Autora: Ana Muñoz


Los niños en edad preescolar necesitan dormir entre 11 y 13 horas cada noche. Sin embargo, muchos niños están durmiendo menos de lo que sería necesario para ellos. Además, los padres también pierden horas de sueño debido a los malos hábitos de sus hijos para dormir.

Los niños que no duermen lo suficiente, no sólo estarán cansados al día siguiente, sino que también tienden a estar más irritables y a estresarse con más facilidad. Simultáneamente, al estar más estresados, tienen más problemas para dormir, de modo que el ciclo se perpetúa. Además, se hacen daño con más facilidad y son más vulnerables a las enfermedades.

¿Qué puedes hacer para lograr que tu hijo/a duerma bien?

1. Crea una rutina para ir a dormir. Esto implica una serie de actividades, como darse un baño, cenar, leer un cuento, e irse a la cama, que se hacen siempre del mismo modo, en el mismo orden y a la misma hora, todos los días sin excepción. Los niños se sienten más tranquilos con las rutinas y les ayuda a prepararse para dormir.

2. Vigila lo que come. Asegúrate de que después de cenar no coma chocolate ni ninguna otra cosa que tenga cafeína o una alta cantidad de azúcar. Es preferible que tome algún postre natural como yogurt o fruta.

3. Que no vea la televisión después de cenar, pues tiene un efecto estimulante.

4. Lee a tus hijos un cuento al acostarse, cuando estén en la cama.

5. Antes de que se acuesten puedes pasar un rato con ellos haciendo alguna actividad tranquila, o jugando a algún juego relajado.

6. No acunes a tu hijo ni permanezcas en su habitación hasta que se duerma. A los tres años de edad, un niño debería ser capaz de dormirse solo. Deja la habitación aunque aún esté despierto.