Autora: Ana Muñoz


La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos, que se vuelven más finos, pierden su fuerza y tienen más probabilidades romperse. La gente con osteoporosis tiene un riesgo más alto de sufrir fracturas. Sus huesos pueden fracturarse incluso al realizar movimientos diarios, como la flexión o el toser. La osteoporosis no es una forma de artritis, aunque puede causar fracturas que den lugar a artritis. En los Estados Unidos, la osteoporosis causa a más de 1,3 millones de fracturas cada año. Es mucho más común en mujeres que en hombres debido a los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia. En las personas con osteoporosis, la muñeca suele fracturase primero. Esto ocurre típicamente entre los 50 y 70 años en mujeres. Sin embargo, las fracturas de la cadera y las fracturas de la espina dorsal son aún más comunes, especialmente entre las personas de unos 70 años. 

La osteoporosis puede causar un gran sufrimiento, incluyendo la pérdida de independencia o incluso la muerte, especialmente cuando la fractura implica la cadera. Las fracturas de la cadera pueden ser difíciles de curar y reducen la capacidad de movimiento de la persona, lo cual puede conducir a otras complicaciones y problemas de salud. Hasta un 36 por ciento de las personas más ancianas que se fracturan la cadera mueren dentro del año siguiente a la lesión. 

La probabilidad de desarrollar osteoporosis es mayor en los siguientes casos:

  • Ser mujer
  • Tener 40 años o más.
  • Tras la menopausia.
  • Tener una dieta baja en calcio o un problema intestinal que evite que el calcio y las vitaminas sean absorbidos
  • Hipertiroidismo
  • Llevar una forma de vida sedentaria, con poco o nada de ejercicio regular
  • Estar delgado
  • Tener cierto origen étnico. Los caucásicos y las personas de descendencia asiática tienen más probabilidades de desarrollar osteoporosis que los africano-americanos.
  • Fumar
  • Ingerir demasiado alcohol. Aunque la cantidad exacta que puede dañar la salud del hueso no está clara, la mayoría de los expertos recomiendan que las mujeres eviten beber más de una bebida alcohólica al día y los hombres eviten más de dos bebidas al día.
  • Tener antecedentes familiares de osteoporosis
  • Tener una historia de por lo menos una fractura por fragilidad (causada por un traumatismo muy leve o sin traumatismo)

Síntomas

La mayoría de las personas con osteoporosis no tienen ningún síntoma y no saben que tienen este problema. Un signo inicial puede ser una pérdida de altura causada por curvatura o compresión de la espina dorsal, que está producida por las vértebras debilitadas. Las vértebras debilitadas desarrollan roturas minúsculas llamadas fracturas de compresión que hacen que los huesos de la espina se derrumben verticalmente.

Cuando sucede esto, las vértebras llegan a ser más cortas, y la forma de la vértebra pasa de un rectángulo normal a una forma más triangular. Aunque la pérdida de altura causada por fracturas de compresión puede causar a veces dolor de espalda, no provoca generalmente ningún síntoma.

La osteoporosis no suele causar dolor a menos que se fracture un hueso.

Diagnóstico

Durante un examen médico puedes encontrar que eres más bajo de lo que pensabas o que tienes una curvatura anormal de la columna. Las radiografías pueden mostrar que tus huesos son menos densos de lo esperado. Mientras que esto podría ser debido a osteoporosis, hay otras causas, como la falta de vitamina D. El médico sospechará de la existencia de osteoporosis si has tenido una fractura de fragilidad.

Existen varias pruebas para diagnosticar la densidad del hueso. La densitometría ósea es una técnica segura e indolora de radiografía que compara la densidad ósea con la densidad ósea promedio que alguien de su mismo sexo y raza debería haber alcanzado sobre la edad de 20 a 25 años. Se suele realizar en mujeres al comienzo de menopausia. Varios tipos de densitometría ósea se utilizan hoy para detectar pérdida de hueso en diferentes áreas del cuerpo. Absorciometría radiológica dual (también conocido como DXA, sus siglas en inglés) es uno de los métodos más precisos. Otras técnicas pueden identificar la osteoporosis, incluyendo absorciometría fotónica simple (SPA, sus siglas en inglés), tomografía computarizada cuantitativa (QCT, sus siglas en inglés), absorciometría radiográfica y ultrasonido. Su médico puede saber cual método sería mejor para usted.

