Autora: Ana Muñoz
"La manía consiste en buscar desesperadamente vivir la vida en su nivel más apasionado; repetir dos veces e incluso tres en las comidas, alcohol, drogas, sexo y dinero; intentar vivir toda una vida en un día. La manía pura es estar tan cerca de la muerte como nunca podría estar. La euforia es agradable y amenazadora a la vez. Mi mente maníaca rebosa de ideas y necesidades rápidamente cambiantes; mi cabeza está atestada de colores vibrantes, imágenes salvajes, pensamientos extraños, detalles agudos, códigos secretos, símbolos y lenguas extranjeras. Querría devorarlo todo (fiestas, gente, revistas, libros, música, arte, cine y televisión). En mis estados más psicóticos me imagino masticando las aceras y los edificios, tragándome los rayos del sol y las nubes (...) Mis acciones suceden al azar, basadas en pensamientos delirantes, intuición sesgada e instinto animal. Cuando estoy maníaco mis sentidos están tan afilados que el golpeteo de mis pestañas sobre la almohada suena igual que un trueno".
(Andy Behrman; Electrobody: a memoir of mania)
El trastorno bipolar (antes llamado maníaco depresivo) consiste en cambios en el estado de ánimo que oscilan entre dos polos opuestos, alternando entre depresión y manía o hipomanía.
Todo el mundo tiene altibajos en su estado de ánimo y es normal sentirse a veces animado y alegre y otras veces más triste y taciturno. En el trastorno bipolar, sin embargo, estos cambios son exagerados o totalmente fuera de lugar en relación con los acontecimientos que están teniendo lugar en sus vidas y afectan a la conducta, el pensamiento, los sentimientos, la salud física y el funcionamiento general de estas personas.
Suele comenzar entre los 20 y 30 años de edad, generalmente con un episodio depresivo (en el 75 % de las mujeres y el 67% de los hombres) y puede haber varios episodios depresivos antes de que aparezca un episodio maníaco.
Entre un episodio y otro suele haber periodos de normalidad, aunque existen diferencias según cada persona: por ejemplo, a veces no hay periodos de normalidad, sino estados depresivos y maníacos que varían en intensidad y gravedad; otras veces predomina un estado depresivo constante cuyos síntomas varían en intensidad, interrumpidos por algunos episodios maníacos o hipomaníacos. Por término medio suelen tener unos 10 episodios de manía o depresión durante toda su vida, aunque sin tratamiento la frecuencia aumenta con la edad. Los episodios pueden durar días, semanas, meses o incluso años.
Por término medio, los episodios maníacos, sin tratamiento, duran unos pocos meses y la depresión unos seis meses. En muchos casos es estacional: la depresión es más frecuente en otoño e invierno y la manía en primavera o verano.
Después de un episodio maníaco
Su vida puede haberse convertido en un caos tras uno de estos episodios. Puede haber perdido su trabajo, su pareja y tener deudas excesivas que no sabe cómo pagar. Sus amigos y conocidos le miran de forma extraña y puede sentirse avergonzado/a y culpable por haber hecho cosas de las que se arrepiente y que jamás habría hecho en su estado normal. Es bastante común que los pacientes bipolares con sentimientos de culpa cometan suicido. De hecho un 10- 15 % de personas bipolares se suicida.
¿Cuáles son las diferencias entre depresión bipolar y depresión unipolar?
Los síntomas son bastante parecidos, pero suelen darse algunas diferencias. En la depresión unipolar es común la agitación psicomotora, pérdida de peso e insomnio, mientras que en la depresión bipolar es más común el retardo psicomotor (extrema lentitud de pensamiento y movimiento). La depresión bipolar tiene más probabilidades de presentarse con síntomas psicóticos, dura más tiempo y está más asociada con el intento de suicidio.
En la depresión unipolar pueden utilizarse antidepresivos, mientras que en la bipolar el uso de antidepresivos puede ocasionar un episodio maníaco y aumentar la frecuencia de los episodios. En la depresión unipolar es frecuente que se den problemas de insomnio, mientras que en la bipolar suelen dormir muchas horas y aún así se sienten cansados.
Hay varios tipos de trastorno bipolar
- Bipolar I: se dan episodios maníacos y depresivos.
- Bipolar II: sufren principalmente de episodios depresivos con episodios ocasionales de hipomanía.
- Ciclotimia: periodos de hipomanía alternando con depresión moderada durante al menos dos años. Es menos severa pero más persistente. Los cambios son frecuentes, dándose cada pocos días o semanas. Pueden ocasionar problemas debido a su naturaleza impredecible. Por ejemplo, un día se siente lleno de energía para comenzar un nuevo proyecto, pero a los pocos días se deprime y piensa que no vale la pena seguir adelante y que no logrará nada de lo que se proponga. El tratamiento suele consistir en psicoterapia, no siendo necesaria la medicación. En algunas personas es el precursor de un cuadro más grave mientras que en otras se mantiene en este estado más leve.
- Ciclo rápido: tienen 4 o más episodios al año en cualquier combinación de manía, hipomanía, mixto o depresivo. Se da en el 5-15 % de los bipolares. A veces también se dan ciclos ultrarrápidos, con más de 4 episodios a la semana.
- Mixto: síntomas de manía y depresión que ocurren simultáneamente o alternan con rapidez durante el mismo día. Es decir, episodios maníacos con estado de ánimo muy triste o irritable.
Prevalencia
Se da por igual en ambos sexos, aunque en las mujeres es más frecuente el ciclo rápido, sufren más depresiones y más manías disfóricas (estado mixto) y más hipotiroidismo debido al tratamiento con litio.
