Autora: Ana Muñoz

No hay motivo para pensar que no puedas encontrar un buen trabajo en tu área de estudio o especialización. Lo principal en esta tarea es saber cómo "venderse". Esto significa redactar un currículo que la persona que ofrece el trabajo desee realmente leer, saber cómo presentarse y contestar a las preguntas durante la entrevista y dónde buscar el empleo.

Estos son algunos de los aspectos que puedes tener en cuenta para que tu búsqueda sea mucho más efectiva.

1. ¿Tienes las habilidades necesarias?

Existen ciertas habilidades y conocimientos básicos que pueden servir para cualquier trabajo y que, por tanto, deberías conocer incluso aunque hasta ahora no las hayas necesitado. Por ejemplo, puede ser fundamental conocer los programas principales de Office, como Excel, PowerPoint, Word o Acces. Estos son programas que puedes aprender a manejar por tu cuenta o bien realizar algún cursillo a través de Internet.

Otras habilidades que pueden ser interesantes de aprender para cualquiera incluyen el manejo de proyectos, algún idioma extranjero, mecanografía, habilidades de negociación, estrategia o persuasión, dirección de equipos, liderazgo, atención al cliente, etc. Tu currículo será mucho más atractivo si has realizado cursillos para mejorar no solo tus conocimientos sino también tus habilidades personales.

Algunas de las habilidades principales que pueden buscar en una empresa son las siguientes:

  • Manejo de información: capacidad para buscar información y organizarla adecuadamente, capacidad para pensar de manera lógica.
  • Informática. Manejo del ordenador, internet, redes sociales y programas informáticos.
  • Habilidades de comunicación. Los empresarios valorarán más a una persona capaz de expresarse correctamente, tanto por escrito como hablando y de comunicarse con los demás de un modo efectivo.
  • Organización. Ser una persona organizada es muy importante para mantener un ambiente de trabajo armonioso, mientras que la desorganización cuesta dinero.
  • Habilidades interpersonales. Ser capaz de mantener buenas relaciones con los demás, manejar posibles conflictos, gustar a los demás, manejar tus emociones en ambientes sociales estresantes, capacidad de trabajo en equipo, etc.
  • Aprendizaje continuo. Los empresarios van a valorar más a las personas a la que les gusta aprender y que no tienen ningún problema en ponerse al día con las nuevas tecnologías o tendencias.

2. Busca en los sectores de mayor demanda de trabajadores

Analizas cuáles son las áreas que están en auge o en desarrollo y que tienen una mayor necesidad de contratar trabajadores y trata de evitar aquellos sectores que están en crisis o donde están habiendo demasiados despidos.

3. Ten en cuenta las alternativas

No te centres solo en encontrar el trabajo perfecto desde el principio.  Intenta buscar también algún trabajo a tiempo parcial, temporal o por libre. Por ejemplo, cubrir la baja por maternidad de alguien o hacer algún trabajo temporal o por horas puede servirte para ampliar tu red de contactos, adquirir habilidades y encontrar alguna oportunidad mejor en el camino que te lleve hacia el trabajo que realmente deseas.

4. Utiliza las redes sociales profesionales, como LinkedIn

Se trata de redes con millones de usuarios que te pueden resultar de ayuda. En estas redes no basta con tener tu currículo en Internet, sino que además deberás ser activo e ir aumentando tu red de contactos de calidad. Es decir, creas tu perfil y luego vas estableciendo relaciones con los demás usuarios.

5. Entrénate para afrontar la entrevista de trabajo

Busca artículos o libros sobre el tema, trata de conocer las preguntas que pueden hacerte y practica las respuestas. Ten en cuenta tu apariencia, ropa, lenguaje corporal, etc. Puede servirte de ayuda hacer un juego de roles con algún amigo, de manera que dicho amigo simule ser el entrevistador y puedas ensayar.

