Autora: Ana Muñoz
La diverticulosis consiste en la formación de pequeñas bolsas o sacos (llamados divertículos) en la pared del intestino, especialmente en el colon.
Los divertículos del colon son evaginaciones (salida hacia fuera) en forma de saco de la capa mucosa de la pared del colon, que se hernia a través de la capa muscular, en zonas de musculatura débil. Los divertículos del colon suelen ser múltiples y el proceso se denomina diverticulosis.
Los divertículos son infrecuentes en personas menores de 30 años, pero en los países occidentales, la frecuencia entre la población de más de 60 años se aproxima al 50 %.
Los agujeros que se ven en la imagen son los divertículos. La vista es desde el interior del colon. Si observáramos desde el exterior veríamos una bolsa.
Causas
1. Dieta baja en fibra. Tradicionalmente se ha considerado un factor importante. Una dieta pobre en fibra produce heces más duras, que aumentan la presión dentro del colon y favorecen la formación de divertículos. Sin embargo, nuevos estudios han cuestionado esto, mostrando que personas con dietas ricas en fibra también pueden desarrollar diverticulosis.
2. Edad avanzada. Muy frecuente en mayores de 60 años. La debilidad natural del tejido intestinal con la edad facilita su aparición.
3. Hábitos intestinales. Estreñimiento crónico y esfuerzo al defecar pueden aumentar la presión intraluminal del colon.
4. Factores genéticos. Hay evidencia de predisposición hereditaria. Si tienes familiares con diverticulosis, tu riesgo es mayor.
5. Obesidad. El exceso de peso puede aumentar la presión abdominal, lo que puede contribuir a la formación de divertículos.
6. Tabaco, alcohol, AINE. Pueden contribuir al riesgo de inflamación y complicaciones.
7. Cambios en el microbioma intestinal. Las alteraciones en las bacterias y otros microorganismos que viven en el intestino pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la diverticulosis.
Síntomas
La mayoría de las personas no presentan síntomas. Otras personas tienen síntomas como dolor abdominal, distensión, cambios en el tránsito intestinal (estreñimiento o diarrea), sin signos de inflamación ni infección. A veces se confunde con síndrome de intestino irritable (SII).
Cuando se produce la inflamación o infección de uno o varios divertículos, se acompaña de dolor (típicamente en fosa iliaca izquierda), fiebre, náuseas, cambios en el hábito intestinal. La fiebre puede acompañarse de escalofríos y en ocasiones es la única manifestación clínica de la enfermedad. Puede evolucionar a abscesos, perforación, fístulas o peritonitis.
Complicaciones
Las complicaciones de la diverticulosis aparecen cuando los divertículos se inflaman, se infectan o provocan daños en los tejidos cercanos. Aunque muchas personas con diverticulosis nunca tienen problemas, en otros casos pueden surgir complicaciones leves o incluso graves. Las principales complicaciones son las siguientes:
Diverticulitis aguda. Es la complicación más común y consiste en una inflamación e infección de los divertículos. Esta inflamación suele deberse a la retención de material fecal en el divertículo a causa de la estrechez de su cuello. Las heces se desecan hasta convertirse en coprolitos que erosionan la pared del divertículo. Las bacterias del colon infectan la punta del divertículo, iniciándose la inflamación. Con el tiempo, la inflamación puede producir un notable engrosamiento fibroso en y alrededor de la pared del colon. La extensión de la infección puede producir abscesos, fístulas o peritonitis generalizada.
Hemorragia diverticular. El sangrado ocurre cuando se rompe un pequeño vaso sanguíneo en un divertículo. Puede ser sangre roja brillante en las heces o hematoquecia (sangrado rectal abundante). A veces es indoloro, pero puede ser masivo y requerir hospitalización.
Abscesos. Ocurren cuando la diverticulitis forma una acumulación de pus en el abdomen. Causan fiebre, dolor localizado intenso, malestar general. Pueden necesitar antibióticos intravenosos o drenaje quirúrgico y pueden ocluir el intestino delgado, el colon o un uréter.
Fístulas. Son conexiones anormales entre el colon y otros órganos como la vejiga urinaria, asas intestinales cercanas, vagina o incluso al exterior, a través de la pared abdominal. De este modo, cuando la fístula se produce entre el colon y la vejiga, las bacterias del colon penetran en la vejiga produciendo infecciones urinarias. Cuando se produce entre el colon y la vagina se produce entrada de heces y aire en la vagina.
Perforación. Si un divertículo se rompe, puede liberar contenido intestinal en el abdomen, causando peritonitis (infección grave del peritoneo). Es una emergencia médica que requiere cirugía urgente. Es muy poco frecuente.
Estenosis u obstrucción. La inflamación crónica puede causar estrechamiento del colon, lo que dificulta el paso de las heces y puede llevar a estreñimiento severo, dolor y necesidad de recurrir a la cirugía si hay obstrucción completa.
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