Autora: Ana Muñoz
Consulta: Bueno lo que siento es que casi todos los días me falta el aire y se me baja la presión, me dan mareos, siento que me voy a desmayar o morir, a veces me empieza a temblar las manos y siento que mi corazón se me congela y siento un nudo en la garganta.
Al momento que el corazón se me congela siento como si me va a dar un ataque al corazón y que me voy a morir. Cuando tomo ATIVAN de 1 mg, que es una pastilla, a los 10 minutos me calma esas sensaciones, lo que quiero saber es si por esto me puedo morir o pasarme algo grave, y que es lo mas grave que me puede pasar en uno de estos ataques. Lo que quiero saber también es si el cigarro y el alcohol empeora la situación.
Respuesta: Por lo que describes, es probable que se trate de un trastorno de pánico. No obstante, no estaría de mal que fueras al médico para descartar cualquier otra cosa. Tener ataques de pánico no es algo grave ni te puedes morir por eso ni te va a dar un ataque al corazón. El corazón está perfectamente capacitado para soportar todos esos síntomas que describes, que son síntomas de ansiedad, y lo peor que puede pasarte es que te desmayes, lo cual no es algo grave y además ocurre con muy poca frecuencia en los trastornos de pánico. Si a ti no suele ocurrirte no hay motivo para pensar que vayas a desmayarte.
La falta de aire y el mareo se producen como consecuencia de la hiperventilación, típica de los estados de ansiedad. Significa que la ansiedad que sientes te hace respirar de un modo muy superficial, usando solo la parte superior de los pulmones, lo que produce falta de aire y puede ocasionar mareo. Por tanto, respira hondo, con el abdomen, llenando los pulmones de aire de abajo hacia arriba (como si quisieras llenar tu abdomen de aire). Bebe un vaso de agua, pues eso te ayudará a relajare y a aumentar la presión sanguínea.
El tabaco agrava los síntomas y es aconsejable prescindir totalmente de él. Podrás notar una mejoría de los síntomas entre una y dos semanas después de haberlo dejado. El alcohol tampoco es aconsejable ya que la probabilidad de que acabes teniendo dependencia del alcohol es alta y cualquier cosa que te cree dependencia aumentará tu ansiedad y por tanto la intensidad de los síntomas.
Utiliza técnicas de relajación, sobre todo ejercicios basados en la respiración. El ejercicio físico también puede servirte de gran ayuda, incluso en los momentos en que estás empezando a tener un ataque, puede ayudarte comenzar a hacer algo de ejercicio, como pedalear en una bici estática. También puedes recurrir a una psicoterapia, preferiblemente una terapia cognitiva, que es la más efectiva con este tipo de trastornos.
Por último, echa un vistazo también al artículo sobre Trastorno de pánico, pues puede servirte de ayuda.