Autora: Ana Muñoz
Según la cromoterapia, el color puede ejercer un efecto en nuestro estado de ánimo, estado mental y niveles de energía.
Amarillo
Ayuda en casos de miedo, confusión, falta de determinación, introversión. Está asociado con el intelecto. En exceso puede producir falta de concentración e hiperactividad.
Rojo
Aumenta el nivel de energía, la fuerza de voluntad y la circulación. Está asociado a la sexualidad. Demasiado rojo puede sobreestimular y promover la agresividad.
Naranja
Estimula la alegría, la socialización y el optimismo. Se utiliza para la depresión y la tristeza. Beneficia a los riñones, los órganos reproductivos y el aparato urinario. En exceso puede producir pesimismo, confusión y cansancio.
Verde
Promueve la estabilidad emocional y la tranquilidad. Ayuda con temas emocionales como amor, perdón, compasión y confianza, así como en problemas de desconfianza, celos, aislamiento, inseguridad, miedo a las relaciones.
Azul
Estimula la expresión verbal, la comunicación y la fuerza de voluntad. Es calmante y alivia la ansiedad, el insomnio, los problemas de garganta, la hipertensión, le migraña y la irritación de la piel.
Índigo
Promueve la intuición y fortalece el sistema linfático y el sistema inmunitario, y ayuda a limpiar el organismo.
Violeta
Estimula la espiritualidad, la intuición, la sabiduría y la fuerza mental. En exceso produce orgullo y arrogancia.