Autora: Ana Muñoz


En el efluvio telogénico ocurre cuando un estrés severo o repentino produce un aumento de la caída del pelo. El estrés hace que el pelo deje de crecer prematuramente y entre en la fase de telógeno. Para entender esto con más detalle veamos cómo se produce el crecimiento del pelo.

El crecimiento del pelo

Cada pelo está fijado en la piel en lo que se conoce como folículo piloso. A cada folículo está unido un pequeño músculo, el músculo erector del pelo, y una o más glándulas sebáceas, que se vacían en la parte superior del folículo. El folículo piloso, mientras está creciendo se denomina anágeno. Al final del crecimiento, el folículo atraviesa un corto periodo de transición, llamado catágeno, para pasar luego a un estado de reposo: el telógeno. Después, el pelo cae y es sustituido por otro recientemente formado.

La longitud natural del pelo está determinada por la duración de los periodos de crecimiento. Los cabellos tienen un anágeno (fase de crecimiento) de entre 2 y 5 años de duración. El telógeno, en cambio, es muy corto. El crecimiento promedio por día es de 0,35 mm. El corte no tiene efecto sobre el crecimiento, mientras que la extracción de un pelo en telógeno inmediatamente lleva al comienzo de anágeno. La extracción de un pelo en enágeno, en cambio, suele arrastrar casi toda la mitad inferior del folículo, por lo que el crecimiento de un nuevo pelo tarda bastante.

El efluvio telogénico

Como decíamos, debido al estrés, el pelo pasa con rapidez a la fase de telógeno o reposo, en la que deja de crecer. Permanece en esta fase unos tres meses y luego cae. Por tanto, pueden pasar tres meses desde el acontecimiento estresante hasta que se produce la caída del pelo. En ese tiempo, la persona puede haberse recuperado del estrés y la pérdida de pelo es solo temporal, pues tras la caída comienza un nuevo ciclo normal de crecimiento. En otras ocasiones, el estrés puede ser crónico, lo cual seguirá acortando la duración de la fase de anágeno o crecimiento, de modo que continúa la pérdida de pelo mientras dura el estrés.

Causas del efluvio telogénico

El efluvio telogénico puede estar causado por estrés tanto físico como emocional. Entre las causas se encuentran las siguientes:

  • Estrés emocional severo
  • Parto
  • Píldoras anticonceptivas
  • Fármacos para adelgazar
  • Cirugía

En las páginas siguiente veremos cada uno de ellos por separado.

1. Estrés emocional

Algunas personas pueden experimentar un efluvio telogénico después de un acontecimiento traumático, como la muerte de un ser querido, un accidente, abuso, etc. La pérdida de pelo suele ser temporal.

El pelo también puede verse afectado por un estrés crónico menos severo pero igualmente perturbador para la persona que lo padece, como problemas laborales continuos, problemas en las relaciones, etc., que acortan la fase de crecimiento del pelo, entrando en telógeno con mayor rapidez.

La pérdida de pelo por estrés suele estar asociada con un aumento de la caída de pelo normal, que puede ser de unos tres o cuatro mil pelos al día (en lugar de unos mil, que sería considerado normal). El pelo suele comenzar a crecer de nuevo normalmente después de la caída. De hecho, si el pelo no vuelve a crecer, es posible que no se trate sólo de estrés o que el estado de estrés continúe de manera crónica, de modo que es posible que la caída continúe hasta que la persona resuelva el problema emocional que lo origina.

2. Pérdida de pelo tras el parto

Es frecuente que algunas mujeres experimenten una caída de pelo unos 3 meses después del parto. Esta pérdida está desencadenada por los cambios repentinos en los niveles hormonales. Algunos estudios sugieren que un 20 % de madres pierden el pelo tras el parto y otros muestran cifras más cercanas al 45 %. En la mayoría de los casos el pelo vuelve a la normalidad unos 9-12 meses después del nacimiento del niño.

Muchas mujeres notan que su pelo es más grueso y más sano durante embarazo. Esto se debe a los niveles altos de estrógenos y de progesterona, que hacen que más cantidad de pelo de lo normal permanezca en la fase de crecimiento. Cuando el niño nace, muchos de los folículos pilosos que habían retrasado su incorporación a la fase de telógeno, entran repentinamente en esta fase debido a la rápida disminución de los niveles hormonales.

De manera similar, puede producirse un efluvio telogénico tras un aborto.

3. Pérdida de pelo causada por la píldora anticonceptiva

Las píldoras anticonceptivas afectan los niveles de hormonas femeninas, las cuales a su vez pueden afectar el crecimiento del pelo. En algunos casos el pelo se vuelve más fino debido a las hormonas masculinas presentes es algunos tipos de píldoras anticonceptivas. Este tipo de pérdida de pelo es similar a la calvicie o la alopecia androgénica, típica en los hombres. Al dejar de tomar la píldora también puede producirse una pérdida de pelo, similar a la que ocurre tras el parto debida a la caída de los niveles hormonales.

4. Cirugía

El trauma de una operación quirúrgica puede dar lugar a la pérdida de pelo por efluvio telogénico unos tres meses después de la operación.

5. Fármacos que pueden producir caída del pelo

Algunos fármacos producen pérdida de pelo en algunas personas. Entre ellos se encuentran los siguientes, aunque existen otros que pueden producir pérdida de pelo:

  • Alloppurinol ( para el tratamiento de la gota)
  • Heparin ( anticoagulante)
  • Coumarin (anticoagulante)
  • Clofibrate (para disminuir el nivel de colesterol)
  • Gemfibrozil (para disminuir el nivel de colesterol)

Trastornos médicos que pueden causar pérdida de pelo

1. Trastorno de la glándula tiroides

Por lo general, la primera prueba que practicará un médico a un paciente que experimenta pérdida de pelo, será para determinar el funcionamiento de la glándula tiroides.

Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden provocar pérdida de pelo, que en algunos casos es mínima mientras que en otros puede llegar a ser abundante. Este problema suele desaparecer tras el tratamiento adecuado.

2. Diabetes

Una diabetes no tratada puede dar lugar a pérdida de pelo.

3. Lupus eritematoso sistémico

Consiste en una enfermedad autoinmune que provoca inflamación de múltiples órganos. Los principales síntomas de la enfermedad son fiebre y erupciones en la cara, cuello, manos y brazos.
Aproximadamente la mitad de las personas con esta enfermedad padecen pérdida de pelo. Suele afectar más a las mujeres entre 20 y 50 años de edad.