Autora: Ana Muñoz
El lupus es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca los tejidos del propio cuerpo como si fueran extraños, causando inflamación y dolor. Afecta sobre todo a mujeres y sólo un 10% de los afectados son hombres.
Existen dos tipos de lupus: el lupus eritematoso discoide (LED) y el lupus eritematoso sistémico (LES). En el tipo discoide, el único síntoma es una erupción roja y escamosa que aparece en las mejillas y la nariz y a veces en la frente y el cuero cabelludo. Por lo general van y vienen en ciclos, pero a veces pueden dejar cicatrices. Las cicatrices que se forman en el cuero cabelludo pueden impedir que crezca el pelo. Dado que esta erupción es a veces desencadenada por la exposición al sol, es aconsejable no exponerse al sol durante las horas más intensas y procurar estar a la sombra en la calle.
En el tipo diseminado, también aparece la erupción mencionada, pero además, se ve afectado todo el cuerpo. Se ven afectados principalmente los músculos y las articulaciones, que están dolorosos e inflamados. Pueden haber fiebres ligeras frecuentes. Estas personas suelen estar cansadas, por el dolor y las fiebres. En ocasiones, la enfermedad no va más allá de estos síntomas, pero en otros casos se extiende a los pulmones, el corazón, el hígado o el bazo, creando problemas que pueden amenazar la vida.
No se conoce la causa exacta del lupus, aunque se sabe que existen factores que desencadenan las crisis, como enfermedades virales o bacterianas, ciertos medicamentos, píldora anticonceptiva, embarazo y estrés intenso. Los especialistas en medicina alternativa, tienen en cuenta también otros factores como el desequilibrio hormonal, las alergias alimenticias, el síndrome de permeabilidad intestinal aumentada, intoxicación por metales pesados y deficiencias nutricionales.
Una dieta antiinflamatoria, aprender habilidades y técnicas para manejar el estrés, solucionar problemas emocionales y los tratamientos naturales, pueden ayudarte a reducir las crisis o hacer que los síntomas sean menos intensos.
Alimentación
Siempre que sea posible, compra alimentos ecológicos, para reducir tu exposición a toxinas y pesticidas. Si compras productos no ecológicos, lava la fruta y verdura bien antes de tomarla.
Toma verduras crudas y frutos cítricos, para ayudarte a devolver a tu cuerpo su estado alcalino. Además, son alimentos ricos en fibra, que te ayudarán a nivel digestivo, y en antioxidantes, que te ayudarán a reducir la inflamación.
El germen de trigo y el aceite de oliva virgen son ricos en vitamina E, que es un antioxidante.
Los ácidos grasos esenciales te ayudarán a contrarrestar la inflamación. Por tanto, toma pescado como salmón o caballa varias veces en semana, y añade una o dos cucharadas de semillas de lino o de aceite de semillas de lino a tus ensaladas todos los días.
Para ayudar a reparar el daño en tus articulaciones toma alimentos ricos en azufre, como cebolla, ajo y espárragos.
Si eres propenso a las infecciones de la vejiga, toma zumo de arándano natural sin azúcar.
Si debes tomar corticosteroides, aumenta tu ingesta de calcio comiendo verduras de hoja verde y productos a base de soja, para prevenir la pérdida de masa ósea y osteoporosis.
Bebe un vaso de agua cada dos horas para mantener tus articulaciones lubricadas y eliminar toxinas.
Evita las grasas saturadas, hidrogenadas y parcialmente hidrogenadas, pues empeoran la inflamación. Algunas personas descubren que su dolor disminuye o desparece completamente cuando elimina la carne animal, los fritos y los alimentos grasos de su dieta.
Restringe la toma de huevos, azúcar, carbohidratos refinados, alcohol y cafeína, pues promueve la existencia de un medio interno ácido, que estimula la inflamación y el dolor. Además, el azúcar y los carbohidratos refinados dañan el sistema inmunitario.
Comprueba si tienes alguna alergia alimenticia, y si es así, elimina dicho alimento de tu dieta. El trigo es uno de los principales alimentos causantes de alergias en personas con lupus.
No bebas agua del grifo, pues eres más vulnerable a microorganismos y toxinas.
Hierbas y suplementos
Raíz de genciana y otras hierbas amargas
Estas hierbas mejoran la función digestiva. Toma 300 mg unos quince o veinte minutos antes de las comidas.
