Autora: Ana Muñoz


Consulta: Tengo un problema con mi alimentación y no sé cómo controlarlo. Me gusta mucho hacer deporte pero me resulta difícil manejar mi alimentación y me siento frustrada. Sé que a veces me exijo demasiado y termino abandonando cualquier plan nutricional que esté siguiendo, luego de que lo haya cumplido durante algunos días. Los fines de semana me descuido demasiado y casi que como todo el tiempo. He llegado al punto en el que me escondo para comer o lo hago cuando estoy sola. Cuando estoy comiendo algo que no debería, no soy consciente de ello y simplemente como. Luego me deprimo por haberlo hecho porque siento que nunca voy a poder controlarlo ni tampoco podré tener el rendimiento deportivo que quiero. Como hasta el punto en el que me siento enferma. Nunca he vomitado después de comer a pesar del arrepentimiento. Cuando siento esa ansiedad por comer, me resulta difícil concentrarme en alguna actividad porque estoy pensando en que tengo que comer. Así que lo hago pero me doy cuenta que no valió la pena, que ni siquiera era lo suficientemente delicioso. ¿Qué puedo hacer? Siento que nunca en mi vida podré ser normal en cuanto a la comida, que nunca podré controlarlo. No tengo sobrepeso pero cuando veo a las personas delgadas pienso en cómo hacen para controlarlo. Siento que soy adicta a la comida o al menos dependiente de ella. He investigado al respecto y no sé si es que tengo algún problema psicológico o alguna enfermedad porque esto me ha traído problemas con mis niveles de colesterol. Además que no me gusta mirarme al espejo y ver que tengo papada, el estómago pronunciado o los gorditos de los lados. Practico crossfit y atletismo semifondo. Me gustaría participar en alguna competencia pero este problema perjudica mi rendimiento.

Respuesta: Si quieres controlar la comida lo suficiente como para poder hacer dieta y perder algo de peso, primero debes aprender a hacer una alimentación normal. De lo contrario, es como si un estudiante de medicina pretendiera operar a un paciente tras solo un año de carrera. Para controlar la alimentación, el primer paso consiste en ser capaz de hacer una alimentación sana, en la que no pases hambre y que te permita mantener un peso estable, sin perder ni ganar nada de peso.

La mayoría de las personas que tienen problemas con su alimentación llevan mucho tiempo sin comer de un modo normal. Lo que hacen es irse de un extremo al otro. Se saltan comidas, comen demasiado poco, luego comen demasiado, se privan completamente de cosas que desean mucho... Es decir, hacen de todo excepto una alimentación normal. Si haces una dieta demasiado estricta durante unos días y pasas mucha hambre, tienes más probabilidades de darte luego un atracón. Lo llaman el efecto yo-yo.

Por tanto, tienes que volver a aprender cómo comer de manera normal. Procura que sea una dieta sana, que incluya de todo: carnes, pescado, frutas, verduras, productos lácteos, frutos secos, semillas, huevos. Come lo que necesites para no pasar hambre y mantener tu peso actual. Tan solo controla los alimentos que más engordan (que, además suelen ser poco sanos) como los dulces, los fritos, la comida basura… pero permítete alguno de vez en cuando si de verdad lo deseas. Un dulce de vez en cuando no va a hacer que tu peso cambie.

Una vez que te hayas habituado a esto y seas capaz de hacer una alimentación normal y mantener el mismo peso sin problema alguno, entonces podrás dar el siguiente paso y empezar una dieta para perder algunos kilos, si lo crees necesario. El modo de perder esos kilos consiste en seguir comiendo exactamente igual que comías hasta entonces (alimentación sana y lo bastante variada como para incluir todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente) pero en una cantidad más baja. Una vez que pierdas un poco de peso, de nuevo haz una alimentación normal destinada a mantener ese nuevo peso y acostumbrar tu cuerpo a él. Después, vuelves a hacer dieta para perder otra pequeña cantidad de peso y así hasta tener el peso apropiado.

Recuerda que la clave para perder peso está en esos periodos de normalidad: si no puedes hacer una alimentación normal destinada a no ganar ni perder peso, entonces nunca podrás hacer una dieta para adelgazar.

También es muy importante evitar los extremos, no hacer dietas demasiado estrictas ni pasar demasiada hambre sino ir poco a poco, perdiendo solo un kilo o dos y entrando luego en una fase de alimentación normal para mantener ese nuevo peso antes de hacer de nuevo una dieta para perder otro kilo o dos.

Por lo que comentas, no parece que te haga falta perder mucho peso. Si tan solo te sobran un par de kilos, te será fácil lograrlo, sobre todo siendo deportista. Pero recuerda que las casas se construyen empezando por los cimientos, no por el tejado.