Autora: Ana Muñoz


Las personas con un trastorno histriónico de la personalidad (THP) se caracterizan por una emocionalidad excesiva y gran tendencia a llamar la atención de los demás por medio de una conducta llamativa y espectacular. Buscan constantemente o exigen el elogio, apoyo y aprobación de los demás.

Su comportamiento suele ser seductor, se preocupan de tener un buen aspecto físico para gustar a los demás y buscan ser siempre el centro de atención.

Son personas vivaces, teatrales, de comportamiento exagerado y son percibidos por los demás como centrados en sí mismos y de emociones superficiales y exageradas. Su forma de vestir puede ser elaborada y vistosa, pensada para llamar la atención de los demás. Utilizan una gran gesticulación y expresión corporal al comunicarse con los demás y un tono de voz elevado, hablando sin cesar. Expresan sus emociones de manera intensa, con estallidos de ira o descontrol.

Los demás los perciben como personas superficiales, exigentes, sin autenticidad y dependientes. Sus relaciones con los demás suelen ser tormentosas, insatisfactorias y llenas de problemas. Dado que tienen una gran dependencia de los demás para que les presten atención, suelen sentir una gran angustia al perder a su pareja o quedarse solos.

Suele considerarse que este trastorno es más común en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, se trata de un trastorno que suele tener características diferentes según se presenten en hombres o mujeres.

En líneas generales, este trastorno suele consistir en una especie de caricatura o exageración de los roles sexuales tradicionales de hombre o mujer. Es decir, una feminidad extrema, en el caso de las mujeres, o una masculinidad extrema, en el caso de los hombres, definidos ambos conceptos desde los puntos de vista más tradicionales. Así, la mujer histriónica sería definida como vanidosa, superficial, inmadura, afectada, dependiente y egoísta.

Y el hombre histriónico obedecería al estereotipo de "hombre macho", teatral, buscador de sensaciones, egocéntrico, superficial y vanidoso. Dado que las investigaciones se han centrado más en la definición de histriónico desde el punto de vista del estereotipo de feminidad, se ha considerado que el trastorno es más frecuente en las mujeres.

Emociones

Las emociones de las personas con THP son intensas, pero resultan poco convincentes y exageradas, como si estuvieran actuando (o sobreactuando) más que sintiendo esa emoción realmente.

Aunque se pueden mostrar cálidos, encantadores y seductores, sus sentimientos carecen de profundidad o autenticidad. Una persona histriónica puede estar describiendo la gran angustia que siente en ciertas ocasiones, pero al mismo tiempo, más que mostrar una expresión de dolor o preocupación, parece sentirse orgullosa de la tragedia que ha de soportar y de contársela a los demás; de modo que su interlocutor no suele tomar muy en serio lo que dice.

Cuando hablan de sus síntomas, acciones o pensamientos, los expresan como si fueran impuestos desde el exterior, algo ajeno a ellos.

Relaciones personales

En sus relaciones, tienden a idealizar a la persona amada al inicio de la relación, y a sentirse frustrados después. Sus relaciones suelen tener un principio idílico pero un final desastroso, o bien mantienen relaciones tormentosas con finales dramáticos.

Complicaciones

Las personas con trastorno histriónico de la personalidad pueden tener tendencia suicida, sobre todo tras una ruptura. No obstante, la mayoría de los intentos suicidas no suelen poner en peligro sus vidas y suelen producirse después de un acceso de cólera o depresión.

Los trastornos de pánico con o sin agorafobia son otras de las complicaciones más frecuentes que acompañan a este trastorno.

También puede haber alcoholismo o abuso de otras sustancias tóxicas, trastorno de conversión, trastorno por somatización y psicosis reactiva breve.

Suele haber relaciones entre el trastorno histriónico, la personalidad antisocial y el trastorno por somatización, de manera que estos tres trastornos se superponen considerablemente. Sobre todo existe una asociación fuerte entre el THP y la personalidad antisocial. Algunos autores consideran que es posible que las personas histriónicas desarrollen una personalidad antisocial si son hombres y un trastorno por somatización si son mujeres.

