Autora: Ana Muñoz

Dado que en la esclerosis múltiple el propio sistema inmunitario daña la capa mielínica de las células nerviosas, el tratamiento debe intentar regular el sistema inmunitario. Por este motivo, los suplementos utilizados deben elegirse en función de sus efectos sobre el sistema inmunitario.

En esta enfermedad, la estimulación del sistema inmunitario puede ser peligrosa, de modo que el tratamiento ha de encaminarse a una regulación más inhibidora que estimuladora.

Dado que en la esclerosis múltiple los síntomas suelen aparecer y desaparecer en brotes, puede ser difícil conocer el efecto de los suplementos. Para controlar mejor dichos efectos es aconsejable utilizar un diario donde se anoten cuidadosamente durante varios meses.

Al utilizar los suplementos es importante tener en cuenta la dosis. Lo que en una cantidad adecuada resulta beneficioso, puede ser perjudicial si la cantidad es excesiva.

Las vitaminas, minerales y plantas que son más utilizadas en la esclerosis múltiple son las siguientes:

Vitaminas

Las vitaminas procedentes de frutas y verduras constituyen una mejor fuente que los suplementos vitamínicos.

Vitamina D

Se encuentra en el pescado y en los productos lácteos. Las investigaciones realizadas indican que puede haber cierta relación entre un nivel bajo de vitamina D y la esclerosis múltiple. Además, la vitamina D afecta a la función inmunitaria de un modo que puede ser beneficioso en la esclerosis múltiple. La cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 200 a 600 UI. Las dosis por encima de 2000 UI diarias pueden ser tóxicas.

Vitamina B12 (cobalamina)

Se encuentra en los huevos, carne, pollo, marisco y productos lácteos. La cantidad recomendada es de 2,4 microgramos al día. Esta vitamina es necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. De hecho, una deficiencia severa de vitamina B12 produce síntomas neurológicos similares a los que se dan en la esclerosis múltiple. Se piensa que puede existir una relación entre niveles bajos de vitamina B12 y esclerosis múltiple. Esto no significa que las personas con esclerosis múltiple deban tomar suplementos de vitamina B12. Más bien deberían evaluar sus niveles de esta vitamina mediante un análisis de sangre y tomar suplementos en aquellos casos en los que dichos niveles sean bajos.

Vitaminas antioxidantes

Un radical libre (oxidante) es una molécula que contiene un electrón sin pareja. Este electrón libre es muy inestable y permite a la molécula reaccionar con otras sustancias cercanas.

Las vitaminas antioxidantes (anti-radicales libres) son las A, la C y la E. Estas vitamina reducen el daño causado por los radicales libres.

El daño causado por los radicales libres puede estar implicado en la esclerosis múltiple. Algunas investigaciones realizadas con animales sugieren que las vitaminas antioxidantes pueden incluso tener un efecto terapéutico, aunque el valor de los estudios con animales es limitado.

Es necesario tener en cuenta que las vitaminas antioxidantes estimulan el sistema inmunitario en algunas personas.

Por tanto, parece existir cierta evidencia de que estas vitaminas pueden ser beneficiosas y cierta evidencia de que pueden conllevar riesgos. Por este motivo, se recomienda obtener los antioxidantes mediante la alimentación (de 2 a 4 piezas de fruta y de 2 a 4 porciones de verdura al día).

La vitamina A puede encontrarse en los huevos, el hígado y en el aceite de hígado de bacalao.

Las personas con esclerosis múltiple son propensas a padecer infecciones urinarias. Algunas de estas personas utilizan suplementos de vitamina C para reducir el riesgo de estas infecciones. No obstante, no existe evidencia de que la vitamina C sirva de ayuda en estos casos. Por el contrario, para prevenir las infecciones urinarias, ha demostrado ser de gran utilidad el arándano.

La dosis adecuada de vitamina C no está del todo clara, aunque se considera que una dosis mayor de 1000 miligramos diarios puede causar diarrea o daño renal. Esta vitamina se encuentra en frutos cítricos y en el tomate.

La vitamina E previene el daño a las membranas celulares y puede encontrarse en aceite vegetales, frutas, verduras, frutos secos y carne. La dosis es de 22,5 UI diarias.

Minerales

Selenio

Este mineral tiene un efecto antioxidante. Es difícil determinar el efecto que este mineral tiene en las personas con esclerosis múltiple. Se encuentra en el pescado, marisco, legumbres, cereales integrales, carnes magras y productos lácteos.

