Autora: Ana Muñoz

La depresión afecta al modo en que una persona siente, piensa y actúa. Consiste en un sentimiento de tristeza y abatimiento acompañado de una pérdida de interés en las actividades que antes le resultaban agradables.

Es importante tener en cuenta que algunos trastornos médicos pueden cursar con síntomas parecidos a los de la depresión (como los problemas de tiroides o la deficiencia de vitaminas, entre otros), de modo que es importante acudir al médico para descartar problemas de este tipo.

Síntomas

Los síntomas pueden ser más o menos severos en cada persona e incluyen los siguientes:

  • Tristeza, abatimiento, sensación de vacío, desesperanza.
  • Irritabilidad, ira, rabia, ansiedad, inquietud.
  • Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba, retirada social, cansarse con facilidad, beber en exceso, consumir drogas, participar en actividades de alto riesgo.
  • Cambios en el apetito: pérdida o aumento de peso no relacionado con la dieta.
  • Dificultad para dormir, dormir demasiado, despertarse muy temprano.
  • Pérdida de energía o mayor fatiga.
  • Sentimientos de inutilidad y culpa, baja autoestima.
  • Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones, hablan o responden más despacio.
  • Dolor de cabeza, dolor físico, problemas digestivos.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.

La persona deprimida no desea levantarse por la mañana, no tiene interés en hacer sus tareas diarias ni en relacionarse con otras personas. Es habitual que sienta desprecio por sí misma y su autoestima esté baja. Puede sentir tristeza y deseos de llorar y puede considerarse una persona indigna, sin valor, que no vale para nada y piensa que su vida no tiene sentido. A menudo, desea la muerte debido a que quiere que su sufrimiento acabe y a que no ve otra salida; simplemente, desea acabar con todo porque piensa que le supera, que no puede seguir adelante y que no merece la pena intentarlo. 

Causas de la depresión

Las causas pueden ser distintas en cada persona y, en ocasiones, puede haber una mezcla de las distintas causas. Es importante conocer la causa de cara al tratamiento.

1. Causas bioquímicas. El modo como funciona el cerebro puede ejercer una influencia en el estado de ánimo. Un desequilibrio en los neurotransmisores, los aminoácidos, las hormonas o los ácidos grasos, por ejemplo, puede causar múltiples síntomas, entre ellos síntomas depresivos.

Al mismo tiempo, una persona que se deprime por otras causas puede acabar teniendo un problema bioquímico como consecuencia de su propio comportamiento depresivo (mala alimentación, falta de sueño, retraimiento social, etc).

2. Personalidad. Las personas con baja autoestima, que se sienten abrumadas con facilidad o que suelen ser pesimistas, tienen más probabilidades de padecer depresión.

3. Factores ambientales. La vida puede ser dura, a veces. Si te quedas sin trabajo, si no ganas lo suficiente para sobrevivir, si vives experiencias traumáticas (agresión, violación, etc.) o si tienes cualquier tipo de problema que no sabes cómo afrontar ni cómo superar, puedes ser más vulnerable a padecer una depresión.

Qué puedes hacer

1. Aliméntate bien: tu cerebro debe disponer de todos los nutrientes necesarios para funcionar bien y para curarse. La alimentación es mucho más importante de lo que crees. Por tanto, haz una dieta sana y evita totalmente el alcohol y el azúcar (usa eritritol como edulcorante).

2. Haz ejercicio. Para empezar, no lo pienses: tan solo ponte ropa deportiva, sal a la calle y camina deprisa o corre. Si puedes, corre cerca del mar. También puedes hacer ejercicio en tu propia casa, ir a un gimnasio, pedir ayuda a un amigo o familiar para que te acompañe, etc.

3. Lee libros de autoayuda sobre depresión. En ellos podrás encontrar buenos consejos y algunas ideas que te sirvan de ayuda.

4. Haz psicoterapia. Un psicólogo o psicóloga puede ayudarte a cambiar tu forma de interpretar la realidad, enseñarte formas más sanas de comportarte, ayudarte a solucionar problemas prácticos, enseñarte a afrontar el estrés, gestionar tus emociones, mejorar tus relaciones con los demás, etc.

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