Autora: Ana Muñoz
La cromoterapia es una terapia alternativa que utiliza los colores como herramienta para promover el bienestar físico, mental y emocional. Se basa en la idea de que los diferentes colores tienen frecuencias específicas que pueden influir en el equilibrio y la armonía del cuerpo y la mente. La cromoterapia se utiliza para tratar una variedad de problemas de salud, como el estrés, la ansiedad, la fatiga, la depresión y algunos trastornos físicos. Se utilizan ocho colores: rojo, naranja, amarillo, verde, turquesa, azul, violeta y magenta.
Historia de la cromoterapia
Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de diferentes colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las enfermedades. Aunque durante unos siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a utilizarse de nuevo con fines terapéuticos. Una gran aportación fue el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares.
El estudio del espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los siete colores que percibimos a través de la vista. Se puede decir que los colores son la parte visible para el ser humano de la radiación solar. Entre las radiaciones no visibles se encuentra los rayos infrarrojos, la electricidad, las radiaciones ultravioletas, los rayos x, las radiaciones nucleares, etc.
Cromoterapia y naturaleza
La cromoterapia está presente en la naturaleza. La altitud influye en la distribución del color. Mientras en cuevas y sótanos está presente el negro y los infrarrojos, a nivel del mar, en la sabana y en las llanuras aparecen el rojo y el naranja; en la meseta y los campos cultivados se da el amarillo, en las colinas y montañas suaves, el verde, en los ríos de montaña el azul, en montañas elevadas y profundidades marinas, el índigo y violeta y en el cielo el blanco.
¿Cómo se utiliza?
Una habitación completamente blanca es perfecta para la cromoterapia, pues se puede proyectar cualquier color llenando la estancia, bañándose completamente en la luz del color elegido. También se puede utilizar el color deseado en una zona concreta del cuerpo. Suele aplicarse una sesión diaria de unos 30 minutos. Existen diferentes formas de aplicar la cromoterapia, como:
Luces de colores: se utilizan lámparas o filtros de colores para proyectar luz sobre el cuerpo o el entorno. Estos colores se enfocan en áreas específicas del cuerpo, con la intención de equilibrar la energía.
Baños de colores: se puede utilizar agua teñida con colorantes naturales o sumergir el cuerpo en aguas termales con propiedades cromáticas.
Objetos y vestimenta: puedes llevar ropa o utilizar accesorios de colores específicos, o incluso rodearte de objetos de colores que provoquen el estado deseado.
Meditación y visualización: se pueden practicar ejercicios de visualización donde se imaginen colores específicos envolviendo el cuerpo y ayudando a sanar o equilibrar.
Los colores y sus propiedades
Rojo
Es un color estimulante. El uso del rojo está indicado en el tratamiento de los desórdenes energéticos como apatía física, anemia, bronquitis, estreñimiento por atonía digestiva intestinal, reuma causado por el frío, escalofríos, catarros, falta de hemoglobina, frigidez, esterilidad, hipotensión, neurastenia y tuberculosis. A nivel psicológico es estimulante, facilita la extraversión. Su abuso puede provocar agresividad, irritación y fatiga.
Naranja
Es el símbolo de la energía femenina, creación, amistad, vida, alegría y felicidad. Influye en la vitalidad física y el intelecto. En el plano psicológico favorece los procesos de eliminación de residuos, trata la aflicción, pesar, pérdida, dificultades de relación, problemas de introversión, favorece los cambios y da valor para afrontar la vida. A nivel físico se utiliza para tratar el asma, bronquitis, epilepsia, trastornos mentales y musculares, calambres, reumatismo, desgarros, dolor de ligamentos, fracturas óseas, cálculos renales, espasmos intestinales, hipotiroidismo, prevención de tumores malignos, estreñimiento y dificultades menstruales. La ropa de color naranja ayuda a equilibrarse, aumenta el optimismo y el tono sexual y elimina las inhibiciones y la parálisis psicológica.
Amarillo
Es el color del intelecto. Estimula el cerebro, el sistema nervioso, facilita la concentración, mejora los reflejos, ayuda a concretar objetivos y superar miedos, cura la depresión, facilita el otorgamiento de sentido a la vida, la asimilación de los alimentos, la digestión y la relajación. Indicado en los casos de parálisis, reumatismo muscular, estreñimiento, indigestión crónica, inflamación abdominal, desarreglos del páncreas y vesícula biliar, hígado sobrecargado, parásitos intestinales, dolores de cabeza, impurezas en la sangre, falta de concentración, pesimismo, alteraciones de la piel y trastorno bipolar. Los alimentos de color amarillo favorecen la pérdida de peso, ya que eliminan el exceso de grasa del cuerpo. Es un eficaz antidepresivo que se recomienda mirar, beber, comer y llevar puesto.
Turquesa
Se emplea para reforzar el sistema inmunológico. Se utiliza en infecciones y enfermedades como el SIDA, calma y disminuye las inflamaciones y ayuda al disfrute de la vida familiar. Es un color relacionado con la garganta, el pecho y la tiroides; alimenta el sistema nervioso central, estimula el discernimiento y restablece la paz.
