Aconitum. Fiebre tras exposición al frío o tras un susto o shock. Aparición repentina de los síntomas, con miedo, inquietud y ansiedad. Fiebre súbita, garganta muy roja, sequedad ardorosa de la boca, con sed de bebidas frías.
Antimonium tartaricum. Casos severos de neumonía y bronquitis. Pacientes cianóticos, pálidos, sudorosos, con la lengua seca y blanca pero sin sed. Estertor de mucosidad a lo largo de todo el árbol bronquial, con sensación de opresión o ahogo. Estos pacientes suelen presentar una fatal de reacción.
Belladona. Fiebre alta, embotamiento, temblor, sacudidas, rostro seco y sofocado, palidez alrededor de la boca, pupilas dilatadas, garganta seca y enrojecida, lengua con exudado y papilas sobresalientes. Dolor de cabeza pulsátil que empeora con la luz y al ser molestado.
Bryonia. Dolores punzantes que empeoran al realizar cualquier movimiento, sequedad de las membranas mucosas, deseo de grandes cantidades de agua fría, boca y labios secos, lengua blanca, tos seca y áspera, dolorosa, pudiendo producir dolor punzante en el pecho o cefaleas. Los síntomas son más intensos en el lado derecho.
Causticum. Laringitis o traqueitis tras exponerse a un clima helado y al viento frío y seco, ronquera que empeora en las mañanas, afonía, quemazón en la tráquea, tos que se alivia al beber unos sorbos de agua fría. Al toser se orina sin querer.
Ferrum phosphoricum. Fiebre, dolor tras el esternón, tos dolorosa, sangra por la nariz. El paciente está pálido o enrojecido de manera alternante.
Ipecacuanha. Infección respiratoria o asma de aparición súbita, con estertores (ruidos burbujeantes al respirar) mucosos y respiración jadeante. Náuseas, tos espasmódica con vómitos, sangra por la nariz, esputo sanguinolento.
Kali carbonicum. Asma y bronquitos crónica, dolores punzantes, como producidos por un cuchillo. Es característico de este remedio que haya una agravación a las 3 de la mañana; el paciente asmático se despierta a esa hora y se inclina hacia delante para aliviarse. Mucha flatulencia y eructos.
Natrum sulphuricum. Tos acompañada de esputo verdoso fluido, con inflamación y gran dolor, sobre todo en la base del pulmón izquierdo. Personas depresivas.
Phosphorus. El paciente está inquieto, nervioso, con miedo a la oscuridad o a que lo dejen solo. Quiere estar acompañado por alguien que esté asiendo su mano. Opresión en el pecho, tos seca y dolorosa, expectoración que comienza a ser sanguinolenta, sed de grandes cantidades de bebidas frías o heladas. A menudo se encuentra mareado, vomitando los líquidos poco después de haberlos ingerido. Con frecuencia la base del pulmón derecho se encuentra afectada y el paciente no puede acostarse sobre el lado izquierdo.
Pulsatilla. Catarros, resfriados de repetición, sinusitis y asma. Falta completa de sed, incluso teniendo fiebre. La tos empeora al anochecer, siendo seca durante la noche y productiva durante el día, con esputo y secreción nasal amarillenta. Ojos pegajosos e inflamados, a veces con blefaritis u orzuelos. Pacientes llorones y celosos, que quieren que les presten atención.