Autora: Ana Muñoz


La meditación tiene efectos beneficiosos para la salud, ayudando al relajar tanto la mente como el cuerpo. Esto hace que nos proteja de numerosas enfermedades relacionadas con el estrés.

Existen diversas técnicas de meditación. La meditación trascendental consiste en centrar la atención en una palabra o frase que se repite, llamada mantra, para vaciar nuestra mente de todo lo demás. El taichi, en cambio, se considera una forma de meditación en movimiento.

Los beneficios de la meditación

  • Alivia la ansiedad y el estrés
  • Mejora el sueño
  • Ayuda a manejar el dolor
  • Mejora el estado de ánimo y reduce la depresión.

No se conoce con claridad el mecanismo por el que la meditación puede resultar beneficiosa para la salud. Es posible que reduzca la actividad del sistema nervioso simpático, que es responsable de aumentar la frecuencia cardiaca durante periodos de estrés, y estimule la actividad del sistema parasimpático, responsable de enlentecer el ritmo cardiaco y la respiración.

Según diversos estudios realizados, la meditación puede:

  • Promover la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedad cardiaca.
  • Reducir la sensibilidad al dolor y ayudar a regular la sensibilidad y el dolor. También alivia el dolor en personas con dolor crónico.
  • Mejorar la memoria.
  • Mejorar el estado de ánimo en personas deprimidas.

Los efectos de la meditación en el cerebro

- La meditación hace que aumente el número de pliegues en determinadas zonas de la corteza cerebral. Esto hace que el cerebro funciones mejor.

- Meditar aumenta el número de conexiones cerebrales. Es decir, las personas que hacen meditación tienen más conexiones entre las diversas regiones de sus cerebros. Además, sus cerebros se atrofian menos con la edad.

- La meditación aumenta el tamaño de determinadas áreas del cerebro, especialmente las áreas encargadas de regular las emociones. Las personas que practican meditación tienen una mayor estabilidad emocional y presentan más emociones positivas. En general, son más capaces de responder de una manera emocionalmente adecuada ante los problemas o golpes de la vida.