Autora: Ana Muñoz

Una contractura ocurre cuando se somete al músculo a un estrés excesivo, por exceso de uso, por ejemplo. El músculo en cuestión se contrae, forma nudos o se inflama, produciéndose un dolor agudo cada vez que intentas usar el músculo afectado. El dolor puede ser constante e intenso.

El esguince consiste en la torcedura, rasgadura, distensión o estiramiento excesivo de un ligamento. Los ligamentos son tejidos fibrosos conectivos que mantienen unidos los huesos entre sí. Cuando se somete a un estrés físico excesivo, el ligamento se desgarra o se estira en exceso. Puedes incluso oír una especie de chasquido. Se produce un dolor agudo e intenso. Después se produce inflamación y la zona afectada está extremadamente sensible y dolorosa.

En la mayoría de los casos se curan con descanso en casa, aunque en algunos casos puede necesitarse atención médica. Si el dolor es insoportable y no puedes mover la articulación, puede haber una fractura. En este caso, acude a urgencias. Otros signos de alerta son las inflamaciones severas que no desaparecen tras unos pocos días o una decoloración en las articulaciones.

Para disminuir la probabilidad de padecer contracturas o esguinces, haz ejercicio regularmente, pues si no usas tus músculos de forma habitual, tendrás más posibilidades de tener problemas en ellos. Haz siempre un calentamiento antes de empezar cualquier ejercicio. Para ello, haz estiramientos suaves de todos los músculos.

Alimentación

Necesitarás tomar proteínas para reconstruir músculos o ligamentos fuertes y elásticos. Ingiere proteínas de calidad, como las procedentes de pescado, pollo, pavo y alubias.

El daño en el músculo o ligamento hará que se produzcan radicales libres. Puedes combatirlos tomando alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras de colores intensos.

La vitamina C te ayudará a reparar los tejidos dañados y a reducir la inflamación. Toma frutos cítricos con frecuencia.

Evita alimentos con alto contenido en azúcar (dulces, galletas, etc.), la comida basura, la comida procesada, los fritos y alimentos con alto contenido en sal, pues empeorarán la inflamación.

Acupresión

  • Punto 20 de vesícula biliar. Para aliviar el dolor y relajar los músculos.
  • Punto 3 de riñón. Para reducir el dolor en los tobillos.
  • Punto 60 de vejiga. Para las contracturas en la zona lumbar.

Aromaterapia

Una vez que ha desaparecido la inflamación, utiliza una mezcla de aceites esenciales de eucalipto, menta y lavanda para estimular el flujo sanguíneo a la zona y reducir el dolor. Puedes usarlos en un baño caliente o en compresas para aplicar en la zona afectada.

Hierbas y suplementos

Metilsulfonilmetano (MSM)

Es un antiinflamatorio y una fuente del mineral azufre, que estimula la curación de tendones y ligamentos. Toma 1000 mg tres o cuatro veces al día.

Bromelina

Tiene un efecto antiinflamatorio natural. Toma 500 mg tres veces al día entre comidas.

Vitamina C

La vitamina C es necesaria para la formación de tejido conectivo y tiene un efecto antiinflamatorio. Toma 1000 mg dos o tres veces al día.

Boswellia (Boswellia serrata)

Esta planta tiene un poderoso efecto antiinflamatorio. Toma de 1200 a 1500 mg dos o tres veces al día de un producto que contenga un 60 ó 65 por ciento de ácido boswellico.

Aceite de árnica

Reduce el dolor y la inflamación. Aplícalo en la zona afectada dos veces al día.

Ácidos grasos esenciales

Toma 5 gramos de aceite de pescado al día o una o dos cucharadas de aceite de semillas de lino. O bien toma un producto que contenga ácidos grasos esenciales omega-3, 6 y 9. Reducen la inflamación y favorecen la curación.

Homeopatía

Se recomienda consultar con un especialista para la correcta selección y administración de los remedios homeopáticos.

Entre los más utilizados se encuentran los siguientes:

Arnica

Se utiliza en lesiones recientes, cuando hay magulladura e inflamación.

Bryonia alba

Cuando se produce dolor por el menor movimiento. La persona se siente irritable debido al dolor.

Calcarea fluorica

Contracturas y esguinces crónicos que no se curan. Personas susceptibles a tener estos problemas debido a ligamentos o tendones débiles.

Ledum palustre

Torceduras de tobillos o rodillas, que están inflamados y que mejoran con aplicaciones de hielo.

Rhus toxicodendron

Lesiones que causan rigidez, sobre todo durante los primeros movimientos, pero que va mejorando durante el día. Mejora con aplicaciones calientes.

Ruta

Problemas por exceso de uso de los ligamentos y contracturas que producen inflamación de las articulaciones.