Autora: Ana Muñoz
Aunque el desarrollo moral es el resultado de la personalidad, las influencias culturales y las actitudes emocionales, el juicio moral se desarrolla a medida que se desarrolla el pensamiento (desarrollo cognitivo).
Los niños pequeños no pueden emitir juicios morales sólidos hasta haber alcanzado un nivel suficiente de madurez cognitiva que les permita apreciar las cosas desde el punto de vista de otra persona.
Etapas del desarrollo moral según Piaget
Primera etapa: moralidad de restricción (hasta los 7 años)
- En esta etapa los niños son bastante egocéntricos y no pueden imaginar más de una manera para ver un tema.
- Creen que las reglas no se pueden cambiar, que el comportamiento es bueno o malo y que cualquier ofensa merece un castigo independientemente de la intención (a menos que sean ellos los ofensores).
- El niño considera un acto como totalmente correcto o incorrecto y piensa que todos lo ven de la misma forma. No puede ponerse en el lugar del otro.
- Juzga un acto en términos de las consecuencias físicas reales y no por la intención de la persona que lo hizo.
- Obedece las reglas porque son sagradas e inalterables.
- Respeta la autoridad de forma unilateral, lo cual lleva a sentimientos de obligación y conformidad con los adultos y a obedecer sus reglas.
- Favorece el castigo severo. Piensa que el castigo define el grado de error de un acto; es decir, si una persona ha sido castigada, es porque lo que ha hecho está mal.
- Confunde la ley moral con la ley física y cree que cualquier accidente físico o consecuencia negativa que se presente después de hacer algo malo, es un castigo enviado por dios o por alguna otra fuerza sobrenatural.
Segunda etapa: moralidad de cooperación (a partir de los 7 años)
- Esta etapa se caracteriza por una mayor flexibilidad moral.
- Con el tiempo, los niños maduran y entran más en contacto con otras personas y otros puntos de vista, a menudo diferentes a los aprendidos en casa. Empiezan a desarrollar sus propios estándares morales, concluyen que el bien y el mal no son absolutos que no puedan cambiar, tienen en cuenta la intención del que realiza un acto y utilizan el castigo de un modo más sensato.
- Los niños son capaces de ponerse en el lugar de los otros. Consideran posible más de un punto de vista.
- Juzgan los actos por las intenciones y no por las consecuencias.
- Reconocen que las personas hacen las reglas y pueden cambiarlas. Se consideran a sí mismos capaces de cambiar las reglas como cualquier persona.
- El respeto mutuo por la autoridad y los compañeros les permite valorar sus propias opiniones y capacidades y juzgar a los demás de manera realista.
- Favorecen el castigo moderado que compensa a la víctima y ayuda al culpable a reconocer por qué un acto es malo, llevándolo así al cambio.
- No considera las desgracias naturales como un castigo.
Etapas del desarrollo moral según Selman
Selman se centró en la relación existente entre el desarrollo moral y la capacidad para asumir un rol; es decir, la capacidad para asumir el punto de vista de otra persona.
Dado que la moralidad implica una preocupación por el bienestar de los demás, el desarrollo de la capacidad para imaginar cómo podría pensar y sentir otra persona, se relaciona con la capacidad para emitir juicios morales.
Selman dividió el desarrollo de la capacidad para asumir el rol en cinco etapas:
Etapa 0 (entre 4 y 6 años)
Los niños son egocéntricos, piensan que su propio punto de vista es el único posible y juzgan de acuerdo con ello. Por ejemplo, se les cuenta la siguiente historia: "una niña había prometido a su padre no trepar a los árboles, pero vio a un gatito atrapado en un árbol, ¿qué debería hacer la niña?". Los niños de esta edad piensan que como ella quiere el gato, todos estarán de acuerdo en que suba al árbol para salvarlo.
Etapa 1 (entre 6 y 8 años)
Los niños comprenden que otras personas pueden interpretar la situación de manera diferente. Piensan que si el padre no sabe por qué la niña trepó al árbol se pondrá furioso, pero si sabe por qué lo hizo se sentirá orgulloso. En esta etapa ya comprenden la importancia de la intención y que el punto de vista del padre puede ser diferente al de la niña.
Etapa 2 (entre 8 y 10 años)
En esta etapa el niño desarrolla la conciencia recíproca. No solo sabe que las demás personas tienen otros puntos de vista, sino que comprende que los demás saben que ella tiene otro punto de vista. En la historia del ejemplo, dicen que además de hablarle al padre sobre el gatito deberá decirle que ella no olvidó su promesa.
Etapa 3 (entre 10 y 12 años)
Los niños pueden tener en cuenta la perspectiva de una tercera persona, teniendo en cuenta puntos de vista diferentes.
Etapa 4 (adolescencia o posterior)
A esta edad entienden que la capacidad para asumir un rol no siempre soluciona las disputas. Algunas discrepancias no se pueden resolver.