Autora: Ana Muñoz


El virus del herpes incluye una gran variedad de tipos diferentes. Los más conocidos son el herpes simple 1 y 2, el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus y el herpes zóster. Aquí nos centraremos exclusivamente en el virus del herpes simple 1 y el virus del herpes simple 2.

El 1 suele aparecer en los labios o alrededor de labios y nariz. Consiste en pequeñas ampollas que producen sensación de ardor, cosquilleo, picor y/o dolor, o bien aparecen pequeños granitos rojos. Duran entre 8 y 12 días y acaban secándose y formando una costra. Algunas personas pueden tener fiebre moderada y ganglios linfáticos del cuello inflamados.

El virus del herpes simple 2, suele atacar los genitales y suele contagiarse mediante el contacto sexual.

Una vez que los virus entran en el organismo, pueden permanecer latentes en el sistema nervioso durante años o durante toda la vida, produciendo brotes de infección cada cierto tiempo, cuando el sistema inmunitario está bajo estrés debido a otra enfermedad, como un resfriado o gripe, en situaciones de estrés emocional, debido a una exposición excesiva al sol, por deficiencia nutricionales y alergias. El 90% de las personas tiene uno o ambos tipos de virus en su organismo.

Recomendaciones generales

Cuando aparezcan los primeros síntomas del herpes, aplica hielo con frecuencia en la zona afectada. Esto hará que se detenga el proceso y deje de extenderse. Además, eliminará el dolor y el picor.

Para prevenir futuros brotes y para acelerar la curación de un brote ya existente, sigue las recomendaciones que aparecen a continuación.

Hierbas y suplementos

L-lisina. Es un aminoácido inhibe la replicación del virus del herpes y puede servir de ayuda tanto para curar un brote como para prevenir la aparición de nuevos brotes. Durante un brote, toma 1000 mg tres veces al día, entre las comidas. Como preventivo, toma 500 mg dos o tres veces al día entre comidas.

Melisa (Melissa officinalis). Aplica una crema de esta planta cuatro veces al día en la zona afectada para ayudarte a curar la lesión.

Nosode del herpes homeopático. Toma una potencia 30 CH, tres gránulos tres veces al día durante tres días. Estimula una respuesta inmunitaria contra el virus del herpes. Puede usarte tanto para el herpes labial como para el genital y para prevenir recurrencias.

Lomatium (lomatium dissectum). La raíz de esta planta tiene propiedades antivirales y estimula el sistema inmunitario. Toma 1 ml o 500 mg cuatro veces al día durante el brote.

Popoleo. Aplica tintura de propóleo cuatro veces al día en la zona afectada. Ayuda a curar el herpes genital y, sobre todo, el labial.

Vitamina C. Toma 1000 mg de vitamina C junto con 500 mg de bioflavonoides tres veces al día. Fortalece el sistema inmunitario y reduce la duración de la infección.

Zinc. Estimula el sistema inmunitario y reduce la frecuencia, severidad y duración de los brotes. Toma 30 mg dos veces al día junto con 3 mg de cobre. También puedes aplicar sulfato de zinc en la zona afectada, para reducir la frecuencia de los brotes.

Alimentación

Consume alimentos ricos en el aminoácido L-lisina, pues inhibe la replicación del virus del herpes. Se encuentra en las legumbres, pescado, pollo, pavo, y la mayoría de las verduras.

Verduras como el brócoli, coles de Bruselas, patatas y pimientos son ricas en vitamina C y bioflavonoides, que ayudan a reparar la piel dañada.

El salmón, las semillas de lino y las nueces son ricos en ácidos grasos esenciales, que son necesarios para la reparación del tejido.

Evita alimentos que contengan el aminoácido L-arginina, pues estimula la replicación del virus, como los cacahuetes, las almendras y otros frutos secos, el trigo integral y el chocolate.

Reduce o elimina el azúcar, pues interfiere en la reparación de los tejidos y debilita el sistema inmunitario.

Los cítricos como los tomates, las naranjas, etc., pueden agravar las lesiones de la piel y deberías evitarlos durante el brote de herpes.

Toma un alimento probiótico que contenga al menos 4000 millones de organismos vivos (activos) como el kefir o el yogurt natural con bifidus activos. Tómalo media hora antes de las comidas. Estimulan la función inmunitaria.

Aromaterapia

Mezcla una gota de aceite esencial de limón y 1 gota de aceite esencial de mirra con un aceite base y aplícalo en la zona afectada.

Homeopatía

Para el herpes agudo toma tres gránulos cuatro veces al día de una potencia 30 CH. Para un herpes crónico, tómalos dos veces al día durante dos semanas. En cuanto notes mejoría, deja de tomarlos, a no ser que los síntomas regresen.

Arsenicum album. Lesiones herpéticas ardientes que mejoran con aplicaciones calientes y bebidas calientes. La persona se siente inquieta y ansiosa.

Hepar sulphuris. Lesiones muy dolorosas y sensibles que se agravan con bebidas frías y con el aire fresco. La persona se siente irritable y tiene frío.

Mercurius solubilis. Las lesiones herpéticas se acompañan de encías sangrantes, una espesa capa cubriendo la lengua, salivación excesiva y mal aliento. La lesión quema y empeora de noche.

Natrum muriatucum. Brotes herpéticos que apareen tras exposición al sol, fiebre o estrés emocional. Suelen aparecer cerca de los labios, y en las comisuras. Fuerte deseo de alimentos salados. También se usa en casos de herpes genital crónico. La persona tiene una tendencia a la depresión y evita el sol.

Rhus toxicodendron. Vesículas dolorosas, inflamadas, que pican y arden y suelen romperse con rapidez. La persona se siente inquieta. Los síntomas empeoran con el frío y la humedad.

Sulphur. Lesiones herpéticas rojas, inflamadas, que pican y arden. Los síntomas mejoran con aplicaciones frías y bebidas heladas. La personas tiene mucho calor, con sed de bebidas frías.