David Palmer al intentar restablecer la audición de un paciente. Palmer pensaba que una vértebra desplazada estaba comprimiendo un nervio del oído, que daba lugar a una pérdida de audición.

La quiropraxia, por tanto, se basa en la teoría de que muchos trastornos médicos (sobre todo los trastornos del sistema nervioso) pueden estar causados por dislocaciones en la columna vertebral (subluxaciones vertebrales).

El tratamiento implica la manipulación de la columna para lograr la curación, reajustando las vértebras que se encuentran dislocadas.

Si alguno de los huesos y, sobre todo, las vértebras, no están situadas correctamente, el sistema nervioso no trabajará de manera adecuada, impidiendo el flujo de energía nerviosa, lo que a su vez puede causar numerosos problemas como dolores de cabeza, calambres o trastornos respiratorios como asma, así como dolor en el cuerpo o músculos. Esta alteración de las vértebras se debe con frecuencia a un trauma físico que afecta a la estructura esquelética del cuerpo, en primer lugar, después a los nervios y finalmente a la salud.

Existen dos tipos de subluxaciones

1. Subluxación facilitada. Los nervios y fibras nerviosas están estirados, torcidos o cicatrizados. Esto causa un mal funcionamiento en el sistema nervioso. Suele estar más asociada con un estrés emocional o químico del cual el cuerpo no puede recuperarse. Para tratarla se ejerce una presión muy ligera sobre la columna.

2. Subluxación estructural. La vértebra se encuentra mal alineada, causando un pinzamiento o comprimiendo el nervio. Cuando el quiropráctico ajusta las vértebras suele escucharse un pequeño clic. Suele estar originada por un estrés mecánico o físico del cual el cuerpo no puede recuperarse, como un accidente de tráfico, caídas, deporte, mala postura.
La quiropraxia se utiliza sobre todo en el tratamiento de dolor lumbar, dolor de cuello y dolores de cabeza.

¿Es seguro este método?

Lo principal para que la quiropraxia sea segura es que el quiropráctico sea una persona bien formada y competente en su trabajo, capaz de hacer un diagnóstico adecuado, pues las manipulaciones inadecuadas de la columna vertebral pueden ser peligrosas.