Las pruebas de la densidad ósea pueden detectar la osteoporosis cuando la enfermedad es leve y no existe ningún síntoma. Esto permitirá un tratamiento que evite que la osteoporosis vaya a peor. En las personas con pérdida de altura o fracturas sospechosas, las pruebas de la densidad del hueso no solamente confirman el diagnóstico de osteoporosis, sino también sirven como línea base para el tratamiento y puede utilizarse para seguir la respuesta al tratamiento.

Análisis adicionales de sangre y de orina pueden recomendarse para identificar la causa del osteoporosis, como un problema de la glándula tiroides. Sin embargo, para la mayoría de las mujeres, no se encuentra ninguna causa clara (con excepción de edad y de ser postmenopáusica).

Duración de la enfermedad

Aunque en principio se trata de una enfermedad crónica, el tratamiento apropiado puede conducir a una mejora significativa en la masa ósea y puede disminuir la probabilidad de que aparezcan los síntomas. Aunque la masa del hueso no suele volver a ser normal, el riesgo de fracturas puede disminuir considerablemente, a menudo un 50 por ciento o más, tras varios años de tratamiento.

Prevención

Para prevenir la osteoporosis puedes tomar las siguientes medidas:

1. Tomar suficiente calcio y vitamina D. Muchos médicos recomiendan rutinariamente una toma de calcio adicional de entre 500 a 1.000 miligramos diarios en forma de carbonato del calcio. Puedes necesitar aún más si tu dieta es particularmente baja en calcio o si estás amamantando. También puede ser conveniente tomar un complejo multivitamínico diario que contenga vitamina D.

2. A los músculos y los huesos les hace falta el ejercicio para permanecer fuertes. No importa la edad, el ejercicio puede ayudar a disminuir la pérdida de hueso mientras provee muchos beneficios adicionales a la salud. Los médicos creen que un programa de ejercicio moderado (tres o cuatro veces a la semana) es efectivo para la prevención y manejo de la osteoporosis. Ejercicios como caminar, correr, marchar, subir escaleras, bailar y levantar pesas son los mejores. Las caídas causan un 50 por ciento de las fracturas, por lo tanto, aún cuando tengas una baja densidad ósea puedes prevenir fracturas si evitas las caídas. Los programas que enfatizan entrenamiento de equilibrio, tales como Tai Chi, deberían considerarse.

3. No fumar.

4. Evitar el exceso de alcohol.

Si eres una mujer que ha entrado en la menopausia recientemente, habla con tu médico sobre la evaluación de la osteoporosis. Las opciones preventivas para la osteoporosis relacionada con la menopausia incluyen la terapia con estrógenos. Debido a que el estrógeno enlentece la pérdida de masa ósea, la disminución del nivel de estrógenos durante la menopausia conduce a una pérdida de masa ósea. La terapia con estrógenos ayuda a combatir este proceso. Sin embargo, la terapia con estrógeno para la prevención o tratamiento de la osteoporosis no es muy recomendable debido a los efectos secundarios.

Dado que la pérdida de altura causada por fracturas de compresión relacionadas con la osteoporosis pueden no causar ningún otro síntoma, es una buena idea medir tu altura cada año, especialmente si eres mayor de 40 años.

Otra medida para ayudar a prevenir la osteoporosis es supervisar la medicación de la tiroides regularmente, si la estás tomando, porque un exceso puede conducir a osteoporosis y otros problemas médicos.

