Autora: Ana Muñoz
Que un niño consiga dejar de usar pañales y empezar a usar el orinal es una tarea compleja que no puede forzarse. En primer lugar, el niño debe ser consciente de la sensación de presión en su intestino y su vejiga y luego debe hacer una conexión entre esas sensaciones y lo que está pasando dentro de su cuerpo. Después, debe aprender a responder a estas sensaciones yendo al orinal y debe saber cómo quitarse la ropa, cómo sentarse correctamente en el orinal y cómo aguantarse hasta estar listo para hacerlo.
Por lo general, los niños aprenden antes a defecar en el orinal que a orinar porque es más fácil aguantar el deseo de defecar mientras que aguantar las ganas de orinar les resulta un poco más difícil. También aprenden antes a no hacerse caca o pipí durante la noche que durante el día.
Con un año de edad, los niños solo defecan un par de veces al día y a los dos años lo hacen una vez al día.
En la mayoría de los bebés, los músculos que deben controlar para aguantar la orina o defecación no están maduros hasta los 18-24 meses de edad. Los niños que empiezan su entrenamiento más tarde consiguen un control más rápido. Por tanto, respeta el nivel de madurez de tu hijo y no tengas demasiada prisa.
Signos que indican que tu hijo puede estar preparado para empezar su entrenamiento
- Te imita en el váter.
- Comunica verbalmente otras sensaciones, como decir que tiene hambre.
- Entiende peticiones simples como “ve a por la pelota”.
- Intenta quitarse los pañales cuando se ha mojado o manchado o te dice que está sucio.
- Permanece al menos tres horas seco.
Observa las señales corporales de tu hijo que indican que está a punto de hacer caca, como agacharse, hacer gruñidos o muecas, retirarse a un rincón. Estas señales te indican que es lo bastante maduro como para darse cuenta de lo que sucede en su interior.
Algunas técnicas entrenar a tu hijo para usar el orinal
1. Algunos padres usan un muñeco para enseñarle los pasos a seguir: primero le enseñan de dónde viene el pipí y la caca y luego le muestran cómo quitarle los pañales al muñeco, dónde ir a orinar o defecar, cómo vaciar el orinal en el váter, tirar de la cadena, lavarse las manos. También pueden usarse libros que muestran con dibujos todo el proceso.
2. Enseña a tu hijo cómo llamar a las distintas partes de su cuerpo. Usa palabras reales (vagina, vulva, pene, testículos) aunque no esperes que las use correctamente hasta los dos años y medio o tres años. Di estas palabras con la misma naturalidad con la que dirías “brazo” o “pierna”.
3. Usa palabras sencillas para decirle lo que tiene que hacer, como “ve al orinal”, “ve a hacer pipí”, “ve a hacer caca”.
4. El siguiente paso consiste en enseñar a tu hijo a hacer la conexión entre lo que siente y lo que tiene que hacer. Para ello, debes observar a tu hijo. Cuando veas que hace gestos que indican que está a punto de hacer caca, dile “ve al orinal” y lo llevas de la mano y lo pones en el orinal.
5. Enseña a tu hijo a decirte que tiene ganas. En cuanto veas que hace gestos que indican que está a punto de hacer caca, dile: “¿Tienes ganas de hacer caca? Cuando tengas ganas me lo dices”.
6. Lo siguiente que tiene que aprender es que cuando lo sientas en el orinal, hace caca. Pero esto no va a funcionar a menos que su intestino esté listo para hacer caca. Por eso es importante pillarlo cuando está a punto. Para que esto sea más fácil puedes observar si suele hacer caca siempre a la misma hora y ponerlo en el orinal a esa hora (por ejemplo, después de desayunar). Si ves que no hay ningún patrón sino que puede hacerlo en cualquier momento, entonces puedes ponerlo en el orinal cada dos horas (o lo que tu paciencia te permita) para ver si tiene ganas.
El entrenamiento en el exterior
Dado que los pañales ocultan lo que el niño hace, tenerlo sin pañal le ayuda a darse cuenta y aprender antes. Por este motivo, puedes entrenarlo al aire libre si hace buen tiempo, dejándolo sin pañal, vestido solo con una camiseta larga. Cuando le entren ganas, se agachará para hacer caca y se dará cuenta de lo que ha hecho (para algunos niños puede ser una interesante revelación). Luego usa el orinal para colocar las haces en él, de manera que vea dónde deben ponerse. La próxima vez que veas que tiene ganas, llévale el orinal para que lo haga en él.
El uso de pañales de aprendizaje
Cuando tu hijo haya estado seco durante el día un par de semanas, cambia el pañal por un pañal de aprendizaje, que son como bragas o calzoncillos absorbentes.
Y por último…
El siguiente paso consiste en enseñarle a tu hijo a vaciar el orinal en el váter, tirar de la cadena y lavarse las manos. Ten en cuenta que un niño de dos años no tiene la destreza manual suficiente para limpiarse y muchos niños no son capaces de hacerlo hasta los 4 o 5 años. Por tanto, no le añadas una presión innecesaria y atente a su nivel de madurez.
Nunca castigues a un niño por no aprender correctamente y ten en cuenta que puede tener accidentes cuando está jugando o muy inmerso en alguna tarea interesante que hace que se olvide de lo que pasa dentro de su cuerpo. No olvides que no pasa nada por estar un año más en pañales, así que no tengas prisa ni te enfades. Todos acaban aprendiendo antes o después.