6. Elabora un buen currículo

Resalta tus principales habilidades y tus logros más destacados en anteriores trabajos. Es decir, el currículo no debe ser solo un listado de los estudios que has realizado, sino mostrar también aquellas habilidades personales que posees y que pueden ser útiles en tu trabajo. Por ejemplo, si en tu anterior empresa lograste aumentar el número de clientes de un modo significativo, escríbelo en el currículo brevemente.

7. Usa el teléfono

Pero no para llamar a los responsables de recursos humanos de las empresas en las que estás interesado, que seguramente están cansados de que un extraño les interrumpa para pedirles trabajo, sino a tus amigos y conocidos, que son lo que de verdad pueden estar interesados en ayudarte o presentarte a alguien que te pueda ayudar.

Escribe una carta de presentación

Incluir una carta de presentación con cada currículo que envíes puede ser una buena idea para darte a conocer mejor y demostrar tu habilidad para expresare y comunicarte.

1. En la carta debe aparecer tu nombre, dirección, y número de teléfono; el nombre del empresario o empleador, la dirección, y el número de teléfono; y la fecha actual. Nunca escribas como remitente, "a quien pueda interesar". Si no sabes el nombre del destinatario, telefonea y averígualo o no la dirijas a ninguna persona. Comienza la carta utilizando el término "estimado/a" (por ejemplo, estimado señor García).

2. En el primer párrafo, explica dónde oíste hablar del ofrecimiento de trabajo, el nombre del puesto ofrecido y tus deseos de conseguirlo.

3. Enumera tres o cuatro de tus logros, separando las descripciones con doble espacio y comenzando cada una con un guión o asterisco.

4. En el párrafo final, vuelve a expresar, con otras palabras, tu interés en el puesto, tu confianza en lograrlo y tu disponibilidad para una entrevista, junto con tu número de teléfono.

5. Termina la carta con, "Atentamente", o algo similar. Deja aproximadamente cinco espacios para firmar a mano y mecanografía tu nombre debajo de la firma.

Dónde y cómo buscar

Sólo una pequeña parte de las ofertas de empleo aparecen en periódicos, Internet o medios similares, de modo que es aconsejable que tengas en cuenta otras alternativas.

En primer lugar, decide en qué quieres trabajar y qué características tendría que tener tu puesto de trabajo. Después pregunta a todas las personas que conoces (amigos, familia, vecinos, profesores, tu médico, tu dentista, etc.) para conseguir algunos nombres y números de teléfono de las personas que hacen lo que tú desearías hacer. Luego haz una lista de preguntas que quisieras hacer a esas personas (por ejemplo, ¿qué educación/experiencia se requiere para tu trabajo? ¿Cómo podría introducirme? ¿Cómo es un día de trabajo? ¿Cuál es el sueldo medio?). Luego llámalos y queda con ellos, haz tus preguntas, dales las gracias por su tiempo y pregúntales con quién creen que deberías hablar también.

En poco tiempo, te habrás reunido con docenas de profesionales y habrás recopilado gran cantidad de información sobre ese trabajo. También habrás hecho un esfuerzo que muy pocas personas hacen para conseguir un empleo y pueden pensar en ti cuando aparezca una oferta laboral, especialmente si les dejas una tarjeta de visita.

Al crear el currículo profesional y una carta de presentación, presentarte de una manera profesional y confiada durante la entrevista y enviar una carta de agradecimiento al entrevistador, tus posibilidades de obtener el gran empleo aumentan enormemente.

El establecimiento de una red de personas que realizan trabajos como el que deseas, es la manera más productiva para conseguir un empleo y es un buen modo de desarrollar tus habilidades de comunicación. Distribuir tus tarjetas de visita añade profesionalidad.

Pero probablemente lo más importante de todo es la persistencia. Para cada diez entrevistas con los profesionales de tu red o currículos enviados, solo uno puede conducirte a un trabajo, así que no te desalientes y sigue adelante.

Artículos relacionados