Autora: Ana Muñoz
Por mucho que odies tu trabajo, no siempre es fácil cambiarlo por otro. A veces, aunque solo sea temporalmente, no queda más remedio que seguir en el mismo puesto de trabajo que detestas. Sin embargo, durante el tiempo que sigas en ese puesto de trabajo, puedes ir haciendo una serie de cosas que te ayudarán a aclararte, a trazar nuevas metas y a tener muy claro qué es lo que no te gusta de ese trabajo. Esta información, que has obtenido en gran parte realizando tu actual trabajo, te servirá de gran ayuda para elegir mejor la próxima vez.
1. Comienza a centrarte en lo que de verdad deseas en vez de en cuánto deseas escaparte. Cuando te encuentres quejándote acerca de tu trabajo, detente en medio de la frase y piensa. "Lo que deseo tener es...."
2. Crea una imagen mental que te describa en tu trabajo. ¿Estás en la orilla de un río sin posibilidad de llegar al otro lado? ¿Perdido en una selva? ¿Asomándote a través de un seto espinoso? Esto te ayudará a tener más clara la visión que tienes sobre tu trabajo y el efecto que produce en ti, así como a averiguar qué es lo que necesitas: ¿Estabilidad? ¿Mayor satisfacción? ¿Menos carga de trabajo? Después comienza a visualizar un cambio en el obstáculo. Imagínate que construyes un puente a través del río o que encuentras un camino en el bosque. No fuerces la imagen o el cambio. Cuando estés preparado, surgirá.
3. Piensa en desarrollar tus habilidades. Haz todos los cursos que puedas y céntrate en las habilidades que necesitas para que sirvan de base para tu propio negocio o el trabajo que desearías conseguir. Piensa en utilizar algunas tardes, fines de semana o cualquier rato libre para realizar algunos pequeños trabajos independientes. Aunque no te guste tu actual trabajo, al menos te servirá para pagar la formación que te permita conseguir algo más acorde con tus deseos.
4. Céntrate en un rendimiento satisfactorio, no superior. Utiliza la diferencia de tiempo para construir tu nueva vida. La gente a menudo dice "¡No puedo hacer nada; trabajo diez horas al día!"
5. ¿De qué conflictos estás escapando? ¿Falta de honradez? ¿Avaricia corporativa? ¿Hipocresía? Permítete preguntarte si estas características se reflejan en tu propia vida o incluso en tu mente. Si todo el mundo a tu alrededor parece deshonesto, ¿estás siendo deshonesto contigo mismo? ¿Con otras personas? Después de resolver tus propios conflictos, puedes encontrar que tu lugar de trabajo ha cambiado o que has sido catapultado a una vida nueva más satisfactoria. Es decir, una situación insatisfactoria, como la que estás viviendo en tu trabajo, puede aportarte una información muy valiosa acerca de ti. Ten en cuenta que si gran parte de tu insatisfacción procede, por ejemplo, de que no tratas demasiado bien a los demás, te llevarás esos problemas a cualquier otro puesto de trabajo. O bien, si tu insatisfacción tiene que ver con el hecho de que no soportas ningún tipo de autoridad, entonces deberías trabajar ese aspecto de ti si esperas tener un jefe en tu próximo empleo u optar por trabajar por tu cuenta.