Autora: Ana Muñoz
¿Ha llegado ya la hora del parto o tan solo estás teniendo falsas contracciones? ¿Debes acudir al hospital de inmediato o esperar? Veamos algunos signos que te ayudarán a responder a estas preguntas.
Dilatación. Conforme se acerca el momento del parto, el cérvix comienza a dilatarse. Esto puede ocurrir días, semanas o tan solo horas antes del parto. A lo largo del parto se dilatará hasta 10 centímetros para permitir el paso del bebé.
Contracciones. Las contracciones y el dolor que provocan suelen ser el signo más evidente de la llegada del parto. Suceden porque la musculatura del útero se contrae para ablandar y dilatar el cérvix lo bastante como para permitir el paso del bebé durante el parto. Las contracciones suelen comenzar como una molestia o dolor en la parte baja de la espalda y abdomen que no se detiene cuando cambias de posición. Con el tiempo, se van volviendo cada vez más frecuentes y su intensidad va aumentando.
Para distinguir las contracciones de parto de las falsas contracciones que ya has tenido durante los meses anteriores, ten en cuenta que las contracciones de parto siguen un patrón regular, aumentando progresivamente su frecuencia. Es decir, cada vez hay un menor intervalo de tiempo entre una y otra. Por el contrario, las falsas contracciones siguen un patrón irregular.
Las contracciones de parto duran entre 30 y 45 segundos al principio y luego van siendo cada vez más largas, hasta durar unos 75 segundos. Además, son cada vez más fuertes. Por el contrario, las falsas contracciones varían continuamente en intensidad y duración.
Romper aguas. En algún momento durante el parto, el saco amniótico que contiene al bebé se rompe y el líquido amniótico sale por la vagina. Al contrario de lo que pasa en las películas, lo más habitual es que suceda cuando la mujer está ya en el hospital a punto de dar a luz, aunque otras veces puede romperse antes.
¿Cuándo es el momento de acudir al hospital?
Una vez que estás teniendo contracciones regulares, seguramente te preguntes si ha llegado el momento de acudir al hospital o centro de maternidad donde vas a dar a luz. Tu médico seguramente te ha dado ya instrucciones sobre esto; si no es así, pregúntale, pues cada caso es diferente. Lo más habitual es que te diga que acudas al hospital cuando las contracciones sean tan intensas que te impidan hablar o caminar mientras tienen lugar o que acudas cuando tengas contracciones cada 5 minutos.
Si rompes aguas en casa acude al hospital. Si tienes algún problema de salud, sigue las instrucciones de tu médico sobre el momento más adecuado para acudir, aunque es probable que te haya dicho que vayas lo antes posible.
A veces se producen falsas alarmas. Por ejemplo, puedes ir al hospital con fuertes contracciones cada 5 minutos, pero luego esas contracciones se detienen y el especialista que te examina puede mandarte de nuevo a casa porque aún no has empezado a dilatar. Si esto te sucede, puede resultar frustrante, pero ya sabes que el momento está muy cerca y solo es cuestión de tener paciencia.