Autora: Ana Muñoz
Algunos niños arman un verdadero escándalo a la hora de irse a dormir, cuando tienen que irse del parque en el que están jugando, dejar de ver la tele, etc., o se niegan sistemáticamente a hacer sus tareas. Para lograr que los niños obedezcan existe una técnica muy sencilla y fácil de aplicar que vamos a explicar a continuación.
Aunque esta técnica sea sencilla, para que funcione es necesario aplicarla correctamente. Para eso hay que prestar atención a los detalles, pues una pequeña modificación en el procedimiento puede hacer que no funcione.
Esta técnica recibe el nombre de economía de fichas. Consiste en darle puntos cada vez que realice adecuadamente la conducta que deseas que haga. Con esos puntos podrá comprar premios después. El objetivo es motivar al niño/a para que realice esa conducta y desee repetirla con frecuencia.
Esta repetición hará que pase a formar parte de su repertorio de conducta. Es decir, se habituará a hacerlo así y ya no serán necesarios los premios.
Definir la conducta
El primer paso consiste en definir la conducta que queremos que el niño haga. No la definas en función de lo no quieres que haga (como "quiero que deje de tener berrinches a la hora de irse a dormir") sino según lo que sí quieres que haga (como "quiero que cuando le pida que se vaya a dormir, se dirija a su habitación sin protestar, se ponga el pijama, se meta en la cama y se duerma"). De este modo tendrás claro lo que deseas conseguir, y tu hijo/a sabrá lo que esperas de él o ella.
Crear una tabla de puntos
Crea una tabla similar a esta (puedes dibujarla en una cartulina o comprar alguna que vendan hecha):
En ella escribes la conducta o conductas que deseas que el niño/a realice (en la imagen aparecen escritas en tarjetas, que describen conductas como "recoger mis juguetes", "comer las verduras" "irme a dormir a mi hora", etc.)
Puedes añadir también una columna que haga referencia a la práctica. La práctica se refiere al hecho de practicar que se va a la cama en un momento del día, cuando tú le digas que lo haga. Por ejemplo:
Práctica | Irse a dormir | |
Lunes | ||
Martes | ||
Miércoles | ||
Jueves | ||
Viernes |
Explicar el programa al niño/a
En un momento en que tu hijo/a esté tranquilo explícale que existe un modo de conseguir premios. Le enseñas la tabla que has dibujado y le dices que cada vez que se vaya a la cama cuando se lo digas y sin armar un berrinche, puede ganar dos puntos. Luego podrá utilizar esos puntos para "comprar" el premio que desee (de una serie de premios que has comprado previamente).
Has de explicarle bien lo que esperas que hagas. Por ejemplo: "cuando yo te diga que tienes que irte a dormir, te vas a tu habitación, te pones el pijama, te metes en la cama y te duermes. Si haces eso, ganarás dos puntos. Esos dos puntos los pondré en esta tabla y cuando mañana por la mañana te levantes, podrás ver que están ahí y podrás comprar un premio que valga dos puntos".
Para poner los puntos, utiliza algo que puedas pegar y quitar con facilidad y con una forma que al niño le guste. Puedes poner la tabla en la nevera y utilizar como puntos imanes con formas de animales, de estrella, etc.
La práctica
Además de ganar puntos por irse a dormir por las noches, también puede ganar puntos por practicar, es decir, cuando tú se lo pides, se va a su habitación, se pone el pijama, y se mete en la cama durante un instante. Por hacer esto puede ganar otros dos puntos, de modo que a lo largo del día puede ganar hasta 4 puntos (por la práctica y por irse a dormir por la noche sin protestar).
Cuando le expliques el programa puedes hacer una práctica para que lo comprenda correctamente y pueda ganar sus dos primeros puntos. Recuérdale que solo estáis fingiendo y que no se va a dormir de verdad. Cuando se meta en la cama dile que volverás en un minuto y que si todavía está en la cama cuando vuelvas habrá ganado dos puntos. Entonces poned juntos en la tabla los dos puntos que ha ganado. Luego dale el premio que decida comprar con esos dos puntos.
Para hacer la práctica busca un momento en el que el niño no esté irritable. La práctica no ha de verse como una obligación, sino que ha de ser algo agradable para el niño/a.
Elogia su comportamiento
Por ejemplo, cuando le pidas que se vaya a la cama, elogia su conducta varias veces. Al ponerse en camino a su habitación puedes decirle: "muy bien, te estás yendo a tu habitación como un niño/a grande". Igualmente, elogia su conducta al ponerse el pijama, al meterse en la cama, al ganar su premio, etc. También puedes utilizar los abrazos, caricias, etc.
Cómo pedir las cosas a tu hijo/a
Ten cuidado con el tono de voz que utilizas para pedirle que se vaya a la cama (o que haga cualquier otra cosa). Procura usar un tono amable y tranquilo y di "por favor". Dile exactamente lo que quieres que haga; por ejemplo, en vez de decirle: "es hora de irte a dormir", dile: "Laura, ya es la hora, por favor, vete a dormir ahora". No utilices una pregunta para dar una instrucción. No le digas: "¿no deberías estar ya en la cama"?, pues si dices eso, un niño pequeño entenderás que le estás preguntando y no que le estás pidiendo que se vaya a la cama.
Si se niega a obedecer
Si tu hijo/a se niega a hacer lo que le has pedido, dile: "Carlos, puedes ganar dos puntos si lo haces".
Si se sigue negando, repite por segunda y última vez: "Por favor, vete a la cama ahora". Di esto con voz tranquila.
Si sigue sin obedecer, dile: "bueno, tal vez mañana puedas ganar puntos" y sal de la habitación. Luego trata de eliminar toda estimulación posible (como apagar el televisor) y llévalo a la cama, aunque ya sin posibilidad de ganar puntos. Esto es importante: una vez que ha perdido la oportunidad, ya no puede ganar puntos esa noche, por mucho que insista; tan solo dile, sin sarcasmo y en un tono normal y amable: "mañana podrás ganar puntos si te vas a la cama cuando te lo diga".
Si se va a la cama correctamente, pero luego se levanta y vuelve, dile que vuelva a la cama y que si se levanta de nuevo perderá un punto. Si sucede quítale un punto. No discutas, ni amenaces ni des explicaciones. Si vuelve a levantarse, quítale el otro punto.
Cosas que pueden ayudar para que tu hijo/a se vaya a la cama
Procura elegir una hora que no sea especialmente conflictiva. Por ejemplo, si tratas de hacer que se vaya a dormir 15 minutos antes de que acabe su programa favorito en la tele, lo tendrás bastante difícil.
Crea una rutina antes de irse a dormir. Por ejemplo, un baño, luego una media hora de alguna actividad relajada, como leer algún cuento, y luego irse a dormir.
Antes de irse a dormir evita que realice actividades que impliquen mucha actividad o lo mantengan en un gran estado de alerta, como los videojuegos, programas de acción en la tele, etc.
Economía de fichas 2. Compartir premios de un programa de puntos