Autora: Ana Muñoz


En el hipotiroidismo, la glándula tiroides produce una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas. Estas hormonas controlan la actividad metabólica en las células del organismo.

Cuando una persona padece esta enfermedad, se siente cansada y débil la mayor parte del tiempo, e incluso a la hora de realizar actividades sencillas y rutinarias puede sentirse abrumada. Se produce un aumento de peso y problemas para digerir la comida. Las articulaciones y los músculos pueden doler y la temperatura corporal es baja, por lo que la persona puede sentir frío incluso cuando otros dicen sentir calor.

Otros síntomas menos frecuentes del hipotiroidismo son las infecciones recurrentes, piel seca, pérdida de pelo, uñas quebradizas, elevados niveles de colesterol y problemas menstruales.

Aunque en el pasado la causa más frecuente era la falta de yodo, en la actualidad es raro que este sea el motivo, siendo la causa más frecuente la enfermedad de Hashimoto, que es una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunitario ataca la glándula tiroides.

No obstante, existen otras causas que pueden dar lugar al mal funcionamiento de la glándula tiroides, como las deficiencias nutricionales, el estrés, la inactividad, algunos medicamentos y desequilibrios hormonales. Un nivel excesivo de estrógenos en las mujeres puede afectar la glándula tiroides. El estrés da lugar a un aumento de las hormonas del estrés, como el cortisol, que puede deprimir la función tiroidea.

Las personas con un hipotiroidismo leve pueden mejorar rápidamente siguiendo las indicaciones que damos a continuación. Los casos más graves pueden requerir la administración de hormonas tiroideas.

Los test de sangre para comprobar la existencia de hipotiroidismo no son muy fiables y suelen fallar a la hora de detectar un hipotiroidismo leve o moderado. Si los resultados de las pruebas son normales pero tu temperatura corporal es consistentemente baja y presentas los síntomas típicos de hipotiroidismo, tal vez te interesa buscar un médico que trabaje con terapias naturales o alternativas.

Alimentación

Consume gran cantidad de vegetales marinos, como las algas kelp, nori, dulse, kombu y wakame.

El pescado y la sal marina son también buenas fuentes de yodo.

Toma ácidos grasos esenciales, pues son importantes para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Los encontrarás en pescados como salmón o caballa, semillas de lino y nueces.

Nunca debes tomar crudos alimentos como coliflor, brócoli, coles de Bruselas, soja, col rizada y col, pues contienen un componente que puede suprimir la función tiroidea y que es desactivado al cocinar estos alimentos.

Nunca bebas agua del grifo, pues tiene gran cantidad de cloro y flúor, que inhiben la capacidad del cuerpo para absorber el yodo.

Las personas con hipotiroidismo pueden tener deficiencias de ciertos minerales como zinc, selenio y cobre; así mismo, puede haber una deficiencia del aminoácido tirosina. Para asegurarte de que obtienes estos nutrientes, toma almendras, productos elaborados con soja, alubias, semillas de calabaza y pescado.

Un metabolismo lento, puede dar lugar a una digestión lenta. Para favorecer los procesos de eliminación, toma abundante fibra, que puedes obtener de cereales integrales, frutas y verduras.

Asegúrate de que estás bien hidratado. Toma un vaso de agua cada dos horas.

Hierbas y suplementos

1. Tratamiento principal:

L-tirosina. Es un aminoácido que se utiliza en la síntesis de hormonas tiroideas. Toma 500 mg dos veces al día con el estómago vacío.

Fucus (fucus vesiculosus). Se trata de un alga que contiene cantidades variables de yodo. El hipotiroidismo debido a falta de yodo puede mejorar con esta alga. Toma 1 mg dos veces al día.

Progesterona natural. Para mujeres con bajos niveles de progesterona.

Gugulón (Commiphora mukul). Toma un producto que contenga 25 mg de guggulsteronas al día.

Bufera (Wihtania somnifera). Equilibra los niveles de hormonas tiroideas y hormonas del estrés. Toma 500 mg tres veces al día.

Ácidos grasos esenciales. Son importantes para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Toma 3000 mg de aceite de pescado o una cucharada de aceite de semillas de lino y 150 mg de ácido gamma-linoléico procedente de aceite de borraja u onagra.

Complejo multivitamínico. Te ayudará a obtener los nutrientes que necesitas para la correcta síntesis de hormonas tiroideas.

