Autora: Ana Muñoz
Cuando una persona duerme menos de seis o siente horas al día, su riesgo de padecer enfermedades empieza a aumentar. Estarás más sano si duermes entre 7 y 9 horas todos los día. Veamos los beneficios del sueño:
El sueño mantiene sano el corazón. La falta de sueño empeora la hipertensión y el colesterol, que son factores de riesgo para la enfermedad cardíaca.
Puede prevenir el cáncer. Las personas que trabajan de noche tienen un riesgo más alto de padecer cáncer de mama y colon. Se piensa que es debido a las diferencias en los niveles de melatonina en personas expuestas a la luz por la noche. La melatonina nos hace tener más sueño y además nos protege del cáncer, suprimiendo el crecimiento de tumores.
El sueño reduce el estrés. Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo se estresa, sus funciones están en alerta, aumentando la presión sanguínea y la producción de hormonas del estrés, que a su vez hacen más difícil dormir.
El sueño reduce la inflamación. El aumento de las hormonas del estrés tiene un efecto inflamatorio.
Te hace estar más alerta, tener más energía y sentirte bien. Esto hace que seas más activo durante el día, lo cual, a su vez, facilita que duermas bien la noche siguiente.
El sueño mejora tu memoria. Durante el sueño ocurre un fenómeno llamado consolidación de la memoria. Mientras tu cuerpo duerme, tu cerebro procesa la información del día, hace conexiones ente sucesos, información sensorial, emociones y recuerdos. Dormir bien te ayuda a recordar mejor y procesar mejor los sucesos de tu vida o lo aprendido en los estudios.
Puede ayudarte a perder peso. Las personas que duermen menos de 7 horas al día tienen más probabilidades de tener sobrepeso. Se piensa que es debido a que la falta de sueño influye en las hormonas que afectan al apetito.
Las siestas te hacen más productivo. Dormir un rato durante el día mejora tu salud, reduce tus niveles de estrés, mejora la memoria, la función cognitiva y el estado de ánimo.
Reduce el riesgo de depresión. El sueño afecta también a la serotonina, cuya deficiencia puede causar depresión.
Ayuda a curarte. Durante el sueño, tu cuerpo repara tejidos y daños causados por el estrés y por otros factores.