Tratamiento

La osteoporosis suele tratarse prescribiendo calcio y vitamina D, recomendando la realización de ejercicio físico y modificando otros factores de riesgo. Además, hay disponibles diversos medicamentos. Para las mujeres, la terapia de reemplazo de estrógeno en mujeres postmenopáusicas, o fármacos como calcitonina nasal, un aerosol que inhibe la pérdida de masa ósea. La terapia a largo plazo con estrógenos se ha asociado a numerosos riesgos, incluyendo un riesgo mayor de enfermedad cardiaca, de cáncer de mama y de cálculos biliares. Por esta razón, muchos médicos prefieren otras opciones. Entre los hombres, un nivel bajo de testosterona es la causa más común de osteoporosis. Si las pruebas revelan que los niveles de testosterona son bajos, otras pruebas buscarán la causa para poder comenzar el tratamiento.

El éxito del tratamiento se evalúa mediante medidas de la densidad del hueso cada uno o dos años. Para conseguir la comparación más exacta, todas las medidas de la densidad ósea se deben hacer en la misma máquina.

Si una persona con osteoporosis se fractura una cadera, puede ser necesaria la cirugía para estabilizar y recuperar la cadera. Una fractura de la muñeca puede curar bien simplemente con una escayola, o la cirugía puede de ser necesaria para restaurar la alineación y función apropiada. 

Pronóstico

El pronóstico para las personas con osteoporosis es bueno, especialmente si el problema se detecta y se trata a tiempo. La densidad ósea, incluso en osteoporosis severas, puede estabilizarse o mejorarse generalmente, y el riesgo de fracturas se puede reducir un 50 por ciento o más tras varios años de tratamiento. Las personas con osteoporosis leve tienen un pronóstico excelente. Los que tienen una fractura pueden esperar que sus huesos se curen normalmente y el dolor desaparezca en una semana o dos.

La dieta, el ejercicio y los suplementos en la Osteoporosis

En la osteoporosis, los huesos se vuelven más finos, siendo esto el resultado de una pérdida lenta y progresiva del mineral del hueso que nos afecta todos, comenzando aproximadamente a los 35 años de edad. Aunque este proceso es más pronunciado en mujeres postmenopáusicas, la osteoporosis puede también afectar a los hombres conforme envejecen. Para las personas con unos 80 años, la densidad del hueso se puede reducir de un 30 a un 50 por ciento. Una causa importante de osteoporosis es una carencia de calcio temprano en la vida. Los adultos necesitan 1.200 a 1.500 miligramos por día. Conseguir esta cantidad de calcio del alimento no es fácil; necesitarías beber de cuatro a cinco vasos de leche desnatada cada día, o comer varios yogures, queso o brócoli (todos ellos son alimentos altos en calcio). La persona media toma solamente cerca de 750 miligramos diarios de calcio en su dieta. Por esta razón, muchos médicos ahora aconsejan tomar un suplemento de entre 600 y 800 miligramos de calcio cada día, junto con una toma adecuada de vitamina D. La recomendación generalmente es de 400 a 800 unidades de vitamina D por día. Muchos suplementos del calcio contienen ahora vitamina D. La absorción y la excreción del calcio pueden verse afectadas por lo que comes. Los alimentos del alto contenido en cafeína, como café o té, pueden agotar los almacenes del cuerpo de calcio, y pueden promover así pérdida del hueso. Las dietas altas en proteína y sodio también aumentan la excreción del calcio. La evidencia muestra que el ejercicio aerobio y de resistencia realizado regularmente puede también ayudar a mantener la densidad del hueso en cualquier edad.

Un examen de 350 mujeres de mediana edad encontró que las que eran más activas en sus vidas diarias tenían una densidad ósea perceptiblemente mayor en sus espinas dorsales, caderas y antebrazos que mujeres menos activas. En general, el ejercicio aeróbico parece aumentar la densidad ósea a cualquier edad (caminar, correr, bailar o clase de aerobic, por ejemplo).

Un aumento adicional de la densidad ósea puede obtenerse haciendo ejercicios de resistencia, tales como levantamiento de pesas, dos o tres veces a la semana. Cualquier actividad que produzca tensión en el hueso estimula la formación de masa ósea, haciendo los huesos más fuertes con tiempo.