Autora: Ana Muñoz
Este artículo basado en la entrevista a los psicólogos Sandra Haber, de la universidad de Adelphi; Michael Antoni, y Neil Schneiderman, de la universidad de Miami; y Maria Ellen Olbrisch, de la universidad de la Commonwealth de Virginia. Fuente: American Psychological Association.
¿Hasta qué punto es importante tratar la mente además del cuerpo durante una enfermedad grave?
Cuando una persona está enferma, es importante tratar la enfermedad en los niveles físico, emocional y espiritual. No sabemos exactamente cómo funciona la conexión de mente/cuerpo, pero tenemos evidencia bioquímica de que hay una conexión.
¿Cuáles son algunas áreas donde la psicología puede ayudar a esos pacientes diagnosticados con una enfermedad seria?
Hay seis áreas donde la psicología puede ayudar:
- Encontrando el ajuste más apropiado a las intervenciones médicas.
- Formando un grupo de apoyo para ayudar al paciente.
- Ocupándose de las necesidades de la familia y amigos.
- Reduciendo los efectos secundarios de tratamientos médicos (como la quimioterapia).
- Enseñando a manejar el dolor.
- Ayudando a los pacientes a hacer frente a la "experiencia de después de la enfermedad."
¿Cómo ayuda la psicología con enfermedades específicas?
SIDA. Las intervenciones psicológicas en relación al SIDA han consistido en ayudar a afrontar mejor el diagnóstico, utilización de técnicas de manejo del estrés, apoyo social y entrenamiento en relajación. Las intervenciones se dirigen a contrarrestar el hecho de que, para algunas personas, descubrir que son VIH-positivos puede conducir el aislamiento social y al uso estrategias pobres de afrontamiento que podrían debilitar el sistema inmunitario.
Ataque cardíaco. Las intervenciones psicológicas en los ataques del corazón pueden ayudar antes y después de los episodios. El breve asesoramiento psicológico antes de las intervenciones médicas tienen como consecuencia estancias más cortas en la unidad de cuidados intensivos, menos malestar emocional y una permanencia más corta en el hospital. Después de los ataques del corazón, la terapia de grupo para pacientes en recuperación mejora el bienestar psicológico y reduce el índice de mortalidad en los primeros tres años de la recuperación. Además, los estudios han demostrado que dos horas de asesoramiento psicológico a la semana durante siete semanas reducen un 60 por ciento el índice del rehospitalización para los pacientes del corazón.
Cáncer. Los pacientes con cáncer tratados psicológicamente han mostrado una mejor calidad de vida y una mejoría de su salud física. La terapia de grupo y el entrenamiento en relajación han demostrado ser útiles para mejorar el estado de ánimo de los pacientes, para disminuir su malestar emocional y para mejorar su capacidad de hacer frente a sus enfermedades.
Receptores de órganos. Los psicólogos pueden también ayudar a los equipos médicos a identificar a los mejores candidatos para el trasplante. Los psicólogos pueden determinar cuáles son las personas más capaces de seguir el régimen médico requerido. También intervienen con las personas que son deficientes en tales habilidades, pero que pueden desarrollarlas con estrategias de cambio comportamental y apoyo.
¿Por qué es tan importante para los pacientes diagnosticados de una enfermedad seria vérselas con sus emociones en primer lugar?
Mostrarse afligido por tener una enfermedad seria es perfectamente normal y razonable. Los pacientes necesitan sentir una sensación del luto, de pérdida y de miedo; todo eso es razonable.
El objetivo es permitirles experimentar esto y superarlo de modo que puedan emerger más fuertes y con más probabilidades de manejar adecuadamente sus emociones negativas. Si consideran que tienen que ocultar cada emoción negativa, no van a poder ir más allá de esas emociones.
¿Cuál es la primera reacción que la mayoría de los pacientes tienen cuando los han diagnosticado con una enfermedad seria?
La primera reacción con el cáncer es un miedo a la muerte. El cáncer suele asociarse con la muerte y es lo primero que una persona ha de afrontar: "¿Voy a morir?" Después, los temas que surgen comienzan a ser diferentes para cada persona: ¿Qué tratamiento utilizo? ¿Cómo hago la elección? ¿Será eficaz? ¿Qué más puedo hacer para vencer mi enfermedad?
Hay muchas opciones disponibles en lo que se refiere a los tratamientos. ¿Cómo puede un psicólogo prepararlos para hacer esa elección?
En general, hablar con un psicólogo es un proceso que los hace más fuertes. Los pacientes tienen que luchar a veces por lo que desean y en ocasiones necesitan presionar un poco. La mayoría de los pacientes consideran incómodo tener que presionar y hacer preguntas porque no son los expertos y se pueden sentir irrespetuosos. Además, la psicología es útil para hacer frente a los efectos secundarios del tratamiento. Algunas personas dejan la quimioterapia, aunque eso puede amenazar su vida, porque no son capaces de afrontar los efectos secundarios. Demasiado a menudo, las necesidades psicológicas de un paciente no se tienen en cuenta durante al tratamiento. Hacer una elección junto con el paciente significa tener en cuenta tanto sus necesidades psicológicas como sus necesidades médicas.
¿Cómo puede la psicología ayudar a la gente a manejar su dolor?
Los psicólogos pueden ayudar a las personas a manejan su dolor dotándoles de un lenguaje para describir el dolor a sí mismos y a los médicos, y pueden sugerir intervenciones útiles o utilizar la hipnosis como una manera de manejar el dolor.
¿Cómo se ven afectados los amigos, familia y seres queridos de una persona afectada por una enfermedad seria?
La enfermedad seria puede afectar a la familia entera, no solo al paciente. La psicología tiene en cuenta no solamente al paciente, sino también a sus padres, niños, esposo/a, o amigos que estén implicados con los tratamientos de ese paciente. La tensión en la pareja del paciente es enorme, pues está asumiendo el papel de la otra persona, la carga financiera, la carga de los niños, mientras que simultáneamente contiene sus propias emociones. El estrés de la persona que cuida al enfermo no puede ser minimizado. Los niños sienten también estrés. Los padres suponen equivocadamente que están ocultando la enfermedad a los niños en la familia, pero ellos saben a menudo que algo marcha mal. Los padres ancianos del paciente también se ven afectados. Su hijo se está muriendo. Pueden rondar los 70 años y su hijo/a puede tener unos 40, pero sigue siendo su niño/a. Hay mucha gente afectada cuando una persona está gravemente enferma.
Algunos creen que después de ese último tratamiento médico la enfermedad se ha curado. ¿No es cierto que la batalla comienza realmente ahí?
El resto del mundo puede querer que el paciente vuelva de nuevo a su vida normal después de que el tratamiento termina, pero el superviviente de una enfermedad seria nunca volverá a ser quien fue. Pueden todavía estar trastornados, ansiosos y preocupados. Han perdido el abrigo protector de estar bajo cuidado médico y tienen miedo de tener una recaída, o bien los han dejado con una desfiguración corporal. No han vuelto a sí mismos. Necesitan reintegrarse de nuevo en el mundo y la psicología puede ayudar una vez que la terapia médica termina.
¿Existen aspectos positivos en el hecho de vérselas con una enfermedad crónica?
Un estudio demuestra que afrontar una enfermedad seria, como el cáncer, puede hacer que la gente reafirme sus prioridades y logren un mayor sentido de quiénes son.
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