Autora: Ana Muñoz

Plantas medicinales

- Espino blanco (Crataegus monogyna y C. oxyacanta)

Esta planta suele usarse en medicina tradicional china para el tratamiento de la hipertensión. Puede tomarse junto con medicamentos para la hipertensión. En un estudio realizado en Reino Unido, 79 pacientes con diabetes tipo II tomaron 1200 mg de extracto de espino blanco al día o bien un placebo durante 16 semanas. El 71% tomaba medicación para la hipertensión. Los pacientes que tomaron el espino blanco tuvieron una reducción significativa de la presión sanguínea (2,6 mm Hg). Puedes tomarlo en forma de infusión. Para ello, añade una cucharadita de espino blanco seco en una taza de agua hirviendo. Bebe dos tazas al día.

- Tila (Tilia Europea)

Se utiliza para tratar la hipertensión asociada a arteriosclerosis y ansiedad. Vierte una taza de agua hirviendo en una cucharadita de flores de tila secas. Deja que repose 10 minutos, fíltrala y bébela.

- Kudzu (Puearia lobata)

El Kuzdu ayuda a normalizar la presión sanguínea. Es también un poderoso antioxidante que tiene 100 veces más actividad antioxidante que la vitamina E. Por este motivo, también ayuda a prevenir la enfermedad cardiaca y el cáncer. En un estudio se dio una infusión diaria preparada con 8 cucharaditas de raíz en polvo de kuzdu a un grupo de 52 personas durante unas 2 - 8 semanas. 17 experimentaron una marcada reducción de la presión sanguínea.

- Ajo (allium sativa)

El ajo es una de las mejores plantas para el corazón. Tienen efectos beneficiosos para el sistema cardiovascular ayuda a disminuir la tensión arterial. Tomar un diente de ajo al día reduce tanto la presión arterial como el colesterol. Usa el ajo al cocinar, en ensaladas, sopas, etc. También pueden tomarse suplementos de polvo de ajo. Los suplementos de ajo deberían usarse sólo bajo supervisión de un especialista. El ajo puede reducir la capacidad de la sangre para coagular, puede interactuar con diversos medicamentos (como antigoagulantes, aspirina, vitamina E, gingko). Se recomienda que las personas que toman ajo dejen de tomarlo unas semanas antes y después de someterse a una intervención quirúrgica.

- Azafrán (crocus sativus)

El azafrán contiene una sustancia llamada crocetina que reduce la presión arterial. Puedes usarlo al cocinar o preparar una infusión. Algunas personas añaden una pizca de azafrán al té para hacer más agradable su sabor. Por desgracia, es un producto muy caro.

Valeriana (Valeriana officinalis)

Contienen una sustancia llamada ácido valerénico que inhibe una enzima que descompone el GABA (ácido gamma-amino butírico). El GABA controla la presión sanguínea. Los efectos de la valeriana sobre la presión sanguínea pueden proceder también de su efecto sedante.

Muérdago (Viscum albun)

Funciona equilibrando la presión sanguínea, de modo que puede usarse tanto para tratar la hipertensión como la hipotensión. A menudo se combina con el espino blanco para tratar la hipertensión.

Aromaterapia

Los aceites esenciales que pueden usarse para la hipertensión son los siguientes:

Hisopo (Hyssopus officinalis)
Lavanda (Lavendula officinalis)
Mejorana (Origanum majorana)
Melisa (Melissa officinalis)

Utiliza dos gotas de cada aceite durante tres o cuatro semanas. Puedes usar el aceite para masajear todo el cuerpo o puedes inhalarlo. También puedes usarlo en el baño.

Suplementos

- Coenzima Q10. Existe cierta evidencia de que la coenzima Q10 puede ayudar a reducir la presión sanguínea. La dosis es de 100 mg dos veces al día.

- Aceite de pescado. El aceite de pescado o aceite omega-3 tienen un efecto moderado en la hipertensión. Aunque el aceite de pescado suele contener los ácidos grasos DHA y EPA, parece ser que es el DHA el que reduce la presión sanguínea.

- Ácido fólico. El ácido fólico es un tipo de vitamina B necesaria para la formación de glóbulos rojos. Puede ayudar a reducir la presión sanguínea en algunas personas, como los fumadores.

Flores de Bach

Las flores de Bach actúan equilibrando al organismo a nivel emocional y empujando la capacidad de autocuración a nivel psicofísico. Se seleccionan en función de las características de personalidad y estado emocional, de modo que el preparado de flores que se utilice puede ser diferente para cada persona. Entre las más utilizadas se encuentran las siguientes:

  • Holly, en casos de ira, irritabilidad, celos, agresividad.
  • Cherry plum, en casos de fuerte presión emocional.
  • Aspen, en casos de miedos imprecisos o miedos suprimidos.
  • Impatiens, para las personas impacientes, irritables, que se ponen nerviosas con facilidad y que tienen la sensación de que los demás son lentos y torpes en todo.
  • Oak, para personas tremendamente responsables que no pueden rendirse a pesar de estar exhaustas y se ponen a sí mismas bajo una presión muy fuerte.

Dieta

El National Heart, Lung and Blood Institute de Estados Unidos, que forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de este país, recomienda una dieta llamada DASH. Esta dieta puede reducir la hipertensión en dos semanas. Las recomendaciones alimenticias diarias de esta dieta son las siguientes:

7-8 porciones de cereales.
4-5 porciones de verduras.
4-5 porciones de fruta.
2-3 porciones de productos lácteos desnatados o semidesnatados.
2 porciones o menos de carne, pollo y pescado.
2-3 porciones de grasas y aceites.
4-5 porciones a la semana de frutos secos y semillas.
Menos de 5 porciones a la semana de dulces.

Una porción hace referencia a las siguientes cantidades:

Media taza de arroz cocinado o pasta.
Una rebanada de pan.
Una taza de verduras o frutas sin cocinar.
media taza de verduras o frutas cocinadas.
Un vaso de leche.
Una cucharadita de aceite de oliva.
85 gramos de carne cocinada.
85 gramos de tofu.

Ejercicio

Yoga. Algunos estudios han mostrado que el yoga puede ser beneficioso par reducir la presión arterial.

Ejercicio aeróbico. El ejercicio aeróbico es importante para la reducción de la presión arterial. Un meta-análisis que analizó 105 estudios que implicaban a un total de 6805 participantes encontró que el ejercicio aeróbico estaba asociado con una reducción media de la presión sistólica de 4,6 mm Hg, con la correspondiente reducción de la presión diastólica. Las personas con hipertensión deberían hablar con su médico antes de empezar un programa de ejercicio, para determinar al programa más adecuado.