Autora: Ana Muñoz


Para estimular el desarrollo cognitivo de los niños durante su tercer año puedes hacer lo siguiente:

- Anima a los niños a jugar con bloques y juguetes suaves, que los ayudan a desarrollar la coordinación ojo-mano, habilidades de psicomotricidad fina y una sensación de competencia.

- Usa el contacto físico cálido de manera consistente (abrazos, contacto de piel a piel, contacto de cuerpo a cuerpo) para darle una sensación de seguridad y bienestar.

- Observa y conoce los ritmos de tu hijo/a y sus estados de ánimo. Responde a ellos tanto cuando se siente mal, como cuando se muestra feliz. Dales a tus hijos apoyo y ánimo. Utiliza una disciplina firme y apropiada, pero sin gritar o golpear. Proporciona pautas de conducta consistentes.

- Habla o canta a tu hijo/a al vestirse, bañarse, comer, jugar, caminar y conducir, usando la forma de hablar del adulto. Habla lentamente y dale tiempo para responder. Intenta no contestar con el típico "aha" porque el niño/a se dará cuenta de que no estás escuchando; en lugar de eso, amplía y comenta las frases de tu hijo/a.

- Muéstrate predecible. Establece un horario para comer, las siestas, dormir, y no los varíes. Los niños necesitan esa rutina en sus vidas.

- Desarrolla las asociaciones de palabra dando nombre a todos los objetos y actividades diarias.

- Lee a tu hijo/a cada día. Elije libros que animan a usar el tacto y señalar los objetos con el dedo, y lee poemas, rimas e historias de guarderías.

- Si hablas un idioma extranjero, utilízalo en casa.

- Ponle música tranquila y melódica.

- Escucha y responde a las preguntas de tu hijo/a. También hazle preguntas para estimular el proceso de toma de decisiones.

- Comienza a explicar lo que significa "seguridad" en términos simples. Por ejemplo, sentir el calor de la calefacción enseña el significado y el peligro de los objetos calientes.

- Cerciórate de que las personas que proporcionan cuidado y supervisión a tu hijo/a entienden la importancia de formar una relación de cariño y apoyo con el niño/a.

- Ayúdale a utilizar palabras para describir emociones y para expresar sentimientos, como felicidad, alegría, ira y miedo.

- Elije una guardería que proporcione un cuidado de calidad, afectuoso, responsivo, educativo y seguro. Visita la guardería con frecuencia y comparte tus ideas sobre cuidado del niño/a.

- Pasa tiempo en el suelo jugando con tu hijo/a cada día.

- Anima a tu hijo/a a que mire libros y dibuje.

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