Autora: Ana Muñoz

El ser humano vive en un ambiente donde existen multitud de sustancias capaces de provocar respuestas inmunitarias defensivas. No obstante, en ocasiones, la respuesta inmunitaria es excesiva, y se produce ante una sustancia que no es en realidad nociva, dando lugar a la llamada reacción de hipersensibilidad, como ocurre en las reacciones alérgicas. Así pues, una alergia es un trastorno del sistema inmunitario que lo lleva a una reacción excesiva ante el contacto con una sustancia. Esta sustancia recibe el nombre de alérgeno.

Las alergias son bastante frecuentes y el número de personas con alergias está yendo en aumento.

Tipos de alérgenos

1. Los alérgenos más comunes que se encuentran en el exterior de las casas son:

Árboles
Hierba
Polen
Moho
Polución industrial

2. Los alérgenos más comunes de interior de las casas son:

Polvo
Moho
Plumas
Lana
Cosméticos
Caspa de perros o gatos
Humo del tabaco
Aerosoles
Pintura fresca

3. Los alimentos que más comúnmente producen reacciones alérgicas son:

Leche de vaca
Huevos
Pollo
Marisco
pescado blanco
Cacahuetes
Soja
Trigo
Chocolate
Apio
Los productos que contienen alguno de estos ingredientes.

3. Algunas personas son alérgicas a aditivos alimenticios, como los conservantes.

Las dermatitis alérgicas están producidas por sustancias que están en contacto con la piel, como:

-Aceites de plantas
-Cosméticos
-Perfumes
-Joyas
-Tintes para el pelo
-Pomadas

La reacción alérgica

La reacción alérgica recibe el nombre de reacción de hipersensibilidad tipo I. Está mediada por unos anticuerpos que reciben el nombre de inmunoglobulina E (IgE).

Cuando los alérgenos entran por primera vez en el cuerpo de una persona predispuesta a las alergias, estimulan la producción de IgE. Los anticuerpos IgE así formados, se unen a unas células del sistema inmunitario llamadas mastocitos y basófilos. Cuando el mastocito o basófilo provisto de los anticuerpos IgE se ve expuesto al alérgeno por segunda vez, tienen lugar una serie de reacciones que producen la liberación de mediadores químicos como histamina y otras sustancias.

Esos mediadores producen los síntomas de una reacción alérgica, como la inflamación de tejidos, estornudos, sibilancia, tos. Después, esos mediadores recién liberados reclutan a otras células inflamatorias para que acudan a ese lugar, dando como resultado una inflamación adicional.

Muchas reacciones de este tipo tienen dos fases bien definidas: la primera consiste en una respuesta inicial, caracterizada por vasodilatación, extravasación y, según su localización, contracción del músculo liso o secreción glandular. Estos síntomas aparecen entre 5 y 30 minutos después del contacto con el alérgeno.

La segunda fases puede aparecer entre 8 y 10 horas después de la exposición y dura varios días. Se caracteriza por una infiltración más intensa de los tejidos por sustancias que producen inflamación, así como destrucción celular.

La reacción alérgica puede adoptar la forma de un trastorno sistémico o de una reacción local.

El trastorno sistémico suele producirse tras la inyección intravenosa de un alérgeno al que el individuo se encuentra sensibilizado. En sólo unos minutos puede provocar un estado de shock que a veces resulta mortal.

Las reacciones locales dependen del lugar por donde al alérgeno ha penetrado en el organismo. Normalmente, los alérgenos que se inhalan producen congestión nasal, prurito en garganta y nariz, producción de moco, tos o sibilancias. Las alergias a la comida pueden producir dolor abdominal, cólicos, diarrea, náuseas, vómito o reacciones graves potencialmente mortales. Las alergias a las plantas producen erupción cutánea y normalmente las alergias a medicamentos comprometen a todo el cuerpo.

Síntomas típicos de la alergia

Los síntomas varían dependiendo de qué está causando la reacción y en qué parte del cuerpo ocurre: Incluyen:

  • Aumento del lagrimeo, sensación de ardor o prurito en los ojos
  • Goteo nasal
  • Conjuntivitis, ojos enrojecidos
  • Edema en los ojos
  • Sibilancias
  • Tos
  • Prurito (picor) en la nariz, boca, garganta, piel o en cualquier otra área
  • Dificultad para respirar
  • Urticaria (ronchas en la piel)
  • Erupción cutánea
  • Cólicos estomacales
  • Vómito
  • Diarrea
  • Dolor de cabeza

Tipos de enfermedades alérgicas

Rinitis alérgica. Comúnmente denominada "fiebre del heno". Los síntomas se presentan cuando los alérgenos tocan el revestimiento de la nariz (la membrana mucosa) de una persona sensible a ese alérgeno específico. La rinitis alérgica se caracteriza por la congestión, comezón y goteo nasal, además de comezón en los ojos y lagrimeo. Si la persona sigue expuesta diaria y continuamente al alérgeno, continuarán los síntomas.

Conjuntivitis alérgica. Aparecen en los ojos síntomas de enrojecimiento, comezón e hinchazón.

Dermatitis atópica (eczema). Suele ser resultado de la exposición de la piel a los alérgenos. Los síntomas incluyen comezón, enrojecimiento, descamación y despellejamiento de la piel. Los síntomas empiezan en la infancia en el 80% de los casos. La dermatitis a menudo antecede a otros trastornos alérgicos; más del 50% de las personas con dermatitis atópica también sufren de asma.

Urticaria. Es otra reacción alérgica de la piel; se caracteriza por la aparición de ronchas rojas que suelen presentarse en grupos. Suele estar causada por ciertos alimentos o medicamentos. Los alimentos comúnmente relacionados con la urticaria incluyen las nueces, los tomates, los mariscos y las fresas y moras. Los medicamentos incluyen penicilina, sulfamidas, medicamentos anticonvulsivos, fenobarbital y aspirina.

Asma. La rinitis alérgica se considera un factor de riesgo para la aparición del asma; hasta un 78% de las personas con asma también tienen rinitis alérgica.

Sinusitis y otitis media. Son otras enfermedades alérgicas comunes que a menudo están desencadenadas por la rinitis alérgica. La sinusitis es una inflamación aguda o crónica de los senos nasales, que son cavidades huecas dentro de los huesos de los pómulos alrededor de los ojos y detrás de la nariz. La otitis media es una infección del oído.