Autora: Ana Muñoz


La apoplejía, también llamada accidente cerebrovascular o derrame cerebral, tiene lugar cuando se ve bloqueado o interrumpido el aporte de sangre a alguna parte del cerebro.

El cerebro necesita el oxígeno y nutrientes de la sangre para poder funcionar correctamente. Cuando se ve privado de dicho suministro, los tejidos cerebrales comienzan a morir. El daño causado en el cerebro por una apoplejía, depende del espacio de tiempo que el cerebro ha estado privado de sangre, y la rapidez con la que se atienda al paciente.

Una gran cantidad de apoplejías están causadas por arteriosclerosis, que consiste en el depósito de partículas grasas en las paredes de las arterias, obstruyéndolas, lo cual impide el correcto flujo sanguíneo, pudiendo llegar a bloquearlo por completo en las arterias del cerebro.

El suministro de sangre al cerebro puede verse también bloqueado debido a un coágulo o por la ruptura de la arteria.

La hipertensión es uno de los principales factores que predisponen a padecer una apoplejía, debido al daño que puede causar en las arterias. Las personas con arritmias o daños en las válvulas del corazón tienen también un mayor riesgo. Las mujeres que toman anticonceptivos orales y fuman tienen una mayor probabilidad de tener coágulos sanguíneos, así como las mujeres que toman ciertos tipos de hormonas sintéticas con la menopausia.

Si la persona afectada recibe atención médica durante las tres primeras horas, tiene una probabilidad mucho mayor de sobrevivir e incluso de recuperarse totalmente.

El daño causado depende de qué zona del cerebro se ha visto privada de sangre y durante cuánto tiempo. Si sucede sólo durante unos segundos, puede haber problemas de visión, problemas para hablar, debilidad, temblor, confusión, pero luego puedes volver a la normalidad. Si ha durado más tiempo, puede haber un daño permanente en la visión, el habla, la coordinación o el movimiento, aunque con terapias de rehabilitación puede llegar a recuperarse parte o, en algunos casos, todo el funcionamiento.

Alimentación

  • Haz una alimentación natural, que incluya cereales integrales, frutas y verduras frescas, judías, legumbres, pescado, frutos secos y semillas. Esta alimentación rica en nutrientes y en fibra reducirá tu riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Además, los antioxidantes que contienen contrarrestarán el daño causado por los radicales libres, disminuyendo la probabilidad de desarrollar arteriosclerosis.
  • El pescado como el salmón o la caballa, es rico en ácidos grasos esenciales, que mejoran la circulación y actúan como anticoagulantes naturales. Toma pescado dos o tres veces a la semana.
  • Toma una variedad de frutas y verduras, pero incluye uvas negras, berenjena, frutas del bosque y col Lombarda, pues contienen una sustancia (antocianidina) que disminuye el riesgo de apoplejía.
  • El potasio ayuda a reducir la presión sanguínea. Se encuentra en verduras de hoja verde, tomates, patatas y cítricos.
  • Toma té verde y blanco, pues es rico en antioxidantes.
  • Evita la carne roja, mantequilla, manteca, margarina, fritos, alimentos grasos y comida basura o procesada.
  • Una dieta rica en azúcar aumenta la inflamación de las arterias. Reduce o elimina los dulces, pan blanco, pasta no integral, refrescos.
  • El sodio puede hacer aumentar la presión sanguínea. Evita la sal de mesa y la comida procesada, pues contiene una gran cantidad de sal.

Hierbas y suplementos

Ajo

Reduce los niveles de colesterol "malo" (LDL) y aumenta los del "bueno" (HDL). Toma de 300 a 500 mg en comprimidos dos veces al día.

Policiosanol

Reduce los niveles de colesterol "malo" (LDL) y aumenta los del "bueno" (HDL). Toma de 10 a 20 mg cada tarde.

Aceite de pescado

Reduce la inflamación en las arterias y el colesterol y triglicéridos. Toma una dosis diaria de un producto que contenga 1000 mg de EPA y 500 mg de DHA.

Vitamina E

Previene la oxidación del colesterol y es un anticoagulante natural. Toma 400 UI al día.

Extracto de té verde

Es una buena fuente de antioxidantes y ayuda a detoxificar el organismo. Toma de 500 a 1500 mg en cápsulas al día.

Ginkgo biloba

Tiene propiedades antioxidantes y anticoagulantes. Toma de 180 a 240 mg al día.

Homeopatía

Se recomienda consultar con un especialista para la correcta selección y administración de los remedios homeopáticos. Entre los más utilizados se encuentran los siguientes:

Aconitum napellus

Ayuda a calmar a una persona que está en un estado de pánico, con miedo a morir mientras le atienden en urgencias.

Baryta carbonica

Cuando hay debilidad mental y debilidad en un lado del cuerpo después de un ataque. La persona tiene comportamiento infantil como consecuencia del ataque.

Causticum

Parálisis en los músculos del habla, parálisis de la vejiga, entumecimiento de manos y pies. Es un remedio específico para la parálisis del lado derecho.

Gelsemium

Tras el ataque, debilidad y temblor muscular, entumecimiento de la cara y la lengua, párpados caídos.

Lachesis

Parálisis del lado izquierdo tras el ataque. Parálisis de lengua y garganta.