Los esquemas de pensamiento

Unos de los supuestos básicos del pensamiento de estas personas sería: "Soy incompetente e incapaz de cuidar de mí mismo". Puesto que se consideran incapaces de cuidarse por sí mismos, llegan a la conclusión de que necesitan encontrar la manera de que otros cuiden de ellos. Por este motivo, emprenden la búsqueda de aprobación y atención, para asegurarse de que los demás satisfacen sus necesidades.

Dado que considera que las otras personas son fundamentales para su propia supervivencia, piensa que es imprescindible que todos lo quieran, lo admiren y deseen estar a su lado y satisfacer sus deseos. Por este motivo suele tener un gran miedo al rechazo y cualquier indicio de rechazo le resulta devastador porque considera que sin los demás será incapaz de valerse por sí mismo en el mundo.

Por este motivo, la búsqueda de aprobación se convierte en algo esencial y la persona con este trastorno se siente impulsada a atraer la atención de los demás por cualquier medio. Este medio suele consistir a menudo en asumir el estereotipo de rol sexual de un modo extremo. Las mujeres histriónicas suelen haber sido recompensadas en su infancia por ser atractivas, guapas y encantadoras con los demás, más que por sus habilidades o capacidad intelectual. Los hombres histriónicos suelen haber sido recompensados por ser viriles, rudos, poderosos, más que por su capacidad real. Así, estas persona se concentran en interpretar estos roles para gustar a los demás.

No obstante, aunque el objetivo principal de estas personas es obtener atención, las habilidades que despliegan para lograrlo no son adecuadas ni eficaces, limitándose a interpretar los roles aprendidos, en vez de observar y analizar las reacciones de las distintas personas y responder diferencialmente en función de ellas.

Al principio, los demás ven a estas personas como encantadoras, pero a medida que la relación progresa, empiezan a ser vistas como muy exigentes y necesitadas de un apoyo constante y absorbente.

No se muestran asertivos, pues consideran que pedir directamente lo que se quiere implica asumir el riesgo del rechazo que tanto temen, de modo que suelen usar medios indirectos, como la manipulación. Si estos métodos fallan recuren a la intimidación, los estallidos de ira, la coerción o la amenaza de suicidio.

Dado que para las personas con THP es tan importante obtener la aprobación de los demás, tienden a centrarse más en los aspectos externos que en su experiencia interna. No se conocen, no prestan atención a su propia vida interior, y esto hace que no tengan un sentido claro de identidad personal, independientemente de otras personas, y se ven a sí mismos en relación a los otros.

Por este motivo, sus relaciones tienden a ser muy superficiales, ya que al haber prestado tan poca atención a lo que sucede en su interior, no saben cómo responder ante una relación que les exige cierta profundidad. Es decir, cuando una persona trata de conocerlos en profundidad, no sabe qué mostrarle, porque desconoce lo que hay en su interior.

Su pensamiento suele ser vívido e interesante, pero falto de detalles y descentrado. Sus recuerdos suelen ser globales y difusos, lo cual le provoca dificultades a la hora de manejar adecuadamente los problemas. Esto, a su vez, refuerza su creencia de que es inadecuado e incapaz y necesita la ayuda de los otros.

Dado que no ven las propias acciones y sentimientos de forma detallada, no logran tener una impresión realista de sí mismos. Además, dado que los pensamientos ejercen una fuerte influencia en las emociones, sus pensamientos globales y exagerados los llevan a tener emociones exageradas y globales, que pueden ser muy intensas y variables.

Suelen tener también un pensamiento dicotómico (de blanco o negro) debido a que se ven más influidos por las impresiones que por la reflexión cuidadosa. Este tipo de pensamiento los lleva a tener reacciones intensas y súbitas y llegar precipitadamente a conclusiones extremas. Por ejemplo, consideran que una persona es absolutamente maravillosa, mientras que ven a otra persona como odiosa, sin tener en cuenta que seguramente está exagerando con ambas personas.