Autora: Ana Muñoz

Plantas medicinales

Raíz de regaliz (Glycyrrhiza glabra). Los estudios de laboratorio sugieren que puede tener propiedades antivirales. Puede reducir las complicaciones a largo plazo de la hepatitis C crónica en aquellos pacientes que no responden al interferón. Produce mejoría en el tejido hepático dañado por la hepatitis, así como una mejora en el funcionamiento hepático. Su administración a largo plazo en pacientes con hepatitis crónica puede prevenir el cáncer de hígado.

Riesgos. Tomar esta planta durante mucho tiempo puede producir hipertensión, retención de agua y orina, hinchazón, depleción de potasio, dolor de cabeza. Puede agravar la ascitis, una acumulación de fluido en la cavidad abdominal que puede ser debida a cirrosis. También puede interactuar con ciertos medicamentos, como diuréticos, digital, corticosteroides y fármacos para las arritmias.

Ginseng. Los estudios se han hecho principalmente en animales y tejido humano en laboratorio, concluyendo que puede ayudar a fortalecer los sistemas glandulares y la capacidad para resistir la enfermedad. Sirve de ayuda para personas mayores con trastornos hepáticos similares a la hepatitis.

Riesgos. Entre los posibles efectos adversos se encuentran el insomnio, dolor de cabeza, hemorragia nasal, nerviosismo y vómitos. Puede reducir el nivel de glucosa en sangre y disminuir la capacidad de coagulación de la sangre.

Cardo mariano (Silybum marianum). Promueve el crecimiento de ciertos tipos de células hepáticas, tiene un efecto protector sobre ellas y reduce la inflamación. Se utiliza a menudo para el tratamiento de problemas hepáticos.

Riesgos. El cardo mariano se tolera bien y no suele tener efectos secundarios. Puede tener un efecto laxante. Efectos menos comunes incluyen náuseas, diarrea y molestias abdominales.

Schisandra. Existen varias especies de esta planta, incluyendo la Schisandra chinensis, procedente de China nororiental y Korea, y la Schisandra sphenanthera, procedente de China.

Los estudios sobre los efectos de esta planta se han realizado principalmente en animales. Los resultados indican que los extractos de los frutos tienen un efecto protector en el hígado, un efecto positivo en algunas enzimas hepáticas y un efecto antioxidante.

Se ha utilizado también formando parte de fórmulas herbales, como la TJ-180 (Ninjin-yomei-to) usada en medicina japonesa. Esta fórmula parece tener propiedades antivirales que se deben principalmente a la Schisandra.

Riesgos. Esta planta se considera generalmente segura, aunque en algunas personas puede causar reflujo gastroesofágico, indigestión, disminución del apetito, dolor de estómago o sarpullidos alérgicos.

Extracto de tomillo

Mejora la función inmunitaria y ayuda en el tratamiento de la hepatitis C. Toma de 200 a 300 mg tres veces al día.

Catechina

Es un flavonoide que sirve de ayuda para tratar la hepatitis tanto crónica como aguda. Es preferible usarlo bajo la supervisión de un médico. Toma 750 mg tres veces al día.

Extracto de reishi

Sirve de ayuda en el tratamiento de la hepatitis B y para fortalecer el hígado. Toma de 3000 a 6000 mg al día.

Vitamina C

Tiene propiedades antivirales y mejora la función inmunitaria. Toma 1000 mg tres o cuatro veces al día de una forma neutralizada (no ácida). El mejor modo consiste en incrementar gradualmente la dosis hasta que se produzca diarrea y luego reducirla un poco hasta que la diarrea desaparezca. Esa será la dosis adecuada.

Extracto de timo

El timo es una glándula que está implicada en la regulación de la respuesta inmunitaria. Los productos elaborados con extractos de timo consisten en péptidos tomados del timo de vaca o ternero y se venden como suplemento dietético. No se conocen efectos adversos del tratamiento, aunque son pocas las investigaciones realizadas.

Alimentación

Durante la fase aguda de la enfermedad toma caldos, sopas, arroz integral, verduras al vapor, infusiones y proteínas que no procedan de carne roja, como pollo, pavo, pescado y legumbres.

Toma cereales integrales y cantidades moderadas de fruta.

Reduce o elimina los fritos, el azúcar refinada, la margarina, las grasas saturadas (carne roja y productos lácteos) y las grasas hidrogenadas.

Toma zumos de zanahorias, manzanas y remolacha. Empieza con cantidades pequeñas, para ver qué tal los toleras.

Toma alcachofas al vapor, pues ayudan a curar el hígado.

En vez de hacer tres comidas principales, haz varias pequeñas comidas al día.

Detoxificación

Una vez al mes, haz un ayuno de dos o tres días a base de sumos de zanahorias, manzanas y col.

Aromaterapia

Añade unas gotas de aceite esencial de enebro a un aceite de masaje para un masaje linfático. El aceite esencial de enebro ayuda a eliminar toxinas que se acumulan debido al mal funcionamiento del hígado.

Acupresión

Para las náuseas: punto 6 de pericardio.

Para la diarrea y dolor abdominal: punto 37 de estómago.

Para la fatiga: punto 36 de estómago.

Homeopatía

Toma tres gránulos de una potencia 30 CH dos veces al día durante dos semanas. Cuando notes mejoría deja de tomarla, a no ser que los síntomas regresen. Escoge el remedio que describa mejor tus síntomas:

Cardus marianus

Inflamación del lóbulo izquierdo del hígado. Los síntomas empeoran tumbado sobre el lado izquierdo. Dolor en el hígado o abdomen que empeora al inspirar o al moverse.

Chelidonium

Dolor en el lado derecho, bajo la caja torácica, que irradia hasta la escápula derecha. El dolor abdominal mejora al comer o tumbado sobre el lado izquierdo. La persona se siente mejor con bebidas calientes. Suele haber ictericia.

China

Hígado muy sensible al tacto. Gran hinchazón del abdomen, que no se alivia al expulsar los gases.

Lycopodium

Hepatitis donde predomina la hinchazón abdominal, indigestión y flatulencia. Malestar en la zona derecha del abdomen. Los síntomas mejoran con bebidas calientes. La persona está irritable y desea dulces.

Natrum Sulphuricum

Ictericia y diarrea. Lengua con una capa verdosa. Hepatitis que causa dolor de cabeza, con náuseas y vómitos. La persona se siente mejor presionando o frotando el abdomen.

Nux vomica

Hepatisis con estreñimiento, calambres abdominales o reflujo. Fatiga e irritabilidad. Tiene frío y se siente mejor con el calor.

Sulphur

Hepatitis crónica con ictericia y diarrea. La persona tiene calor y desea un ambiente frío.

Otras medidas terapéuticas

Dado que es una enfermedad contagiosa, la higiene es muy importante en el baño y la cocina: fregadero, bañera y lavabo deben ser desinfectado tras cada uso. Usar cubiertos y vasos separados. Guardar cama. Beber mucho líquido, sobre todo agua de arroz o de cebada, con azúcar, que ayudará a limpiar el organismo.