Autora: Ana Muñoz

La enfermedad de Crohn es una inflamación del aparato digestivo que ocasiona severas úlceras. Se ve afectado principalmente la última porción del intestino delgado (íleo) y el comienzo del intestino grueso, pero puede producirse en cualquier lugar del aparato digestivo, desde la boca hasta el ano.

Los principales síntomas son: diarrea crónica, intenso dolor abdominal, fiebre, pérdida de apetito y pérdida de peso. Otros síntomas son: náuseas, llagas en la boca y nariz, fatiga y malestar general.

La diarrea crónica impide la absorción de nutriente, por lo que puede haber desnutrición. El sangrado persistente en los intestinos puede ser causa de anemia.

Esta enfermedad suele aparecer en la adolescencia o juventud. En algunos casos se cura y no vuelve a aparecer, pero para la mayoría de las personas se trata de una enfermedad crónica, con brotes cada pocos meses o años.

Si padeces la enfermedad de Crohn, debes ir a un médico especialista en el aparato digestivo, con experiencia con esta enfermedad. No obstante, las terapias alternativas pueden servirte de ayuda para mantener la enfermedad bajo control. La dieta es un elemento esencial en el tratamiento de esta enfermedad. Las alergias alimenticias pueden jugar un papel importante.

También es importante tener en cuenta la posible existencia de un desequilibrio en la flora intestinal o infecciones por parásitos o hongos, pues pueden ejercer una influencia en el origen de esta enfermedad. Así mismo el estilo de vida es importante. Los fumadores tienen una mayor probabilidad de padecer esta enfermedad, y el estrés juega también un papel importante, de modo que tal vez debas plantarte hacer ciertos cambios en tu vida en general, además de en tu alimentación.

Alimentación

La dieta debe estar basada en alimentos integrales, preferentemente de cultivo ecológico y con alimentos preparados en casa.

Una deficiencia de proteínas es común en estas personas. Por tanto, añade a tu dieta proteína de calidad, como pollo ecológico, legumbres, pavo y pescado, dos veces al día. Las sopas y los caldos caseros son también una buena opción, pues son fáciles de digerir. Utiliza gran variedad de verduras.

Bebe zumos de verduras cada día. La col es una buena opción para personas con esta enfermedad.

Toma productos fermentados como kefir o, si no eres alérgico a los lácteos, yogurt natural con organismos activos (bifidus, acidofilus) para mantener tu flora intestinal equilibrada.

Bebe un vaso de agua cada dos horas. Esto ayuda a reponer el líquido perdido mediante la diarrea y a que se regulen tus intestinos.

Es importante evitar el consumo de carbohidratos refinados. Elimina sobre todo de tu dieta la harina refinada y el arroz blanco (así como cualquier producto elaborado con ellos). Elimina también el azúcar, tanto refinada como morena.

Elimina los alimentos ricos en grasas saturadas, hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, pues irritan el aparato digestivo. Evita la carne roja, los alimentos fritos o grasientos.

Muchas personas con enfermedad de Crohn tienen alergias alimenticias y al eliminar el alimento que produce la alergia, los síntomas desaparecen. Entre los principales alimentos que causan alergias se encuentra el trigo y los productos lácteos. Comprueba si tienes alguna alergia eliminando un determinado alimento durante un tiempo. Haz esta prueba con varios alimentos, sobre todo aquellos que tomes con más frecuencia.

Evita los alimentos demasiado ricos en fibra, como el salvado de trigo. Incrementa los alimentos ricos en fibra de manera lenta. Evita el alcohol, la cafeína, los refrescos y las especias. Limita el uso de zumos de frutas, pues irritan el aparato digestivo.

Detoxificación

Si padeces esta enfermedad es posible que tu cuerpo haya estado expuesto a toxinas procedentes de grasas, carbohidratos refinados o alergias alimenticias.

Un ayuno de tres días a base de zumos puede ayudarte a limpiar el organismo. Toma una gran variedad de zumos, caldos e infusiones (incluye la col).

Plantas y suplementos

Aloe vera

Bebe entre un cuarto y media taza tres veces al día. Te ayudará a curar tu tracto digestivo.

Raíz de regaliz DGL (sin glicirrina)

Mastica 1 ó 2 comprimidos o 300 mg de un producto en polvo durante veinte minutos antes de cada comida.

Aceite de pescado

Utiliza una dosis de comprimidos con cubierta entérica que contenga al menos 480 mg de EPA y 360 mg de DHA repartida en tres veces al día. Reduce la inflamación.

Enzymas digestivas

Toma una o dos cápsulas con cada comida. Te ayudarán en la digestión.

Glutamina

Toma de 1000 a 3000 mg tres veces al día con el estómago vacío. Es un aminoácido que ayuda a mantener sanas las células de la pared del tracto digestivo.

Probióticos

Toma un producto que contenga al menos 4000 millones de organismos activos al día (bifidus, lactobacillus acidofilus), como kefir o yogurt natural.

Aromaterapia

Para el dolor abdominal usa aceite esencial de manzanilla o lavanda. Puedes usarlo en un difusor o en un baño. También ayudan a relajarte.

Acupresión

  • Para incrementar la capacidad de tu cuerpo para absorber nutrientes, trabaja el punto 36 de estómago.
  • Para fortalecer el colon, trabaja el punto 11 de intestino grueso.
  • Para el dolor abdominal: punto 16 de bazo
  • Para la diarrea y los gases: punto 6 de vaso concepción.

Homeopatía

Toma dos gránulos de una potencia 30 CH dos veces al día durante dos semanas para ver si hay resultados positivos.

Si notas mejoría deja de tomarlo, a no ser que los síntomas vuelvan. Selecciona el remedio que mejor describa tus síntomas:

Arsenicum album

Dolores ardientes en el abdomen que mejoran en un ambiente cálido o con bebidas calientes. La persona se siente ansiosa e inquieta.

Belladona

Dolor abdominal repentino y fiebre con sensación pulsante o ardiente. Los síntomas empeoran con el movimiento.

Colocynthis

Dolor cólico agudo que mejora con la presión.

Ignatia

Espasmos en el aparato digestivo que aparecen después del estrés emocional.

Magnesia phosphorica

Calambres abdominales que mejoran con aplicaciones frías y empeoran con la presión.

Nux vomica

Calambres abdominales en personas irritables y frioleras.

Pulsatilla

Cuando los alimentos ricos en grasa te producen diarrea. Los síntomas empeoran de noche.

Sulphur

Si te despierta una diarrea urgente y explosiva. Dolor ardiente que mejora con bebidas frías. Deseo de alimentos especiados y alcohol.

Reflexología

  • Trabaja la zona correspondiente al colon para regular el peristaltismo intestinal
  • Para estimular la detoxificación, trabaja la zona correspondiente al hígado.
  • Para aliviar el estrés, estimula la zona correspondiente al plexo solar.

Masaje

Puedes darte un masaje abdominal para aliviar el dolor y favorecer la digestión. Túmbate en la cama o en un lugar cómodo, dobla tus rodillas y usa la palma de tus manos para presionar tu abdomen de manera suave pero firme. Puedes usar alguno de los aceites mencionados en el apartado de aromaterapia (añade unas gotas a un aceite de masaje).