Algunos estudios sugieren que los niveles de selenio pueden estar más bajos en las personas con esclerosis múltiple. No obstante, aún no está claro si los suplementos de selenio pueden ser beneficiosos o pueden resultar perjudiciales al estimular el sistema inmunitario. Por este motivo se recomienda que las personas con esclerosis múltiple obtengan el selenio de fuentes naturales (a través de la alimentación) e intenten que sus niveles estén dentro de lo normal. La cantidad diaria recomendada es de 55 microgramos diarios. Dosis mayores de 200 microgramos pueden resultar tóxicas.

Calcio

Se encuentra en los productos lácteos, huevos y vegetales de hojas verdes. Existen algunos estudios que muestran una asociación entre la esclerosis múltiple y la ingesta de gran cantidad de leche durante la infancia seguida de una reducción intensa o repentina de su ingesta en la adolescencia. No obstante, existe escasa evidencia científica que apoye esta hipótesis. Por otra parte, muchas personas con esclerosis múltiple presentan también los factores de riesgo para la osteoporosis, por lo que deben asegurarse de que su aporte de calcio es adecuado. La cantidad diaria recomendada de calcio es de 1000 mg. Deben evitarse dosis mayores de 2500 mg.

Zinc

Los estudios muestran resultados contradictorios. Algunos sugieren que los niveles de zinc pueden ser bajos en personas con esclerosis múltiple; otros sugieren que son altos, que el zinc puede activar el sistema inmunitario y que el suplemento de zinc puede empeorar la enfermedad. Por tanto, se recomienda que estas personas traten de mantener sus niveles de zinc dentro de la normalidad. La dosis recomendada es de 8 mg para las mujeres y 11 para los hombres.

Plantas medicinales

Las plantas medicinales deben usarse con precaución. Debe conocerse la dosis adecuada, los posibles riesgos o efectos secundarios y las posibles interacciones con los fármacos.

Ginkgo Biloba

Esta planta es antioxidante y además inhibe una sustancia llamada factor activador de las plaquetas. Al hacer esto, puede producir una disminución de la actividad de ciertas células inmunitarias. Por este motivo se considera que puede ser útil para el tratamiento de la esclerosis múltiple.

No deben utilizar esta planta las personas con problemas de coagulación de la sangre o quienes estén tomando anticoagulantes y quienes vayan a ser sometidos a una intervención quirúrgica.

Valeriana

Esta planta suele ser muy efectiva en casos de insomnio. Las personas con esclerosis múltiple pueden tener problemas para dormir, los cuales pueden contribuir a la aparición de la fatiga asociada a la esclerosis múltiple. Por este motivo la valeriana puede resultar útil a estas personas.

Arándano

Esta planta es bastante útil para prevenir las infecciones del aparato urinario. Dado que este tipo de infecciones suelen ser frecuentes en personas con esclerosis múltiple, puede resultarles beneficioso. El arándano no tienen efectos secundarios y puede tomarse de manera segura en forma de zumo o comprimidos.

Esta planta debe usarse para prevenir pero no para tratar infecciones urinarias ya existentes. Este tipo de infecciones pueden tener serias consecuencias en personas con esclerosis múltiple y requiere atención médica inmediata.

Tratamiento homeopático

La homeopatía considera que los síntomas de una enfermedad son el intento que hace el organismo para curarse.

El medicamento homeopático que se utiliza para tratar a una persona será aquel que, en dosis altas, sea capaz de producir síntomas similares a los que presenta el paciente. Al administrarse en dosis infinitesimales tiene el efecto de estimular al organismo hacia la autocuración.

Aunque todas las personas con esclerosis múltiple padezcan síntomas comunes, también presentan muchas diferencias en el curso y sintomatología de su enfermedad, de modo que dos personas distintas con la misma enfermedad pueden necesitar dos medicamentos homeopáticos diferentes.

Para seleccionar el medicamento homeopático adecuado, el médico homeópata estudiará a la persona a nivel global, teniendo en cuenta todos sus síntomas, tanto físicos como psíquicos, incluidos aquellos síntomas que, en principio, parezcan no guardar relación con la esclerosis múltiple. Tras este estudio seleccionará el medicamento que sea más similar al cuadro del paciente. Es decir, aquel medicamento que, en dosis elevadas, produzca una sintomatología similar y será administrado en dosis infinitesimales.

Entre los remedios que pueden resultar útiles para el tratamiento de la esclerosis múltiple se encuentran los siguientes:

  • Aurum metallicum
  • Aurum muriatucum
  • Plumbum metallicum
  • Phosphorus
  • Gelsemium
  • Kali phosphoricum