Aloe vera
Es una planta común en zonas cálidas y desérticas. Se utilizan las hojas y su jugo, llamado acíbar.
Usos medicinales
Estimular el sistema inmunitario. Para ello se utiliza el acemannan, un polisacárido obtenido del aloe. Un estudio demostró una tasa de supervivencia del 70% en gatos enfermos de leucemia felina, enfermedad causada por un retrovirus similar al virus del SIDA humano. El estudio fue realizado en 1991 por el Animal Medical Hospital, Irving, Texas, y el College of Veterinary Medicine, Texas A&M University. Carrington Laboratories ha comercializado este polisacárido con el nombre comercial de Manapol®.
Es estimulantes de la formación y secreción biliar.
Estreñimiento. Tiene un efecto laxante que aparece unas 8 horas después de su ingestión, por lo que se utiliza en casos de estreñimiento crónico. Provoca un aumento del peristaltismo intestinal. Su efecto laxante se transmite a través de la leche materna al niño.
Quemaduras, congelación, quemaduras solares, heridas. El aloe tiene efectos antiinflamatorios y se utiliza tópicamente para la curación y cicatrización de heridas, siendo uno de los principales remedios. También se usa en caso de herpes, infecciones de la piel, úlceras. Se aplica externamente, en la piel.
Enfermedad inflamatoria del intestino, como la enfermedad de Crohn. El zumo (no el látex laxante) se puede tomar internamente para las enfermedades digestivas inflamatorias.
Utilización
El aloe se puede encontrar en cremas de uso tópico y en preparados orales. Suelen recomendarse cremas para aplicarlas en las irritaciones de la piel.
Riesgos
El aloe no debe utilizarse internamente si estás tomando los siguientes medicamentos: Lanoxin, diuréticos, esteroides, fármacos para arritmias cardiacas y fármacos que producen pérdida de potasio. La sobredosis de aloe puede causar diarrea, daño renal y posiblemente la muerte. No se recomienda que se use internamente durante más de 10 días, porque puede provocar una dependencia de su efecto laxante. Un uso prolongado puede producir deficiencia de potasio, impidiendo que los músculos y el corazón funcionen correctamente. No se recomienda a mujeres embarazadas, ni durante la menstruación (puede actuar como abortivo o aumentar la intensidad del sangrado menstrual), ni a personas con enfermedades de la vejiga. Por vía interna sólo debe administrarse bajo prescripción médica.