2. Otros suplementos:

Yodo. La relación entre el yodo y la función tiroidea es compleja. El yodo es necesario para sintetizar la hormona tiroidea y una deficiencia de yodo puede producir hipotiroidismo y bocio. Una deficiencia severa de yodo puede conducir a un hipotiroidismo grave, como mixedema o cretinismo.

En la actualidad, la mayoría de los casos de hipotiroidismo por falta de yodo ocurre en países en vías de desarrollo. En los países desarrollados, donde se utiliza la sal yodada, la falta de yodo es extremadamente rara. No obstante, en estos países, el exceso de yodo se ha convertido en un problema importante. El exceso de yodo puede dar lugar tanto a hipotiroidismo como a hipertiroidismo.

Entre las fuentes de yodo se encuentran las siguientes:

  • Alimentos: sal yodada, leche, agua, algas marinas, carne de vacuno picada.
  • Suplementos dietéticos: multivitaminas y minerales, extractos de algas.
  • Medicamentos: yoduro de potasio, antisépticos tópicos, amiodarone (medicamento para tratar trastornos cardiacos).

Muchos suplementes dietéticos contienen yodo. No obstante no está claro que sea necesario o deseable tomar suplementos de yodo, dado que las cantidades necesarias se pueden encontrar en una alimentación normal. Las personas que estén tomando o deseen tomar un suplemento que contenga yodo deberían consultar a su médico.

Cinc. En estudios con animales se ha visto que una deficiencia severa de cinc da lugar a hipotiroidismo, mientras que una deficiencia moderada no afecta a la función tiroidea. En un pequeño estudio realizado con personas sanas, los niveles de tiroxina (hormona tiroidea) tendían a ser más bajos en aquellas personas con niveles más bajos de cinc en sangre. En las personas con bajos niveles de cinc, los suplementos de cinc aumentaron los niveles de tiroxina. Aunque la dieta occidental suele ser baja en cinc, es necesario realizar más estudios para determinar si el suplemento de cinc es efectivo para prevenir o tratar el hipotiroidismo.

Selenio. El selenio juega cierto papel en el metabolismo de la hormona tiroidea. Una deficiencia severa de selenio es una causa posible de bocio. No obstante, las personas con deficiencias tanto de selenio como de yodo no deberían tomar suplementos de selenio antes de recibir yodo o tiroxina, pues podría agravarse el hipotiroidismo.

Extracto de tiroides (tiroides desecada). Algunos médicos utilizan el extracto de tiroides como alternativa a la hormona tiroidea sintética para tratar el hipotiroidismo. El extracto de tiroides contiene dos hormonas biológicamente activas: tiroxina y triiodotironina, mientras que los preparados sintéticos contienen sólo tiroxina. Estudios realizados han mostrado que el extracto de tiroides es más efectivo para tratar el hipotiroidismo.

La mayoría de los productos realizados con tiroides disponibles en establecimientos dietéticos o herbolarios no contienen hormona tiroidea. El extracto de tiroides sólo puede obtenerse con prescripción médica.

Vitamina A. Las personas con hipotiroidismo tienen una capacidad reducida para convertir el beta-caroteno en vitamina A. Por este motivo, algunos médicos recomiendan que tomen suplementos de vitamina A si no están consumiendo cantidades suficientes en su dieta.

Homeopatía

Toma tres gránulos de una potencia 30CH dos veces al día durante dos semanas. Cuando notes mejoría, deja de tomarla, a no ser que los síntomas vuelvan.

Calcarea carbonica. Hipotiroidismo con fatiga, frío y sensación de estar abrumado. La persona tiende a ser fofa y puede tener sudoración excesiva en la cabeza durante la noche.

Lycopodium. En casos de agrandamiento de la glándula tiroides en el lado derecho. La persona tiene una gran cantidad de gases e hinchazón abdominal. Gran deseo de dulces. Personas frioleras e irritables.

Pulsatilla. Personas calurosas que desean aire fresco. Deseo de dulces, poca sed y síntomas de desequilibrio hormonal, tal vez debido a síndrome premenstrual o menopausia, se sienten tristes y llorosas.

Sepia. Personas con hipotiroidismos irritables y frioleras. Con deseo de alimentos dulces, salados y agrios.

Nux vomica. Hipotiroidismo con fatiga, frío, dolor, irritabilidad y estreñimiento. Síntomas por exceso de trabajo.