Autora: Ana Muñoz
Existe un extraño e inusual trastorno llamado insomnio familiar letal (IFL), que afecta solamente a unas 40 familias en el mundo.
La persona que lo padece deja de dormir completamente hasta morir.
En los casos normales de insomnio, que afectan a millones de personas, el insomne siempre duerme, aunque sean unas pocas horas, ya sea de día o de noche, pues, como demuestra el IFL, no es posible vivir sin dormir.
El insomnio familiar letal se debe a una mutación genética que produce una degeneración del centro cerebral del sueño, generalmente debido a una acumulación de proteínas.
Las personas afectadas por esta enfermedad pierden gradualmente la capacidad para dormir y caen en un estado en el que no están ni dormidas ni despiertas del todo. Cuando se agotan comienzan a tener alucinaciones, pérdida de memoria y de control muscular, demencia y a veces coma. La muerte suele producirse unos nueve meses después del inicio de la enfermedad.
Aunque la edad de aparición de esta enfermedad varía, la media es de 49 años y las personas afectadas no responden a ningún tipo de tratamiento ni existe cura en la actualidad. Las personas pertenecientes a familias con esta enfermedad, tienen un 50% de posibilidades de padecerla.
Es posible que exista alguna relación entre esta enfermedad y el consumo de carne con la enfermedad de las vacas locas.