Autora: Ana Muñoz

Aunque es posible que te hayas habituado a consumir determinadas sustancias como café, tabaco o alcohol de forma habitual, durante el embarazo pueden resultar dañinas para el bebé en desarrollo.

Cafeína

No se sabe con seguridad qué cantidad de cafeína puede ser segura (si la hay), puesto que los estudios ofrecen resultados contradictorios. Lo que sí se sabe con certeza es que tomar cantidades altas de cafeína con regularidad puede hacer que el bebé tenga bajo peso al nacer y una menor circunferencia de la cabeza. El bajo peso puede impedir al bebé mantener una temperatura corporal normal y niveles normales de glucosa en sangre. Por tanto, limita el consumo de cafeína, tómala solo esporádicamente o toma bebidas descafeinadas. Recuerda que la cafeína no está solo en el café, sino también en el té, el chocolate, el cacao y ciertas bebidas carbonatadas.

Tabaco

Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de muerte del feto, bajo peso al nacer, parto prematuro y síndrome de muerte súbita tras el nacimiento.

El tabaco contiene cientos de productos químicos dañinos. La nicotina y el monóxido de carbono son dos de los más peligrosos, ya que reducen el flujo de oxígeno hacia el feto. La nicotina puede acelerar tu ritmo cardiaco, aumentar tu presión sanguínea y hacer que se contraigan tus vasos sanguíneos. Todo esto puede hacer que le lleguen menos nutrientes al bebé en desarrollo.

Por tanto, es importante que dejes de fumar incluso antes de quedarte embarazada (cuando empieces a intentarlo) y que evites exponerte al humo de otros fumadores.

Alcohol

Si bebes cualquier tipo de bebida alcohólica, el alcohol llega a tu sangre y de ahí pasa a tu bebé, de manera que si tú bebes alcohol, el bebé en desarrollo también lo hace.

Beber alcohol de manera habitual durante el embarazo puede producir aborto y muerte fetal, así como síndrome de alcoholismo fetal, que provoca defectos de nacimiento como deformidad facial, problemas cardiacos, retraso mental , bajo peso al nacer, problemas de crecimiento permanentes y problemas de conducta y aprendizaje.

La exposición al alcohol puede causar daños al feto en las primeras semanas de embarazo, cuando aún puede que no sepas que estás embarazada. Por este motivo, es conveniente que dejes de tomar alcohol por completo en cuando empieces a intentar quedarte embarazada.