Autora: Ana Muñoz
Según las etapas del desarrollo moral de Kohlberg, los adolescentes, al igual que la mayoría de los adultos, suelen estar en el nivel II, que incluye las etapas 3 y 4. Es decir, han interiorizado los estándares de los demás y se ajustan a las convenciones sociales, apoyan el status quo y piensan en términos de hacer lo correcto para complacer a otros u obedecer la ley. Solamente un pequeño número de personas parece alcanzar el nivel III, tanto en la adolescencia como en la edad adulta.
El ambiente que rodea a los adolescentes ejerce una influencia sobre su desarrollo moral. La moralidad tiene al menos dos dimensiones: justicia en relación con los derechos del individuo, y cuidado derivado de un sentido de responsabilidad hacia sí mismo y hacia los demás. La teoría del Kohlberg se centra en la primera dimensión, la ajusticia, que parece ser un punto de vista con una orientación más masculina.
La investigadora Carol Gillian ha considerado la moralidad desde un punto de vista más femenino, con énfasis sobre la responsabilidad en las relaciones. Para evaluar el desarrollo moral de las personas desde esta perspectiva se utiliza la entrevista de la ética del conflicto, en la que se presenta a los adolescentes un conflicto de la vida real y se pregunta a los adolescentes qué debería hacer la persona implicada en dicho conflicto. Parece ser que cuanto mayor sea la edad del sujeto, se obtiene mayores niveles en la ética del conflicto.
Niveles de la ética del conflicto
Nivel 1. Supervivencia. Cuidar de sí mismo para garantizar la propia felicidad y evitar sufrir o ser herido.
Nivel 1.5. Transición de la supervivencia a la responsabilidad. Un nuevo entendimiento de la conexión entre el yo y los demás, junto con el concepto de egoísmo. Aunque consciente de las necesidades de los otros, el cuidado de sí mismo sigue siendo lo más importante.
Nivel 2. Bondad. Cuidar de los demás elaborando el concepto de responsabilidad: Lo "correcto" se define por la iglesia, los padres, la sociedad, etc. Consideran que es egoísta actuar en su propio interés y que deben poner los intereses de los demás por encima de los propios.
Nivel 2.5. Transición de la bondad a la verdad en la relación. Reconsideración de la relación entre el yo y el otro: ¿Es "bueno" proteger a los demás a expensas de uno mismo? Más flexibilidad, análisis y lucha con los dilemas.
Nivel 3. Cuidar de sí mismo y de los demás. Se centra en la dinámica de las relaciones mediante un nuevo entendimiento entre los demás y el yo: condena herir y explotar; toma la responsabilidad por las opiniones. Consideran que es tan malo ignorar sus propios intereses como ignorar los de los demás. Un modo de llegar a este entendimiento procede del interés por tener una conexión profunda con los demás. Una relación implica a dos personas, y si una de ellas es menospreciada o se menosprecia a sí misma en favor del otro, la relación se daña.
La influencia de la familia en el desarrollo moral
Los padres pueden ayudar a los adolescentes a alcanzar niveles más altos de desarrollo moral si les dan la oportunidad de hablar, presentar e interpretar dilemas morales y exponerlos ante personas con un desarrollo moral ligeramente superior. Cuando se hace esto, los niños y adolescentes que avanzan más son aquellos cuyos padres emplean el humor y elogian las intervenciones de sus hijos, los escuchan, les preguntan sus opiniones y les animan a participar de otras formas. Los niños que menos avanzan son aquellos cuyos padres hacen un discurso de sus propias opiniones o desafían las de sus hijos con preguntas o contradicciones, haciendo que los adolescentes se pongan a la defensiva.
El desarrollo moral elevado parece depender de la capacidad de ser consciente de la naturaleza relativa de los estándares morales; es decir, la sociedad evoluciona hacia su propia definición de lo bueno y lo malo y los valores de una cultura pueden ser diferentes a los de otra.