Enfermedades de las uñas

Manchas blancas

La causa más común es traumatismo leve: golpes, presión o manicuras agresivas pueden dañar la matriz ungueal (la base de donde crece la uña) y causar esas manchitas blancas. Son muy frecuentes, desaparecen solas a medida que la uña crece y no requieren tratamiento.

¿Cuándo preocuparse? Si aparecen muchas manchas en varias uñas sin razón aparente, si no desaparecen con el crecimiento de la uña y si se acompañan de otros síntomas (cambios en color, textura, grosor o dolor). En esos casos, pueden estar asociadas a infecciones por hongos, déficits nutricionales (como zinc, calcio o hierro, aunque esto es mucho menos frecuente de lo que se suele decir) y enfermedades dermatológicas (como psoriasis o eczema).

Hemorragias en astilla

Se presentan como líneas finas, verticales, de color rojo oscuro, marrón o negruzco, que parecen astillas bajo la uña. Suelen verse en la parte distal (lejana) de la uña, aunque pueden aparecer en cualquier zona. La causa más común es un traumatismo, como golpes pequeños o presión repetida (por ejemplo, con calzado ajustado o manicuras agresivas). El daño rompe pequeños vasos sanguíneos (capilares) en el lecho ungueal.

También pueden estar asociadas a enfermedades, aunque esto es mucho menos común. Algunas de las causas que se deben considerar si aparecen sin traumatismo evidente o en varias uñas, son las siguientes:

Endocarditis infecciosa (una infección de las válvulas del corazón).
Enfermedades autoinmunes como el lupus o la psoriasis.
Vasculitis.
Trastornos de coagulación.
Uso de medicamentos anticoagulantes.

Uña encarnada

Se producen cuando la uña se curva y crece hacia el interior de la piel provocando inflamación y dolor. Afecta principalmente al dedo gordo del pie, aunque también puede aparecer en otros dedos. Las causas más frecuentes son:

Calzado apretado o mal ajustado, que ejerce presión sobre los dedos.
Corte incorrecto de las uñas, especialmente si se cortan muy cortas o con bordes curvos.
Forma natural de la uña, si es demasiado curva.
Traumatismos repetidos (como correr o practicar deportes de impacto).

Las uñas encarnadas pueden ser dolorosas y, si no se tratan, pueden infectarse. Los signos de infección son enrojecimiento hinchazón y secreción de pus.

Infecciones por hongos

Los hongos son la causa más frecuente de las infecciones en las uñas. Son más frecuentes en los dedos de los pies debido a la mayor exposición a humedad y calor, uso de calzado cerrado y crecimiento más lento de las uñas del pie.

Los principales causantes son los dermatofitos (más comunes en las uñas de los pies) o la Candida Albicans (más común en las uñas de las manos). Pueden comenzar como una mancha blanca o amarillenta bajo la uña que se va extendiendo por toda la uña, que se va decolorando, adquiriendo un tono marrón, se engrosa, se vuelve quebradiza y puede desprenderse.

Infecciones bacterianas

Cursan con enrojecimiento, inflamación y dolor alrededor de la uña. La causa más común es una herida en la uña o en la piel que la rodea. La exposición frecuente al agua o productos químicos puede causar estas infecciones. A veces se produce una decoloración verdosa de la uña.

Tumores y verrugas

Pueden aparecer en cualquier zona de la uña y hacer que la uña cambie de forma: al presionar o alterar la matriz, pueden provocar deformaciones, estrías, curvaturas anómalas o separación de la uña (onicólisis). Si la matriz ungueal se ve afectada, el crecimiento normal de la uña puede detenerse total o parcialmente y la uña puede quedar engrosada, deformada o incluso ausente si la matriz se destruye. Los tumores y verugas pueden ser de varios tipos:

Tumores benignos. Son los más comunes: fibromas, mixomas, quistes mixoides.
Tumores malignos. Son raros, pero graves: melanoma subungueal (muy importante detectarlo a tiempo).
Verrugas periungueales: muy frecuentes en niños y adolescentes; pueden confundirse con otras lesiones

Manchas oscuras

Si estas manchas no son el resultado de una herida, debe consultarse el dermatólogo, pues puede tratarse de un melanoma.

Psoriasis

Un alto porcentaje de personas con psoriasis presentan problemas en las uñas. Se estima que entre el 30 % y el 50 % de las personas con psoriasis tienen afectación ungueal y este porcentaje puede llegar al 80 % en quienes también tienen artritis psoriásica. Las uñas de las manos se ven afectadas más a menudo que las de los pies.

Son comunes los hoyuelos u ondulaciones en las uñas, que son pequeños orificios en la superficie de la uña. La carne al lado de la uña puede tener un color marrón rojizo y pueden aparecer hemorragias en astilla. La uña puede separarse de la carne o romperse. La inflamación y enrojecimiento de la piel en la base de la uña es también común.

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