Verde
Es el color del equilibrio y la armonía. Trata el cansancio físico y las heridas, produce regeneración celular, se utiliza en el tratamiento de tumores malignos, para aumentar las defensas del sistema inmunitario, en las afecciones cardíacas, los problemas del sistema circulatorio, los dolores de cabeza, las neuralgias, los trastornos del sueño, la inestabilidad emocional, potencia la capacidad de adaptación, favorece la relajación física, tiene propiedades antisépticas y desintoxica. El uso del verde tonifica, alivia el estrés, el cansancio y los dolores de cabeza, ayuda con los problemas de hígado y resulta beneficioso en los casos de claustrofobia. Los alimentos verdes desintoxican, aumentan el vigor y la resistencia física, y tonifican el cuerpo.
Azul
Simboliza la paz y tranquilidad. Se emplea para tranquilizar, tratar las glándulas tiroideas y paratiroideas, la garganta (laringitis, amigdalitis y bocio), la rigidez de cuello, la incontinencia, las inflamaciones, el insomnio, las dolencias de la infancia como la dentición, o los problemas de oídos y garganta. Sirve para reducir la fiebre, estimular los ganglios linfáticos, eliminar los residuos celulares del cuerpo, el tratamiento del cansancio psíquico y del estrés, miedo, palpitaciones e insomnio, picaduras, dolores de cabeza, hemorragias, hipertensión, estrés, vómitos, tos nerviosa, infecciones, inflamación de ojos, reglas dolorosas, dolor de muelas, espasmos estomacales, epilepsia, llagas en la boca, quemaduras, dolores vertebrales agudos y picaduras.
Violeta
Simboliza la espiritualidad y la intuición. Se utiliza en cromoterapia para calmar el sistema nervioso, tratar el insomnio y los trastornos psíquicos como la esquizofrenia; estimula la fabricación de leucocitos, elimina toxinas, cura inflamaciones y la ciática. Su uso se recomienda para angustias emocionales, celos, envidias, nerviosismo, miedos sin causa, asma, bocio, cataratas, cistitis, estados de cólera, enfermedades del cuero cabelludo, inflamación de los nervios, epilepsia, insomnio, indigestión, irritación de la piel, lumbago, meningitis, neumonía, pérdida de memoria, problemas reumáticos, de la vesícula, del bazo y los riñones, debidos al frío o a la humedad, desintoxicación de la sangre, tumores, cáncer y SIDA.
Magenta
Es un color espiritual, que permite descartar ideas y pautas de pensamiento que ya no sirven. Actúa sobre cuerpo, mente y espíritu. Utilizado para tara tratar los aspectos emocionales de la persona, en casos de sinusitis, zumbido de oídos, quistes benignos y desprendimiento de retina.
¿Qué dice la ciencia de la cromoterapia?
La evidencia científica que respalda su efectividad es limitada y, en muchos casos, controvertida.
1. Impacto en el estado de ánimo y emociones. Se han realizado estudios que sugieren que los colores pueden influir en el estado emocional de las personas. Por ejemplo, se ha observado que el color azul puede tener un efecto calmante y reducir los niveles de ansiedad, mientras que el rojo puede aumentar la energía y la excitación.
Un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology (2016) concluyó que ciertos colores pueden afectar el rendimiento cognitivo, el estado de ánimo y las emociones, como el color azul, que parece inducir calma, y el rojo, que puede mejorar el enfoque y la atención,
2. Efectos en la fisiología. Algunos estudios pequeños han mostrado que la exposición a colores específicos podría alterar ciertas respuestas fisiológicas. Por ejemplo, la exposición a luz de colores como el amarillo o el verde se ha asociado con mejoras en la circulación sanguínea y una mayor relajación muscular, pero estos efectos no han sido reproducidos de manera consistente.
A pesar de algunos hallazgos interesantes, la cromoterapia como práctica terapéutica aún carece de un cuerpo robusto de evidencia científica que demuestre su eficacia en el tratamiento de diversas afecciones. Las investigaciones realizadas han recibido las siguientes críticas:
Falta de replicabilidad: muchos de los estudios sobre cromoterapia tienen muestras pequeñas o metodologías que no se pueden replicar fácilmente en investigaciones más amplias y controladas.
Evidencia subjetiva: los efectos de la cromoterapia suelen basarse en experiencias personales y observaciones subjetivas, lo que dificulta la evaluación científica de su efectividad.
Falta de mecanismos biológicos claros: a diferencia de otros tratamientos terapéuticos como la fototerapia, que utiliza longitudes de onda específicas con fundamentos fisiológicos bien establecidos, la cromoterapia no ha demostrado mecanismos biológicos claros que expliquen sus supuestos efectos curativos.
En definitiva, la cromoterapia no tiene suficiente evidencia científica para ser considerada un tratamiento eficaz para afecciones médicas específicas, pero sí podría tener efectos psicológicos o emocionales.