Autora: Ana Muñoz
La enfermedad de Hodgkin, también llamada linfoma de Hodgkin, es un cáncer del sistema linfático (el cual forma parte del sistema inmunitario). Su nombre se debe al médico británico Thomas Hodgkin, quien describió por primera vez la enfermedad en 1832.
El sistema linfático está forma por los ganglios linfáticos, (encargados de producir y almacenar linfocitos, que son células que combaten las infecciones), conectados entre sí por los vasos linfáticos, así como el bazo, la médula ósea (encargada de producir glóbulos rojos y blancos, incluidos los linfocitos) y el timo (que interviene en la producción de linfocitos T).
En esta enfermedad, algunas células del sistema linfático crecen de manera anormal y pueden extenderse más allá del sistema linfático. Conforme la enfermedad progresa, compromete la capacidad del organismo para combatir las infecciones.
Dado que el sistema linfático está presente en numerosas partes del cuerpo, la enfermedad de Hodgkin puede comenzar prácticamente en cualquier lugar del organismo, pero con frecuencia comienza en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo. Se produce un agrandamiento de los tejidos linfáticos, que pueden presionar estructuras importantes. La enfermedad puede extenderse a diversas zonas del organismo a través de los vasos linfáticos, sobre todo al hígado y al pulmón.
Causas de la enfermedad
La causa exacta de la enfermedad de Hodgkin es desconocida. Sin embargo, se ha identificado que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarla. Uno de los factores más asociados es la infección por el virus de Epstein-Barr (VEB), que está presente en una proporción significativa de casos. Este virus está relacionado con la mononucleosis infecciosa y las personas que han tenido esta enfermedad tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Hodgkin. En los pacientes con SIDA, la infección por el VEB parece jugar un papel importante en el desarrollo de linfomas.
Además, se cree que factores genéticos y del sistema inmunitario también juegan un papel importante en la aparición de la enfermedad. La enfermedad de Hodgkin a menudo afecta a personas jóvenes, especialmente a aquellos entre 15 y 35 años, y también tiene una segunda incidencia en personas mayores de 55 años. Sin embargo, el vínculo exacto entre estos factores y el desarrollo de la enfermedad aún no se comprende completamente.
Presenta un predominio ligeramente superior en los varones, siendo dicho predominio más acusado en la infancia.
Cuadro clínico
1. Adenopatías. Las adenopatías son enfermedades de los ganglios linfáticos. Las zonas afectadas con mayor frecuencia son la región supraclavicular (por encima de la clavícula), las axilas y la ingle, por este orden. En ocasiones se hallan mazacotes de adenopatías de distinto tamaño. En dos tercios de los pacientes existen adenopatías en el mediastino*. En el 25 % de los casos hay adenopatías retroperitoneales*. Las adenopatías son indoloras. En ocasiones, los ganglios experimentan variaciones espontáneas de tamaño y más rara vez se observan problemas por compresión de estructuras próximas a los ganglios (como obstrucción de la vena cava superior).
2. Síntomas generales. Alrededor de un tercio de los enfermos presentan síntomas de carácter general en el momento del diagnóstico, que consisten en fiebre, sudoración y pérdida de peso. En ocasiones, la fiebre es la única manifestación de la enfermedad. La sudoración suele predominar de noche y ser muy abundante. En el 10-15 % de los casos puede haber prurito (picor), sobre todo en las extremidades. También pueden aparecer otras alteraciones de la piel, como dermatitis, eritrodermia*, ictiosis* y alopecia* mucinosa.
3. Afectación del hígado. El hígado se encuentra afectado en el 5-15 % de los casos. Las posibilidades de que el hígado esté afectado aumentan cuando hay afectación del bazo. Por lo general, si el bazo no está afectado, el hígado tampoco lo está.
4. Afectación del bazo. El 30-60 % de los pacientes presentan afectación del bazo. En las fases más avanzadas de la enfermedad, el bazo se halla comprometido en el 70-80 % de los casos.
5. Médula ósea. La infiltración de la médula ósea se encuentra en el 10 % de los casos. Es más frecuente a medida que aumenta la enfermedad del paciente. No suele ocasionar síntomas.
6. Esqueleto. La invasión del esqueleto puede producirse a través de la sangre o por contigüidad. Ocasiona dolores en los huesos, sobre todo nocturnos. Es más frecuente en los varones entre los 30 y los 50 años. Las zonas que se afectan más a menudo son las costillas y las vértebras.
8. Pulmón. En el momento del diagnóstico, el 10-20 % de los pacientes presentan afectación pulmonar. En las fases más avanzadas puede observarse derrame pleural.
Alteraciones de la inmunidad
La enfermedad de Hodgkin se caracteriza por un trastorno persistente de la inmunidad, lo que hace que los pacientes tengan una mayor predisposición a contraer infecciones, especialmente infecciones bacterianas, por herpesvirus o por hongos.
Glosario
- Mediastino: espacio entre una y otra pleura.
- Peritoneo: Membrana serosa que tapiza la superficie interna del vientre y forma pliegues que envuelven las vísceras abdominales.
- Eritrodermia: enrojecimiento de la piel.
- Ictiosis: enfermedad de la piel que altera la capa córnea y produce sequedad y una intensa descamación.
- Alopecia: caída total o parcial del pelo.
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