Aceite de pescado
Toma entre un máximo de 20 y un mínimo de 8 gramos de aceite de pescado cada día. Las dosis altas de aceite de pescado resultaron útiles para tratar esta enfermedad, según un estudio (Annals of Rheumatological Disease, 50: 463-466).
DHEA
Esta hormona mejora los síntomas del lupus sistémico en mujeres. Toma 200 mg al día bajo la supervisión de un médico.
Esteroles vegetales
Equilibran el sistema inmunitario en las personas con lupus. Toma20 mg tres veces al día con el estómago vacío.
Metilsulfonilmetano (MSM)
Tiene un efecto antiinflamatorio natural y contiene azufre, que es una parte constituyente del cartílago. Toma de 2000 a 8000 mg al día. Reduce la dosis si aparece diarrea.
Enzimas digestivas
Te ayudan a digerir la comida de un modo más eficiente. Toma una o dos cápsulas con cada comida de una fórmula que contenga enzimas variadas. También puedes tomar enzimas proteasas entre comidas para reducir la inflamación.
Boswellia (Boswellia serrata)
Esta planta tiene un poderoso efecto antiinflamatorio. Toma de 1200 a 1500 mg dos o tres veces al día de un producto que contenga un 60 ó 65 por ciento de ácido boswellico.
Aromaterapia
Lavanda, rosa, jazmín y geranio. Estos aceites esenciales son relajantes. Utiliza uno en un baño o en un difusor y ve cambiando para evitar la habituación.
Los aceites esenciales de pimienta negra y jengibre estimulan el flujo sanguíneo y ayudan a mejoran las articulaciones y los músculos.
Para detoxificar el cuerpo, añade melisa o enebro a un baño caliente.
Homeopatía
Toma tres gránulos de una potencia 30 CH dos veces al día durante dos semanas. Cuando notes mejoría, deja de tomarla, a no ser que los síntomas vuelvan. Escoge el remedio que describa mejor tus síntomas. Es aconsejable que acudas a un profesional.
Belladona
Articulaciones calientes, rojas, ardientes, que empeoran con el movimiento. El dolor y la inflamación pueden aparecer de repente.
Sepia
Mujeres en las que los síntomas se intensifican cerca de la menstruación. Suele haber signos de desequilibrio hormonal, como síndrome premenstrual o síntomas extremos en la menopausia. La persona tiende a estar irritable, deprimida y con frío.
Pulsatilla
Dolores que cambian de una articulación a otra. Los síntomas mejoran con el aire fresco o con aplicaciones frías.
Rhus toxicodendron
Los síntomas empeoran con el frío y la humedad o con largos periodos de inactividad. La rigidez en las articulaciones es el síntoma principal, que mejora con algún movimiento y con el calor.
Sulphur
Dolor ardiente que mejora con aplicaciones frías. La persona tiende a tener calor con facilidad y prefiere un ambiente fresco. Gran deseo de alimentos picantes y bebidas heladas.
Acupresión
LA acupresión suele ser muy efectiva para tratar los dolores de articulaciones y músculos. Los siguientes puntos pueden resultarte dolorosos, así que en vez de un masaje, aplica una presión firme. Trabaja los puntos dos o tres veces al día. Necesitarás unos cuantos meses antes de que empieces a notar resultados. Cuando empieces a mejorar puedes reducir el número de sesiones a una al día.
- Punto 4 de intestino grueso. Se usa para aliviar el dolor en cualquier parte del cuerpo, pero es especialmente efectivo para el dolor en las manos, las muñecas, los codos, los hombros o el cuello.
- Punto11 de intestino grueso. Para dolor de codo y hombro.
- Puntos 5 de bazo y 3 de riñón. Para los tobillos.
- Punto 1 de pulmón. Para aliviar el estrés.
- Punto 6 de pericardio. Para la ansiedad y el nerviosismo agudos.
Reflexología
Dado que es una enfermedad sistémica, trabaja todo el pie. Si no tienes tiempo, concéntrate en la zona correspondiente a las glándulas adrenales para reducir la inflamación y en las áreas específicas correspondientes a las zonas donde sientes dolor. Para aliviar la tensión, trabaja la zona correspondiente al plexo solar.