Algunos datos:
Por término medio, estas personas son mal diagnosticadas durante unos 8 años y alrededor del 60% no recibe el tratamiento adecuado.
Más del 50 % abusa de alcohol y drogas durante su enfermedad.
El 60 % de las mujeres que se quejan de síndrome premenstrual, en realidad tienen una depresión crónica que puede ser bipolar o unipolar y que se agrava antes de la menstruación.
Las mujeres con depresión posparto tienen más probabilidades de tener una depresión bipolar que unipolar.
Los adolescentes que tienen una depresión con síntomas psicóticos casi con toda seguridad son bipolares.
Causas
Aunque no se conoce exactamente el mecanismo que da lugar a este trastorno, sí se sabe que las causas son múltiples: genéticas, psicológicas, ambientales, emocionales.
Los familiares de pacientes bipolares tienen más probabilidades de tener trastornos del estado de ánimo, como depresión o trastorno bipolar. Un gemelo idéntico de un bipolar tiene tres veces más probabilidades de ser bipolar que cualquier otro hermano (80% para los gemelos idénticos frente a 16% para los hermanos no gemelos). Se hipotetiza que estas personas heredan cierta vulnerabilidad que las hace más sensibles y susceptibles al estrés físico y emocional debido a una falta de estabilidad en la transmisión de los impulsos nerviosos al cerebro. Sin embargo, para que aparezca el trastorno no basta con heredar esta disposición sino que además es necesario que se den unas determinadas circunstancias en la vida de esa persona que desencadenen los episodios.
Sobre todo los episodios maníacos suelen ser desencadenados por un acontecimiento estresante. Aquí hay que tener en cuenta que lo que es estresante para una persona puede no serlo para otra, por lo que lo importante no es el acontecimiento en sí mismo, sino el hecho de que la persona lo interprete como estresante.
¿Cómo es un episodio maníaco?
Suele comenzar con una sensación agradable de alta energía, creatividad y facilidad en situaciones sociales que rápidamente aumenta hasta estar fuera de control. "Las ideas rápidas se vuelven demasiado rápidas y son demasiadas, la abrumadora confusión reemplaza a la claridad; no puedes recordar. El humor contagioso deja de divertir, tus amigos se asustan. Estás irritable, enfadado, amenazador, desconfiado y atrapado...", comenta una persona bipolar.
Durante la manía, el estado de ánimo es irritable, expansivo o eufórico. Sienten que pueden hacer cualquier cosa que se propongan, su autoestima es altísima, se creen grandiosos, como si estuvieran en la cima del mundo. Sienten una exagerada sensación de poder, importancia y grandiosidad. O bien pueden estar muy irritables, se enfadan por cualquier motivo y tienen estallidos emocionales, pasando súbitamente del regocijo a la ira.
Gran actividad, quieren hacer muchas cosas, pero su atención cambia fácilmente de un tema a otro. En un momento dado pueden querer hacer deporte y al otro quieren coger un avión a cualquier sitio.
Muy impulsivos, con dificultad para controlar sus impulsos, tienen un juicio pobre a la hora de tomar decisiones que los lleva a realizar actividades poco realistas. Pueden gastar grandes cantidades de dinero, tener una conducta temeraria y hacer inversiones absurdas.
Hablan sin parar, en voz alta y con gran rapidez, saltan de un tema a otro y es difícil seguirlos. Los pensamientos pasan a gran velocidad por su mente. "El ruido en mi cabeza, que es una combinación de uno o dos trozos de ideas o frases, música y canciones, además de un ritmo repetitivo que es casi como si mi cerebro fuese un tambor, más palabras o cadenas de palabras, frases, galimatías..." cuenta Marcia.
Su necesidad de sueño está disminuida, sin sentir ninguna fatiga incluso después de haber dormido muy poco.
Deseo sexual aumentado. A veces puede aparecer conducta sexual inapropiada.
En algunos casos puede haber síntomas psicóticos como alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen) o delirios (creer firmemente cosas que no son verdad, como que alguien le persigue y espía).
Hipomanía
"Al principio es increíble. Las ideas son rápidas como estrellas fugaces que siguen hasta que otras más brillantes aparecen. Toda la timidez se esfuma, los gestos y palabras apropiados están de repente ahí. La gente y las cosas que no tenían interés se vuelven interesantes. La sensualidad lo invade todo; el deseo de seducir o ser seducido es irresistible. Te llenas hasta la médula de increíbles sentimientos de facilidad, poder, bienestar, omnipotencia euforia, puedes hacer cualquier cosa..."
La hipomanía es un estado más leve que la manía, con síntomas similares pero menos severos. El estado de ánimo es eufórico o irritable. Están absolutamente seguros de sí mismos, su pensamiento se ve acelerado y pueden llegar a ser realmente ingeniosos y divertidos. Necesitan dormir poco y se comprometen en actividades incesantes, hablan mucho, van de un lado a otro, hablan por teléfono, quedan con amigos, trabajan en varias cosas a la vez y no paran ni un solo momento. Al principio resultan interesantes pero enseguida revelan su egocentrismo, no dejan hablar a los demás, no toleran las contradicciones o las críticas y se muestran dominantes y dictatoriales. Gastan dinero en exceso y se pueden involucrar en actos sexuales promiscuos y en excesos alcohólicos. Dicen encontrarse estupendamente y no necesitar ayuda. Pero es posible que sí busquen ayuda durante la depresión. Son productivos en el trabajo y no suelen meterse en problema serios.
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