Autora: Ana Muñoz
Intolerancia, arrogancia, crítica
Son personas intolerantes, que critican con frecuencia a los demás y a menudo se sienten molestos por las cosas que hacen o dicen, por su modo de ser o actuar.
Por supuesto, todos podemos criticar alguna vez a los demás, pero la persona que necesita esta flor presenta esta característica de un modo exagerado, juzgando a los demás con dureza, criticando su comportamiento a menudo. Tienden a observar a los demás de cerca, lo que hacen, lo que dicen, lo que llevan puesto, cómo caminan, cómo hablan, etc., y siempre encuentran algo que criticar, algo que les molesta en los demás.
Personas con prejuicios, que juzgan a los demás en base a estereotipos, de manera rígida e intolerante, que rechazan a los demás en base a dichos estereotipos; racismo, xenofobia, homofobia, etc.
Pueden ser personas arrogantes, sarcásticas, despreciativas, que hacen comentarios irónicos o hirientes a los demás, se burlan de ellos, les ponen motes despectivos.
La persona tipo Beech es intolerante con los demás, espera que se comporten como ella desea, que hagan lo que ella considera correcto, o incluso que opinen lo que ella cree que es la opinión correcta, porque rechaza cualquier otro punto de vista diferente al suyo. “Si los demás no ven las cosas como las veo yo, es porque son demasiado estúpidos para ver con claridad”, piensa Beech. Tampoco tolera bien los defectos de los demás, sus errores, sus debilidades, su falta de capacidad para hacer ciertas cosas, sus ademanes, muletillas al hablar, su acento, etc. Es decir, cualquier pequeña cosa puede ser objeto de crítica y rechazo.
A veces, este estado se desarrolla en personas que han sido víctimas de rechazo y humillaciones que hirieron su amor propio, y reaccionan alejándose emocionalmente de los demás y sintiéndose superiores, como si ellos fueran mejores y los demás unos ignorantes dignos de desprecio. Es decir, no ha superado sus propias experiencias dolorosas. El resultado es una persona endurecida, rígida, con falta de compasión y de empatía y alejada de los demás emocionalmente.
Por el contrario, cuando son ellos los criticados, reaccionan mal y no suelen tolerar bien el hecho de que los demás les gasten bromas o los juzguen.
A veces, este estado Beech aparece de un modo más velado. Es decir, personas que no se atreven a criticar abiertamente a los demás, sino que tratan de mostrarse amables, pero critican secretamente o cuando esa persona no está presente.
Es típica la aparición de alergias o intolerancias alimenticias y dolores relacionados con la rigidez muscular o de articulaciones.
Cuando las críticas se dirigen hacia uno mismo, en forma de autocríticas y autocastigo, la flor indicada sería Rock Water.