Autora: Ana Muñoz
El Lactobacillus acidophilus es una bacteria del género lactobacillus que se considera un alimento probiótico; es decir, una bacteria beneficiosa para el ser humano. Este tipo de bacterias viven en los intestinos y la vagina y nos protegen del efecto nocivo de otros microorganismos. Durante la digestión, también ayudan en la producción de niacina, ácido fólico y vitamina B6 (piridoxina).
En el tracto digestivo de los seres humanos existen unos 400 tipos de microorganismo, incluyendo lactobacillum y bifidobacterium, ambos probióticos. El equilibro de microorganismos puede verse afectado por diversos factores como la dieta inadecuada o el uso de medicamentos como antibióticos, que destruyen los probióticos.
Puede consumirse de diversas formas: en cápsulas, líquido, polvos o productos como yogurt o kefir. Para que resulten beneficiosos para la salud, es imprescindible que estos microorganismos estén vivos. El número de lactobacillus vivos puede variar mucho de un producto a otro debido a las diferencias en el procesado de los productos.
Una vez que se ingieren los probióticos permanecen en el intestino, a no ser que sean destruidos por el uso de antibióticos u otros factores, por lo que no es necesario tomarlos de forma regular.
Diversos estudios han demostrado que el acidophilus es de gran ayuda en el tratamiento de la vaginosis bacterial. Se usa en forma de supositorios vaginales. Tomar yogurt enriquecido con esta bacteria puede ser igualmente beneficioso.
También se ha usado en casos de infecciones vaginales por hongos, diarrea por antibióticos o diarrea del viajero, enfermedad de Crohn, alergias, asma, intolerancia a la lactosa, estreñimiento o colitis ulcerosa.
Los probióticos no deben tomarlos las personas inmunodeprimidas.