Autora: Ana Muñoz

La acupresión es una técnica terapéutica basada en la Medicina Tradicional China que utiliza la presión en puntos específicos del cuerpo para aliviar dolores, reducir el estrés y mejorar el bienestar general.

A diferencia de la acupuntura, que emplea agujas para estimular los puntos energéticos, la acupresión utiliza solo los dedos, las manos, los codos o herramientas especiales para aplicar presión. Esto hace que sea fácil de practicarla en casa, sin necesidad de equipos especializados. Muchas personas la utilizan como un método natural para tratar dolores de cabeza, insomnio, ansiedad,  problemas digestivos o fatiga.

Historia y origen

La acupresión tiene sus raíces en la Medicina Tradicional China (MTC), un sistema de sanación que data de hace más de 5000 años. Se basa en la creencia de que el cuerpo humano posee una energía vital llamada "Qi" (pronunciado "chi"), que fluye a través de canales llamados meridianos. Cuando este flujo se bloquea o se desequilibra, pueden surgir enfermedades, dolores y malestar.

Los primeros registros escritos sobre terapias basadas en la estimulación de puntos energéticos aparecen en El clásico de medicina interna del emperador amarillo, un antiguo texto médico chino que describe los principios del Qi, los meridianos y las técnicas para restaurar el equilibrio del cuerpo. Inicialmente, los médicos chinos usaban herramientas rudimentarias de piedra para estimular estos puntos, pero con el tiempo, comenzaron a aplicar presión con los dedos y las manos, dando origen a la acupresión.

A lo largo de los siglos, la acupresión se difundió a otros países asiáticos como Japón y Corea, integrándose con otras prácticas terapéuticas. En Japón, por ejemplo, evolucionó hacia técnicas como el Shiatsu, que combina la acupresión con movimientos rítmicos y estiramientos.

Con el auge de la medicina alternativa en occidente durante el siglo XX, la acupresión comenzó a ganar reconocimiento fuera de Asia y hoy en día, se utiliza como una terapia complementaria en diversas áreas de la salud, desde la fisioterapia hasta el manejo del estrés y el bienestar emocional.

¿En qué consiste la acupresión?

Como comentamos anteriormente, la energía vital o Qi fluye a lo largo de los meridianos. Cuando el Qi fluye de manera armoniosa, el cuerpo se mantiene en equilibrio, pero si el flujo se bloquea o se vuelve irregular, pueden aparecer dolencias físicas, emocionales y enfermedades. La acupresión actúa aplicando presión en puntos específicos de los meridianos, con el objetivo de restaurar la circulación del Qi, aliviar tensiones y estimular la capacidad de autocuración del cuerpo.

1. Los meridianos y puntos de presión

En la acupresión, se han identificado más de 300 puntos energéticos distribuidos en 12 meridianos principales, que están conectados con órganos y funciones del cuerpo. Algunos de los más importantes son:

  • Meridiano del Pulmón (LU). Relacionado con la respiración y el sistema inmunológico.
  • Meridiano del Hígado (LV). Influye en el equilibrio emocional y la desintoxicación.
  • Meridiano del Estómago (ST). Conectado con la digestión y la energía corporal.
  • Meridiano del Corazón (HT). Asociado con la circulación y el bienestar emocional.

Cada punto de acupresión tiene una función específica y puede utilizarse para tratar distintos problemas de salud. Por ejemplo, el punto Hegu (LI4), ubicado en la mano, se usa para aliviar dolores de cabeza y estrés, mientras que Neiguan (PC6), en la muñeca, es efectivo contra náuseas y ansiedad.

2. Cómo funciona la acupresión

La acupresión estimula el sistema nervioso y el flujo sanguíneo, promoviendo la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores que ayudan a reducir el dolor y mejorar el bienestar general. Además, actúa sobre el sistema linfático, favoreciendo la eliminación de toxinas y fortaleciendo el sistema inmunológico.

Su efectividad depende de la intensidad, duración y técnica de la presión aplicada, así como de la constancia en su práctica. Puede realizarse con los dedos, los nudillos, los codos o herramientas especiales, aplicando una presión firme pero sin causar dolor excesivo.

¿Para qué puede utilizarse?

1. Alivio del estrés y la ansiedad

Uno de los usos más comunes de la acupresión es la reducción del estrés y la ansiedad. La presión en puntos específicos ayuda a relajar el sistema nervioso. Por ejemplo:

  • Punto Shenmen (HT7): ubicado en la muñeca, ayuda a reducir el nerviosismo y mejora el sueño.
  • Punto Yintang: situado entre las cejas, alivia el estrés mental y la tensión emocional.

2. Reducción del dolor muscular y articular

La acupresión puede aliviar diversos tipos de dolor físico, como el causado por contracturas musculares, artritis o lesiones. La estimulación de ciertos puntos mejora la circulación sanguínea y relaja los músculos, reduciendo la inflamación y el malestar.

  • Punto Hegu (LI4): situado en la mano, es útil para dolores de cabeza y musculares.
  • Punto Zusanli (ST36): en la pierna, fortalece el sistema inmunitario y reduce la fatiga.

3. Mejora de la calidad del sueño

La presión en determinados puntos favorece la relajación profunda y la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño. Esto la convierte en una técnica efectiva para personas que padecen insomnio o despertares nocturnos.

  • Punto Anmian: situado detrás de la oreja, ayuda a combatir el insomnio y el estrés.
  • Punto Baihui (GV20): en la parte superior de la cabeza, favorece la calma mental.

4. Problemas digestivos

La acupresión también puede ser útil para problemas digestivos, como el estreñimiento, la hinchazón o la acidez estomacal. Estimular ciertos puntos facilita el tránsito intestinal y equilibra el funcionamiento del sistema digestivo.

