Autora: Ana Muñoz

Es un trastorno de la sensación y el movimiento que afecta a hombres y a mujeres. Puede ocurrir a cualquier edad, incluyendo la niñez, pero a menudo se agrava con la edad y se convierte en un problema para los ancianos.

Este síndrome afecta a la calidad del sueño, lo cual, a su vez, puede interferir con las actividades del día. Algunos casos de síndrome de piernas inquietas (SPI) se relacionan con otras enfermedades o estados, como el embarazo, la anemia por falta de hierro o el fallo renal. Otros casos de SPI no tienen ninguna causa conocida. Suele aparecer en diversos miembros de la misma familia.

¿En qué consiste?

La persona con SPI puede tener problemas para describir sus síntomas. Pueden tener una sensación de hormigueo en las piernas, que hace que deseen moverse. Dado que esta sensación tiende a comenzar cuando están tumbados y quietos, pueden tener problemas para dormir durante la noche. También pueden notar esa sensación en cualquier momento en que estén sentados quietos, por ejemplo al estar trabajando en un escritorio, viendo una película o leyendo. Mover las piernas hace que la sensación desaparezca durante algunos minutos, pero vuelve a aparecer en cuanto esta persona se queda quieta de nuevo.

Diagnóstico

Explícale a tu médico la sensación que notas. Te hará algunas preguntas acerca de tus síntomas, como cuándo comienza y si puedes hacer algo para que desaparezca. También te preguntará si alguien más en tu familia tiene los mismos problemas.

Háblale a tu médico sobre cualquier medicina que estés tomando, incluyendo los medicamentos sin receta, ya que ciertos medicamentos pueden agravar los síntomas. Si este es el caso, tu médico puede recomendarte o prescribirte otro medicamento.

Cosas que puedes hacer para aliviar tus síntomas

  • No tomes alcohol ni cafeína.
  • Toma un baño caliente o frío antes de irte a dormir para relajarte
  • Aprende técnicas de relajación para usarlas antes de acostarte.
  • Intenta distraer tu mente leyendo, haciendo un crucigrama o jugando a un videojuego mientras esperas que te entre el sueño.
  • El ejercicio moderado antes de irte a la cama pueda ayudar, pero evita un ejercicio intenso antes de irte a dormir, pues puede empeora los síntomas.

Algunos datos

El síndrome de piernas inquietas puede ser más frecuente de lo que se piensa. Algunos niños con insomnio podrían tener este síndrome.

Una investigación realizada por New Jersey Neuroscience Institute, en el JFK Medical Center, en Estados Unidos, mostró una asociación entre el síndrome de piernas inquietas y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (el 39% de las personas con SPI podían también presentar este otro trastorno)

Otros estudios, como el realizado en la Mayo Clinic, encontró que el 83 % de los pacientes tenían un nivel bajo de hierro en sangre, aunque no estaba claro si se debía a una deficiencia en la dieta o a una predisposición genética a presentar bajos niveles de hierro.