Autora: Ana Muñoz
Consulta. Actualmente tengo 22 años y estoy pasando por una situación sentimental muy difícil en mi vida. Tuve una relación con mi novia de cuatro años y medio; de un momento a otro me dijo que no me amaba y ya tenía advertido por ella que la estaba perdiendo por mis acciones negativas, desconfianza, agresión verbal. Lo que más me duele es ahora ver en su Fb y en su WhatsApp que ya tiene una relación de distancia y ahora lo que hago es hostigarla para impedir que este con él. Ese tipo no está en Perú sino en Argentina y siento que tengo algunas ventajas sobre él y a veces pienso lo contrario. Me hice el test de obsesivo compulsivo y saqué una puntuación de 41. Cada vez entro al Fb muy seguido para ver sus pasos y si sigue publicando cosas de amor con él, lo cual me duele y me afecta. Y lo peor es que me ha amenazado con denunciarme por hostigamiento.
Respuesta. Es muy importante que cortes este comportamiento lo antes posible porque, a menudo, se empieza con este hostigamiento y se acaba en una agresión física, puesto que cada vez te obsesionas más y más. Tienes que tener en cuenta que las relaciones de pareja deben estar basadas en el amor y el respeto hacia la otra persona. Eso significa respetar también sus decisiones, incluyendo la decisión de romper la relación e iniciar otra con otra persona. No puedes obligar a alguien a que te ame y mucho menos hostigándola o siendo agresivo, aunque sea solo verbalmente. Eso no es amor, sino deseo de control y posesividad. Si quieres aprender a amar de verdad y tener una relación sana, debes aprender a dar libertad a tu pareja y respetar sus deseos y su individualidad. Los celos y la necesidad de control indican inseguridad y falta de confianza en tu pareja, y esas cosas acaban destruyendo las relaciones.
La situación en la que te encuentras ahora puede ser muy valiosa para ti si la aprovechas para aprender a dejar libre a las personas; libres para que te amen si así lo desean o para que dejen de hacerlo, si es lo que sienten. Y también libres para vivir sus vidas y perseguir sus sueños.
Por tanto, déjala libre, deja de hostigarla, no mires más sus redes sociales y centra tu atención en cosas diferentes. Por ejemplo, busca nuevas aficiones o cosas nuevas que aprender, como hacer algún curso, practicar un idioma, hacer deporte o aprende algún deporte nuevo, salir al campo a hacer senderismo y estar en contacto con la naturaleza. Sal con tus amigos, busca amigos nuevos, lee libros... En definitiva, tata de llenar tu vida todo lo que puedas con cosas y personas que no tengan nada que ver con ella y te ayuden a olvidarla. Ten en cuenta que cuanto más ocupado estés durante el día, haciendo cosas distintas, menos tiempo tendrás para estar pensando en ella.
Y cada vez que se te pase por la cabeza mirar sus redes sociales o contactar con ella de algún modo, piensa: “No voy a hacer esto, voy a dejarla libre y respetar sus decisiones porque eso es lo correcto”. Y luego busca algo que hacer, sal a la calle, llama a un amigo, ve a dar una vuelta o cualquier otra cosa. Y ten paciencia. Con el tiempo lo irás superando.