  • Punto Tianshu (ST25): en el abdomen, a 2 dedos a izquierda y derecha del ombligo, ayuda a mejorar la función intestinal y aliviar el estreñimiento.
  • Punto Neiguan (PC6): en la muñeca, ayuda a reducir las náuseas y el mareo.

5. Fortalecimiento del sistema inmuniario

La estimulación de algunos puntos de acupresión puede activar la respuesta inmunitaria del cuerpo, mejorando la resistencia ante infecciones y enfermedades.

  • Punto Zusanli (ST36): uno de los puntos más utilizados en la medicina tradicional china para reforzar la energía del cuerpo.
  • Punto Fengchi (GB20): ubicado en la base del cráneo, ayuda a prevenir resfriados y migrañas.

6. Reducción de los dolores de cabeza y migrañas

La acupresión puede aliviar los dolores de cabeza tensionales y las migrañas al mejorar el flujo sanguíneo y reducir la tensión en la zona craneal.

  • Punto Taiyang: situado en las sienes, reduce el dolor de cabeza y la fatiga ocular.
  • Punto Hegu (LI4): en la mano, ideal para tratar cefaleas tensionales.

7. Problemas ginecológicos

La acupresión también se emplea en el alivio de los síntomas del ciclo menstrual y la menopausia, como calambres, cambios de humor y retención de líquidos.

  • Punto Sanyinjiao (SP6): ubicado en la parte interna de la pierna, alivia el dolor menstrual y equilibra las hormonas.
  • Punto Zigong: en el bajo vientre, ayuda a mejorar la circulación en la zona pélvica.

Cómo usar la acupresión

En primer lugar, localiza el punto que deseas tratar en función de los síntomas que padezcas. Sabrás que lo has encontrado porque notarás cierto dolor al presionarlo.
Usa tu dedo pulgar (también pueden usarse otros dedos, como el índice, si te resulta más cómodo, así como los nudillos) para presionar o hacer un masaje circular. Utiliza un movimiento lento y estable.

Hazlo durante un periodo entre 10 y 30 segundos. Detente un instante y vuelve a comenzar. Hazlo 5 veces. Para un caso agudo repite el procedimiento dos o tres veces al día hasta que los síntomas desaparezcan. Si es un caso crónico haz el tratamiento una vez al día durante un periodo de tiempo más largo.

Investigación científica y evidencia

La acupresión ha sido objeto de múltiples estudios científicos en las últimas décadas y existe evidencia que respalda su eficacia en diversas áreas de la salud.

1. Dolor crónico y agudo

Un metaanálisis publicado en Pain Management Nursing (2015) concluyó que la acupresión es eficaz en la reducción del dolor en pacientes con diversas afecciones, incluyendo dolor lumbar, artritis y migrañas.

Un estudio de JAMA Oncology (2017) encontró que la acupresión ayudó a reducir la fatiga y el dolor en pacientes con cáncer de mama sometidos a tratamientos oncológicos.

2. Estrés, ansiedad y depresión

Un estudio publicado en Complementary Therapies in Medicine (2018) demostró que la acupresión en puntos como Shenmen (HT7) y Yintang puede reducir significativamente los niveles de ansiedad en pacientes hospitalizados y personas con estrés laboral.

La Harvard Medical School realizó una investigación que mostró que la acupresión puede mejorar el estado de ánimo y reducir la fatiga en pacientes con insomnio y depresión leve.

3. Sueño e insomnio

Un ensayo clínico publicado en Sleep Medicine Reviews (2020) reveló que la estimulación del punto Anmian, ubicado detrás de la oreja, mejoró la calidad del sueño en pacientes con insomnio crónico, reduciendo el tiempo necesario para conciliar el sueño y aumentando su duración.

4. Síntomas digestivos y náuseas

Una investigación de The Journal of Alternative and Complementary Medicine (2016) encontró que la presión en el punto Neiguan (PC6) reduce significativamente las náuseas y vómitos en pacientes sometidos a quimioterapia y en mujeres embarazadas con náuseas matutinas.

Un estudio en Gastroenterology Research and Practice (2019) demostró que la acupresión en Zhongwan (CV12) ayudó a aliviar el estreñimiento y los problemas digestivos en pacientes con síndrome de intestino irritable (SII).

5. Salud ginecológica

Un estudio de Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine (2019) encontró que la acupresión en el punto Sanyinjiao (SP6) redujo la intensidad del dolor menstrual en mujeres con dismenorrea primaria.

Otro estudio en The Journal of Obstetrics and Gynaecology Research (2021) mostró que la acupresión puede ser útil para aliviar los sofocos y otros síntomas de la menopausia.

¿Qué opina la medicina convencional de la acupresión?

Si bien la acupresión es aceptada en muchas partes del mundo como una terapia complementaria, la comunidad médica occidental sigue siendo cautelosa respecto a su efectividad debido a la dificultad para realizar ensayos clínicos controlados con placebo, ya que es complicado "simular" la acupresión sin que los pacientes perciban la diferencia, y debido a la falta de comprensión sobre cómo actúa a nivel neurológico y fisiológico, aunque se han observado efectos en la regulación del sistema nervioso autónomo y la liberación de endorfinas.

A pesar de esto, instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH) han reconocido la acupresión como una práctica terapéutica segura y útil en el manejo del dolor y otros síntomas.

Los estudios actuales continúan explorando el impacto de la acupresión en enfermedades crónicas, salud mental y bienestar general. Con los avances en neuroimagen y biomarcadores, se espera que en el futuro se pueda comprender mejor su mecanismo de acción y estandarizar su aplicación en contextos clínicos.