Autora: Ana Muñoz

La psoriasis es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente la piel, aunque también puede comprometer las articulaciones (en forma de artritis psoriásica). La causa exacta no se conoce completamente, pero se sabe que hay una combinación de factores genéticos, inmunitarios y ambientales.

En la psoriasis, el sistema inmunitario ataca por error las células sanas de la piel, como si fueran una amenaza. Esto provoca una respuesta inflamatoria que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas, haciendo que se acumulen en la superficie de la piel más rápido de lo normal.

Las personas con antecedentes familiares de psoriasis tienen mayor riesgo. Se han identificado ciertos genes asociados con la enfermedad, aunque tener esos genes no garantiza desarrollarla.

La psoriasis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero las zonas que suelen verse más afectadas son los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, las nalgas y la parte externa de las muñecas. Las uñas también pueden verse afectadas.

La psoriasis viene y va en ciclos y no deja cicatrices, aunque la zona puede estar dura y seca incluso durante las fases de remisión.

En ocasiones, pueden aparecer ampollas en las palmas de las manos o de los pies; es lo que se llama psoriasis pustular. La psoriasis también se ha relacionado con artritis inflamatoria de los dedos de manos y pies.

Factores desencadenantes

Aunque la persona tenga predisposición genética, la psoriasis suele activarse por algún desencadenante, principalmente dietético y de estilo de vida, que determinan si llega a desarrollarse o no.

Una alimentación pobre con frecuencia empeora la enfermedad. Las alergias alimenticias juegan también un papel importante. Una digestión pobre, sobre todo una digestión incompleta de proteínas, trae consigo una acumulación de ciertas toxinas que contribuyen a la excesiva proliferación de células de la piel. La candidiasis también agrava esta enfermedad. La deficiencia de flora bacteriana es otro factor contribuyente, pues estas bacterias ayudan a eliminar toxinas del organismo. El adecuado funcionamiento hepático, juega un papel importante, pues es el principal órgano encargado de eliminar toxinas. Existe también una conexión entre psoriasis y deficiencia de ácidos grasos esenciales. Por último, el estrés y el desequilibrio hormonal juegan también un papel importante, así como las infecciones, el tabaco y el alcohol.

Alimentación

Las personas con psoriasis suelen tener problemas para digerir las proteínas. Por tanto, obtén tus proteínas de fuentes como judías y tofu. Evita sobre todo la carne roja, pollo, pavo y leche. Además, la leche y la carne roja son ricos en ácido araquidónico, que agrava la inflamación.

Aumenta la ingesta de fibra. Toma cereales integrales, frutas y verduras crudas o poco cocinadas y alubias en cada comida.

Los ácidos grasos esenciales reducen la inflamación y son de gran ayuda en la psoriasis. Se encuentran en pescados como salmón y caballa y en las semillas de lino o aceite de semillas de lino.

Muchas personas con psoriasis tienen una deficiencia de zinc y vitamina A. Las semillas de calabaza son ricas en zinc y las verduras de color naranja, amarillo y verde son ricas en vitamina A.

Bebe un vaso de agua cada dos horas para mejorar la digestión y eliminar toxinas.

No tomes alimentos que sean difíciles de digerir, como fritos, alimentos ricos en grasa, comida basura o alimentos con alto contenido de azúcar refinada.

En algunas personas, la psoriasis se desencadena por alergias a alimentos. Analiza si padeces alguna y elimina dicho alimento de tu dieta. Los principales son: azúcar, leche de vaca, gluten y cítricos.

El alcohol causa inflamación y puede agravar la psoriasis. Evita también la cafeína.

Hierbas y suplementos

Aceite de pescado. Tiene un efecto antiinflamatorio. Toma 10 gramos al día.

Zarzaparilla. Es un depurativo para la piel. Reduce los efectos de toxinas bacterianas que agravan la psoriasis. Toma 500 mg tres veces al día.

Vitamina B12. Algunas personas notan una mejoría tras seis semanas de tratamiento con esta vitamina. Haz que tu médico te inyecte 1 cc al día durante diez días y luego dos veces a la semana. También puedes tomar entre 400 y 800 mcg de una forma sublingual.

Cardo mariano. Mejora la detoxificación hepática y reduce la proliferación celular. Toma 250 mg tres veces al día.

Algas marinas. Toma espirulina o chlorella (o ambas) cada día. Son buenos depurativos.

Enzimas digestivas. Toma una o dos cápsulas con cada comida de una fórmula que contenga enzimas variadas. Te ayudarán a hacer mejor la digestión.

Acupresión

  • Punto 36 de estómago. Trabaja este punto para fortalecer tu aparato digestivo.
  • Punto10 de vejiga. Para la psoriasis relacionada con el estrés.

Homeopatía

Arsenicum album. Piel seca, ardiente, que pica y escamosa. Los síntomas mejoran con aplicaciones calientes. La persona suele sentirse inquieta y ansiosa.

Calcarea carbonica. Placas secas y escamosas que se abren. Personas obesas, fofas y frioleras, con manos y pies sudorosos, con deseo de dulces, huevos y leche. Se sienten abrumados, ansiosos y se cansan con facilidad.

Graphites. Lesiones en la piel que rezuman un líquido de un tono amarillo-marrón. Psoriasis en el dorso de las manos, en las orejas, cuero cabelludo, y genitales. Los síntomas suelen empeorar de noche.

Mercurius solubilis. Personas que parecen introvertidas y formales pero internamente son muy intensas, con fuertes emociones e impulsos. Ganglios linfáticos hinchados, piel de aspecto graso. Personas muy sensibles a los cambios de temperatura. Las áreas afectadas por la psoriasis se infectan con facilidad.

Mezereum. Placas escamosas finas y blancas que cubren grandes áreas. La piel puede picar intensamente y se forman costras con facilidad. Mejor con aplicaciones frías.

Petroleum. Extrema sequedad de la piel en todo el cuerpo. Picor que empeora de noche y con el calor de la cama. Peor en invierno y con tiempo frío y seco.

Rhus toxicodendron. Piel seca, roja, agrietada, en carne viva, que pica intensamente. Los síntomas mejoran con aplicaciones o baños calientes. Persona inquieta, con deseos de tomar leche fría.

Sepia. Es uno de los principales remedios para la psoriasis. Engrosamiento de la piel, con erupciones circulares y sequedad. Mujeres con desequilibrio hormonal. Personas irritables y frioleras.

Staphysagria. Psoriasis persistente que aparece tras suprimir las emociones, sobre todo la ira. Se afecta sobre todo el cuero cabelludo.

Sulphur. Erupciones inflamadas, con intenso ardor y picor que empeoran con el calor y el baño caliente. Lesiones húmedas y que rezuman. Artritis psoriásica.

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